La ola de ataques desangra a Afganistán: 95 muertos por una ambulancia bomba
KABUL.- La ola de ataques terroristas que golpea a Afganistán en las últimas semanas tuvo ayer su jornada más letal con casi un centenar de muertos y 158 heridos luego de que un talibán hiciera estallar una ambulancia cargada de explosivos en una zona del centro de Kabul, atestada de civiles.
El atentado, el más sangriento en el país en lo que va del año y el segundo más mortífero en Kabul en ocho meses, se produjo en la Plaza Sadarat, en las proximidades del antiguo Ministerio del Interior y cerca de unas instalaciones del Directorio Nacional de Seguridad (NDS), la agencia de inteligencia afgana.
El suicida hizo estallar la carga delante de uno de los puestos de seguridad que protegen el ingreso a la avenida que conduce a la sede de varias instituciones nacionales y extranjeras, entre ellas la delegación de la Unión Europea (UE) y a una escuela secundaria de mujeres.
El Alto Consejo de la Paz, encargado de las negociaciones con los talibanes, consideró que el colegio era en realidad el principal objetivo del grupo, que se opone a que las mujeres estudien.
El jefe del Centro de Información y Medios del gobierno afgano, Barilai Helali, dijo que, a base de cifras del Ministerio de Salud, 95 personas murieron, pero que el número final de víctimas podía aumentar.
Según indicó en la misma conferencia de prensa el vicevocero del Ministerio del Interior, Nasrat Rahimi, el suicida subió a la ambulancia en el estacionamiento del hospital Jamhuriat, situado en la zona, y desde ahí se dirigió a las instalaciones del Ministerio, hacia la Plaza Sadarat.
"El suicida usó una ambulancia para poder esquivar los controles. En el primer puesto de seguridad dijo que transportaba a un paciente al hospital Jamuriat", explicó Rahimi, que precisó que "en el segundo control fue identificado y fue entonces que hizo estallar su carga".
El vehículo explotó después del mediodía, por lo que provocó una masacre en una zona con comercios y mercados y con un gran movimiento de gente los sábados, un día laborable en Afganistán.
Los talibanes reivindicaron el atentado en un mensaje en la red social Telegram, en el que afirmaron que "un mártir con un coche bomba alcanzó el primer punto de control cerca del Ministerio del Interior".
El vocero del grupo, Zabihullah Mujahid, afirmó que en el momento de la explosión había una gran concentración de policías en esa zona de la capital.
El atentado, además, se produce en medio de una espiral ascendente de ataques terroristas contra objetivos civiles por parte tanto de los talibanes como del grupo Estado Islámico (EI) en los últimos dos meses.
El pasado fin de semana más de 20 personas murieron en el lujoso Hotel Intercontinental de Kabul, en un asalto perpetrado por seis atacantes que mantuvieron un enfrentamiento con las tropas de seguridad durante unas 12 horas.
El miércoles pasado, un ataque de EI contra la sede de la ONG Save the Children en la ciudad de Jalalabad mató a cuatro empleados de la organización benéfica, un transeúnte y un miembro de las fuerzas de seguridad. En la acción murieron también los cinco jihadistas que lanzaron el atentado.
A fines de mayo pasado se había producido en la capital afgana el peor atentado desde la caída del régimen fundamentalista islámico de los talibanes con la invasión norteamericana en 2001, cuando un camión cargado con explosivos causó 150 muertos y más de 300 heridos.
Territorio
Desde enero de 2015, cuando finalizó la misión de combate de la OTAN, el gobierno afgano -instaurado por la comunidad internacional y luego refrendado mediante elecciones en 2005- fue perdiendo terreno ante los insurgentes hasta controlar ahora apenas un 57% del país, según el inspector especial para la Reconstrucción de Afganistán del Congreso de Estados Unidos.
Ahora, este nuevo ataque agrega presión al presidente afgano, Ashraf Ghani, y a sus aliados estadounidenses, que en los últimos días expresaron su confianza de que una nueva estrategia militar más agresiva estaba teniendo éxito en expulsar a los talibanes de los principales centros provinciales.
En efecto, Estados Unidos intensificó su asistencia a las fuerzas de seguridad afganas e incrementó sus ataques aéreos contra los talibanes y otros grupos militantes, con el objetivo de forzar a los insurgentes a la mesa de negociaciones.
Los atentados de los últimos dos meses
- 3 de diciembre: Seis personas murieron en un atentado suicida en una manifestación en Jalalabad (provincia de Nangarhar)
- 22 de diciembre: Seis policías murieron por un ataque contra una comisaría, en Maywand (provincia de Kandahar)
- 28 de diciembre: Un atentado contra un centro cultural chiita en Kabul dejó 41 muertos
- 31 de diciembre: Hubo 18 muertos por la explosión de una bomba durante unos funerales en la provincia de Nangarhar
- 4 de enero: Estado Islámico (EI) hizo explotar una bomba cerca de policías y manifestantes en Kabul; hubo 13 muertos y 25 heridos
- 20 de enero: Más de 20 personas murieron en un ataque de un comando talibán contra el Hotel Intercontinental de la capital afgana
- 24 de enero: Hombres armados de EI atacaron durante siete horas la sede de la ONG Save the Children en Jalalabad; hubo seis muertos
Agencias Reuters y AP
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