Desapareció el pasado 3 de marzo cuando volvía a su casa; tras el hallazgo de sus restos, un policía es el principal sospechoso
- 3 minutos de lectura'
Sarah Everard se dirigía caminando a su casa en el sur de Londres cuando desapareció sin dejar rastro. Ocurrió la noche del pasado 3 de marzo.
Más de una semana después, el cuerpo sin vida de esta joven de 33 años de edad fue hallado en un bosque en Kent, en el sureste de Inglaterra.
Las autoridades detuvieron a Wayne Couzens, un agente de la Policía Metropolitana de Londres (Met), quien ha sido imputado por el secuestro y asesinato de Everard. El caso ha generado una gran conmoción en Reino Unido.
Destino desconocido
La última vez que Everard fue vista caminaba sola por una calle principal en Clapham, en el sur de Londres. Grabaciones de cámaras de seguridad la muestran cuando regresaba desde la casa de una amiga hacia su vivienda. Más o menos a esa hora conversó por teléfono con su novio. Fue la última comunicación que se le conoce a la víctima.
Según la policía, no está claro si Everard llegó finalmente a su casa.
Tras ser reportada su desaparición, los investigadores realizaron visitas a unas 750 viviendas, revisaron numerosas grabaciones de cámaras de seguridad y recibieron al menos 120 llamadas de ciudadanos que intentaban aportar datos.
Carteles con su fotografía fueron colgados en las calles y compartidos en redes sociales; y los investigadores incluso hicieron un rastreo en un estanque en un parque cercano a la zona donde fue vista por última vez.
Finalmente, el miércoles 10 -casi una semana después de su desaparición- las autoridades informaron sobre el hallazgo de restos humanos en una zona boscosa de Kent que, según confirmaron este viernes, eran los de ella.
Everard, quien trabajaba como ejecutiva de marketing, era una egresada de la Universidad de Durham, donde había estudiado Geografía.
“Sarah fue una miembro popular y alegre de nuestra comunidad universitaria y mantuvo un gran grupo de amigos de la Universidad de Durham”, dijo Stuart Corbridge, vicerrector de esa casa de estudios.
La imputación de un policía
Por la muerte y desaparición de Everard, las autoridades detuvieron a Wayne Couzens, un agente de la Policía Metropolitana de 48 años de edad, que este sábado se espera que sea trasladado a los tribunales para ser imputado por estos hechos.
Couzens se unió a este cuerpo policial en septiembre de 2018 y en febrero de 2020 fue asignado al comando de protección parlamentaria y diplomática, donde su función principal era patrullar vistiendo uniforme las áreas próximas a un grupo de embajadas en Londres.
Tras su detención, Couzens fue trasladado al hospital en dos ocasiones tras ser encontrado dentro de su celda con heridas en la cabeza.
Las autoridades aclararon que Couzens no estaba en servicio en el momento en el que Everard desapareció.
El hecho de que el sospechoso por este suceso sea un policía ha significado un motivo adicional de conmoción en Reino Unido.
“La noticia de que fue un agente de la Policía Metropolitana fue arrestado bajo sospecha del asesinato de Sarah ha provocado oleadas de conmoción e ira en el público y en toda la Met”, dijo la comisionada de policía Cressida Dick.
“Hablo en nombre de todos mis colegas del Met cuando digo que estamos absolutamente consternados por esta terrible noticia. Nuestro trabajo es patrullar las calles y proteger a la gente”, agregó Dick.
Lo sucedido con Everard causó una ola de rabia y dolor en todo Reino Unido, donde muchas mujeres han recurrido a las redes sociales para compartir sus experiencias y exigir que se tomen medidas ante la violencia de género.
BBC MundoOtras noticias de BBC MUNDO
Más leídas de El Mundo
En Ucrania. La nueva táctica de Rusia: atacar a los civiles con drones para generar miedo en la población
Sin tregua. Inundaciones en España: después de la tragedia, hay saqueos en Valencia y alerta por la DANA en otras regiones
Tragedia por la DANA en España. La represa romana de 2000 años de antigüedad que evitó el desastre en un municipio
"El gobierno no está haciendo nada". Indignación por la insuficiente ayuda en España tras la DANA