La nueva variante de coronavirus ya está en Europa y la UE empieza a cerrar sus fronteras a África
Mientras la OMS evalúa la gravedad de la variante, varios países europeos ya establecieron restricciones de viajes; Bélgica detectó el primer caso de la “Nu”, en una mujer no vacunada que había viajado a Egipto
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LA NACION
BRUSELAS.- Europa y Asia reaccionaron con velocidad a la aparición de la nueva variante del coronavirus B.1.1.529, que fue detectada en Sudáfrica, en más de 20 pacientes, y alarma, sobre todo, a los países que atraviesan fuertes rebrotes de contagios producto de la expansión de la variante delta.
Mientras tanto, Bélgica anunció hoy su primer caso confirmado de la nueva variante, también conocida como “Nu”, y se confirmó así la llegada de la cepa a Europa.
El diagnóstico fue confirmado por el Hospital universitario UZ Leuven (Lovaina) tras examinar a una mujer que no estaba vacunada y que empezó a desarrollar síntomas once días después de haber realizado un viaje a Egipto, con escala en Turquía en su regreso.
En este marco, muchos gobiernos decidieron este viernes cerrar sus fronteras a los viajeros que intenten arribar desde el sur de África. Las naciones de Europa tienen el aval implícito de la Unión Europea (UE), cuya presidenta, Úrsula von der Leyen, ya advirtió que propondrá “activar el freno de emergencia para interrumpir los vuelos” procedentes de aquella región. El bloque se reunirá en el transcurso del día para definir normas de acción conjunta.
El primer país en blindarse fue Reino Unido, que anunció AYER que a partir de hoy prohibirá la entrada de personas procedentes de seis países del continente africano: Sudáfrica, Namibia, Lesoto, Zimbabue, Botsuana y Esuatini (o Suazilandia).
Según dijo el ministro de Sanidad británico, Sajid Javid, a la Cámara de los Comunes, la difusión de la nueva variante de Covid-19 es un factor “muy preocupante”, en tanto puede eludir las vacunas que existen en el mercado. ”Ésta es una situación de rápido cambio y permanece un alto grado de incertidumbre”, agregó.
Las autoridades sudafricanas, por su parte, anunciaron que intentarán revertir la decisión de la administración de Boris Johnson. ”Nuestra preocupación inmediata es el daño que esta decisión causará al sector y a las empresas del turismo de ambos países”, indicó, en un comunicado, el ministro de Exteriores de Sudáfrica, Naledi Pandor.
Alemania, Italia, Francia, República Checa, Países Bajos, Austria y Croacia no esperaron el visto bueno de Bruselas. ”Lo último que necesitamos ahora es una nueva variante que cause más problemas”, dijo el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, país donde el coronavirus avanza con fuerza desde hace semanas, y anunció que va a declarar Sudáfrica zona de riesgo por la nueva variante detectada y, a partir de esta noche, únicamente permitirá la entrada al país desde esa región a ciudadanos alemanes.
Italia también anunció que prohibía la entrada en su territorio de cualquier persona que haya permanecido en el sur de África en los “últimos 14 días”.
El gobierno de Emmanuel Macron, por su parte, ha suspendido durante 48 horas las conexiones aéreas con los países del sur africano, y, si bien el ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, ha asegurado que aún no se han detectado casos en Europa, afirmó que se hará un seguimiento a los viajeros recién llegados de la región afectada.
Croacia, en la misma línea, exigirá, desde este viernes, que se vetará la entrada al país desde algunas zonas africanas y se volverán a imponer cuarentenas de 14 días con la obligación de hacer tests para finalizarlas.
Holanda estudia medidas similares. “Estas naciones están consideradas zonas de alto riesgo. Esto significa cuarentena y pruebas dobles para quienes viajen desde esos países”, afirmó el ministro de Salud, Hugo De Jonge.
Otro gobierno que dará la espalda a los países de África es Israel, en donde se detectó un caso de la nueva variante, correspondiente a un viajero que regresaba de Malaui, al sureste del continente africano. El primer ministro israelí, Naftali Bennett, anunció que prohibirá a sus ciudadanos que viajen al sur de África y dijo que su nación se encuentra “al borde de un estado de emergencia” y que “el principal criterio es actuar rápido, enérgicamente, ahora”.
Tanto la persona contagiada como otros dos casos sospechosos se encuentran aislados. Los tres están vacunados y se investiga el efecto de la vacuna sobre ellos.
La variante, identificada como B.1.1.529, también ha sido identificada en Botsuana y Hong Kong, de acuerdo a lo indicado por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido.
Pese a haber flexibilizado algunas de sus restricciones al viaje a principios de este mes, el gobierno de la India emitió una advertencia a todos los estados para que se sometieran a testeos e hicieran un seguimiento riguroso de los viajeros internacionales procedentes de Sudáfrica y otros países “de riesgo”.
Asimismo, el Ministerio de Sanidad de Singapur anunció que restringirá las llegadas desde Sudáfrica y los países cercanos como medida de precaución, en tanto Japón reforzó los controles fronterizos para los visitantes de Sudáfrica y otros cinco países africanos.
Qué dice la Organización Mundial de la Salud
Aunque son varios los gobiernos que se cerraron a África de modo inmediato, en la Organización Mundial de la Salud -cuyos expertos se reúnen este viernes- han pedido mantener la calma y primero analizar si la nueva variante debería ser declarada como “variante de interés” o “variante preocupante”. Anunciaron que harán falta “varias semanas” para entender mejor el “impacto” de esta variante y determinar su virulencia.
Pero algunos epidemiólogos alertan el riesgo de esperar que el virus se expanda. ”Creo que tenemos que reconocer que lo más probable es que este virus ya esté presente en otros lugares. De esta manera, si cerramos la puerta ahora, probablemente vaya a ser demasiado tarde”, dijo Ben Cowling, de la Universidad de Hong Kong.
Mientras la OMS define las medidas a tomar, el director de la agencia para Europa, el doctor Hans Kluge, también hizo foco en la necesidad de definir un camino de acción urgente, e indicó que, si no se toman medidas rápidas, la región podría registrar 700.000 muertes más antes de la primavera.
El coronavirus ha dejado más de 5,16 millones de muertos en todo el mundo desde su aparición en China a finales de 2019, aunque la OMS estima que las cifras reales podrían ser muy superiores. Europa, que ya superó los 1,5 millones de fallecidos en la pandemia, vive desde hace semanas un preocupante aumento de los casos de Covid-19, aún cuando varios países habían ampliado el alcance de su vacunación de refuerzo y endurecido sus restricciones. De acuerdo con los datos de la OMS, en la última semana, las infecciones por coronavirus se incrementaron un 11% en el continente.
La aparición de la variante B.1.1.529 provocó, además, que las principales bolsas europeas abrieran con retrocesos superiores al 3% e impulsó a la baja el precio del barril de crudo.
Agencias AFP, Reuters, AP y ANSA
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