La oposición exigió explicaciones y puso a Rajoy contra las cuerdas
Ofensiva tras los casos de corrupción que involucran a varios miembros del partido oficialista
MADRID.- La oposición española no dejará que el nuevo escándalo de corrupción que azota al país pase inadvertido. Ayer, un día después del pedido de disculpas públicas del presidente Mariano Rajoy por las ilegalidades que comprometen a su Partido Popular (PP), un debate en el Congreso convocado para hablar sobre el reciente Consejo Europeo de Bruselas se transformó en un agrio intercambio de acusaciones contra el oficialismo.
Luego de que, a primeras horas de la mañana, fuentes gubernamentales aseguraran que el jefe de gobierno no daría explicaciones sobre los casos de corrupción que afectan al PP, el arco opositor aprovechó el clima de descontento para instalar el tema en la agenda. Así, el líder del primer partido de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, acusó a Rajoy de estar "asediado" por la corrupción y le exigió que, además de pedir perdón, sea "contundente e implacable" con los casos que afectan a su partido.
"Usted está asediado por la corrupción", le recriminó Sánchez, quien hizo hincapié en que esa lacra "es veneno para la democracia" y "lo que prueba la voluntad de extirparla" es si se es firme o no en su combate.
En la misma sintonía, el comunista Cayo Lara pidió al jefe de gobierno que "deje de mirar hacia otro lado", dimita, disuelva las Cortes y dé explicaciones por los casos de corrupción ante la percepción de los ciudadanos de que ya ha alcanzado un "carácter sistémico".
Tras eso tomó la posta la dirigente liberal Rosa Díez, quien reclamó a Rajoy que actúe ante los casos de corrupción que pusieron al país en "una crisis de emergencia de salud democrática" que debilita las instituciones y ante la que los ciudadanos están avergonzados.
Otros voceros de la oposición siguieron la misma línea y cuando le tocó a Rajoy responder las acusaciones, primero volvió a disculparse por el nombramiento de determinadas personas a cargos públicos y luego cargó contra los socialistas para recordarles que también ellos tienen casos de corrupción por los que no han perdido perdón.
El presidente aseguró además que el Estado de Derecho está funcionando y que las investigaciones están en curso.
El caso que desató la tormenta fue la detención de más de medio centenar de alcaldes, funcionarios y empresarios por una trama de corrupción destapada en ayuntamientos y regiones acusados de cobrar comisiones ilegales por la adjudicación de obras y servicios y conseguir contratos por valor de 250 millones de euros en tan sólo dos años.
Entre los detenidos hay varios miembros del PP, entre los cuales el más conocido es el que fue durante años vicepresidente de la región de Madrid y número dos del partido en esa comunidad, Francisco Granados.
A este caso se suman otros en las últimas semanas, como la investigación judicial sobre la supuesta contabilidad B del partido de Rajoy que permitió pagar de manera oscura diferentes gastos, aunque la formación lo ha negado reiteradamente.
Otro caso fue el uso discrecional, por parte de directivos de las entidades públicas Caja Madrid y Bankia, de tarjetas con fondos de dudoso origen que es investigado por la justicia y que afecta a populares personajes, como el ex director gerente del FMI Rodrigo Rato.
Las críticas del arco opositor
Pedro Sánchez
Secretario general del PSOE
"A todos [los implicados] los nombró usted. Lo suyo no es el caso de una sola manzana podrida. La corrupción es el veneno de la democracia"
Cayo Lara
Coordinador de Izquierda Unida
"La gente está indignada porque la corrupción llegó a las entrañas del sistema"
Agencias EFE y DPA
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