La tormenta Henri se convierte en huracán y se dirige a una isla de Nueva York
El ciclón golpeará mañana en Long Island y en el sur de Nueva Inglaterra, según las previsiones; la alerta meteorológica pesa sobre 6 millones de personas
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LA NACION
NUEVA YORK.- La tormenta tropical Henri se convirtió en un huracán de categoría 1 el sábado y se prevé que toque tierra en la costa noreste de Estados Unidos -especialmente Long Island, en Nueva York, y el sur de Nueva Inglaterra- el domingo, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
“Aunque se espera un cierto debilitamiento antes de tocar tierra el domingo, se prevé que Henri tenga o esté cerca de tener fuerza de huracán cuando llegue a las costas de Long Island y el sur de Nueva Inglaterra”, informó la institución.
Con vientos de hasta 120 km/h actualmente, Henri provocará entre 7 y 15 centímetros de precipitaciones en toda la región, y hasta 25 centímetros en algunos lugares, estimó el NHC, al advertir sobre el riesgo de inundaciones.
Una parte del noreste de Estados Unidos, incluyendo Nueva York, fue puesta en alerta el viernes por Henri, que podría convertirse en el primer huracán en 30 años en llegar a esta zona del país. El último ciclón que golpeó a Long Island fue Gloria, en 1985; y a Nueva Inglaterra, Bob, 1991, que dejó al menos 17 muertos.
“Necesitamos tomarnos esta tormenta muy en serio. Incluso si no toca tierra como un huracán, los vientos de fuerza tropical y la marejada ciclónica pueden causar daños significativos”, dijo a CNN la administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, Deanne Criswell. “Vamos a ver cortes de energía, árboles caídos, e incluso después de que haya pasado la tormenta, la amenaza de árboles y ramas caídas sigue ahí”, agregó.
Por Henri, se emitieron alertas de huracán para casi 6 millones de personas en áreas que incluyen partes de Long Island y desde New Haven, Connecticut, hasta el oeste de Westport, Massachusetts. Mientras que otras 36 millones de personas están bajo advertencias de tormenta tropical, incluidas partes de Nueva Jersey y Nueva York, incluida la ciudad de Nueva York, y gran parte del sur de Nueva Inglaterra.
Ante la amenaza, varios gobernadores pidieron a la población que fuera prudente. En Massachusetts, el estado en que se encuentra la ciudad de Boston, el gobernador Charlie Baker pidió “evitar los viajes innecesarios”, especialmente en las zonas costeras.
En el estado, donde todas las playas y parques estarán cerrados entre el sábado y el lunes, el huracán podría provocar cortes de electricidad que afectarían a entre 100.000 y 300.000 residentes, según la oficina del gobernador.
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