La variante delta también alarma a Israel: aplicará una tercera dosis a los mayores de 60 años

Con el objetivo de frenar la ola de contagios de coronavirus, que pasó de dos o tres casos diarios el mes pasado a un promedio de 173 en la última semana, el gobierno de Israel anunció este jueves que iniciará una “campaña de vacunación complementaria” con una tercera dosis del inmunizante para los mayores de 60 años.

“Pido a todas las personas mayores ya vacunadas que acepten esta dosis complementaria. Protéjanse”, dijo el primer ministro Naftali Bennett en un mensaje televisado.

Para tomar la iniciativa, el presidente Isaac Herzog, de 60 años, recibirá el viernes su tercera dosis de la vacuna, precisó Bennett. ”Pocos días después de la tercera dosis, tendrán más defensas inmunitarias”, aseguró el premier.

Según el gigante farmacéutico Pfizer, que produce la vacuna usada mayoritariamente en Israel, “nuevos estudios demuestran que una tercera dosis tiene efectos neutralizantes contra el variante delta cinco veces más elevados entre los jóvenes y más de 11 veces entre las personas mayores”.

El rebrote se produce pese a que el 55% de la población israelí ya está totalmente vacunada, gracias a una amplia campaña iniciada a finales de diciembre. Sin embargo, los profesionales no quitan mérito a ese logro.

“El plan funcionó porque el 92% de los vacunados no se contagió y disminuyeron los casos graves”, dijo en diálogo con LA NACION desde Israel el médico argentino Alejandro Roisentul, director de Cirugía Máxilo-Facial del Hospital Ziv, en Safed, en el noreste.

Sin embargo, reconoció que “en todo el país se siente que la gente registró un agravamiento de la situación”.

“En el hospital Ziv, por ejemplo, se volvió a cerrar el comedor y al personal se le entregan viandas, como en los tiempos más duros de las restricciones. También en la calle, la inmensa mayoría de la gente, yo diría que el 80%, volvió a utilizar barbijo pese a que no es obligatorio al aire libre”, agregó Roisentul.

A mediados de julio el gobierno israelí reimpuso varias restricciones para contener el rebrote y reintrodujo el “Pase verde”, lanzado en febrero, que restringe la entrada a establecimientos cerrados a aquellos que estén vacunados o recuperados de Covid-19, o que tengan una prueba negativa válida.

Respecto de la nueva campaña para la tercera dosis, Roisentul agregó: “El gran dilema es que nos vamos a aplicar la misma vacuna de Pfizer que nos dieron en febrero, y que es anterior a la aparición de la variante delta. Solo tenemos estudios de Pfizer que afirman que mejora las defensas también frente a esa variante”.

En efecto, los funcionarios de salud israelíes han dicho que el 60% de los casos actuales de Covid-19 hospitalizados están en personas ya vacunadas. La mayoría de ellos tienen 60 años o más y, a menudo, tienen problemas de salud subyacentes.

De todas formas el médico argentino concluyó: “En toda la lucha contra esta pandemia no estamos leyendo un libro que ya fue escrito, sino que los vamos escribiendo continuamente a fuerza de prueba y error. Desgraciadamente, no hay otra alternativa”.

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