La notable transformación de la reina Camilla, de la amante despreciada a un rol central en la monarquía británica
Con el rey Carlos III y la princesa Kate apartados por enfermedad, ella asumió el papel crucial de mantener a la familia real en el ojo público y confirmó que superó los prejuicios del pasado
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LONDRES.- Qué diferencia pueden hacer unas cuantas décadas. Con el rey Carlos III y la princesa Kate apartados por enfermedad, Camilla aumentó sus apariciones públicas y asumió el rol clave de mantener a la familia real en el ojo y corazón del pueblo británico. Antes despreciada por su affaire con el príncipe Carlos, experimentó una notable transformación y se convirtió en uno de los representantes más relevantes de la monarquía.
La reina Camilla, alguna vez vista como el flagelo de la Casa de Windsor, la mujer que quedó en el centro del matrimonio fallido del Rey Carlos III con la difunta princesa Diana, surgió como una de las emisarias más destacadas de la monarquía.
Con el rey Carlos y Kate Middleton, la princesade Gales, apartados por enfermedad, Camilla dio cuidadosos pasos para ocupar el vacío, aumentando sus apariciones y asumiendo el papel crucial de mantener a la familia real en el ojo público.
“Fue una transformación notable”, dijo el comentarista real y excorresponsal de la BBC, Michael Cole. “Y creo que Camilla, la reina Camilla, ciertamente se ganó el respeto que está recibiendo… Hizo un trabajo notablemente bueno”.
Esto fue especialmente importante en las últimas semanas, ya que tres de los miembros más destacados de la familia real se vieron obligados a tomarse un tiempo libre lejos de la escena pública.
El rey canceló indefinidamente sus compromisos públicos después de revelar que está bajo tratamiento oncológico. La noticia llega justo cuando los royals extrañan la energética presencia de Kate, quien se está recuperando de una cirugía abdominal. A su vez, el príncipe Guillermo también se tomó un tiempo libre para apoyar a su esposa, aunque ahora está de vuelta en el trabajo.
Camilla ayudó a cubrir ese hueco, demostrando la importancia de su rehabilitación para Carlos y la familia real.
Perdón
Pasaron años para que muchos en Gran Bretaña perdonaran a Camilla, cuyo romance extramatrimonial con Carlos hundió su matrimonio con Diana, también conocida como “la princesa del pueblo”. La glamorosa joven madre de los príncipes Guillermo y Harry murió en un accidente automovilístico en París en 1997, cinco años después de su desordenada y pública separación de Carlos.
Pero el ánimo de la opinión pública se suavizó desde que Carlos se casó con la mujer entonces conocida como Camilla Parker Bowles en 2005.
Camilla, de 76 años, asumió roles en más de 100 organizaciones de beneficencia, abogando por temas que van desde la promoción de la alfabetización hasta el apoyo a las víctimas de violencia doméstica y la ayuda a las personas mayores.
Con un estilo sencillo y un sentido del humor autodepreciativo, eventualmente se ganó a muchos británicos.
En un discurso en la cena anual de premios de la Asociación de Prensa Extranjera en noviembre, Camilla conquistó incluso a una sala llena de periodistas cuando hizo una irónica referencia a su a veces tensa relación con los medios de comunicación.
“Hay periodistas en mi familia, e incluso fui objeto de una o dos historias a lo largo de los años”, dijo entre risas de la multitud. Pero quizás más importante, la presencia de Camilla parece haber acercado al rey, haciéndolo menos distante y más humano.
A diferencia de generaciones anteriores de royals que entraban y salían del hospital solos, Carlos salió de su reciente tratamiento con Camilla a su lado, brindando el apoyo que la mayoría de las personas esperarían de sus cónyuges. Por supuesto que ella lo visitaría, ¿por qué no? Estuvo en un concierto unos días después, y deteniéndose a hablar con los simpatizantes les hizo saber que el rey estaba “extremadamente bien”.
“Ella merece mucho crédito”, dijo Sally Bedell Smith, autora de Príncipe Carlos: las pasiones y paradojas de una vida improbable, publicado en 2017, cinco años antes de que Carlos se convirtiera en rey. “Después de llevar una especie de vida tradicional de clase alta, entró realmente en el primer trabajo que tuvo y lo está haciendo excepcionalmente bien”.
No todos son fanáticos
El príncipe Harry alegó en sus memorias, Spare, que Camilla pulió su reputación a expensas de él.
Harry acusó a miembros de la familia real de “acostarse con el diablo”, proporcionando a los periodistas información sobre él en pos de obtener una cobertura más favorable para ellos mismos y señaló los esfuerzos de Camilla para rehabilitar su imagen con los británicos después de su affaire con Carlos.
“Eso la hizo peligrosa debido a las conexiones que estaba forjando dentro de la prensa británica”, dijo Harry a CBS en el momento de la publicación del libro. “Había una voluntad abierta en ambas partes de intercambiar información. Y con una familia construida sobre jerarquía, y con ella en camino a ser reina consorte, iba a haber personas o cuerpos en el camino”.
Independientemente de cómo haya logrado su nueva posición, Camilla demostró ser un activo invaluable para la familia real durante el receso del rey.
Ayer, en el día de San Valentín, visitó Kindred Studios, un espacio creativo que fomenta las artes, la artesanía y la cohesión comunitaria en el área de Shepherd’s Bush de Londres.
“Su ausencia está poniendo mucha presión sobre los otros miembros de la familia real, que ciertamente están a la altura”, dijo Smith. “Guillermo y [el príncipe] Eduardo, Camilla, obviamente. Quiero decir, Camilla tomó la delantera en todo esto y actuó admirablemente”, añadió.
Agencia AP
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