La muerte de Isabel II: Guillermo, Harry, Kate y Meghan se mostraron juntos en las afueras del castillo de Windsor

LONDRES.- La muerte de Isabel II a los 96 años , después de más de 70 años en el trono, provocó hoy un primer milagro: por primera vez desde el Megxit, los dos hermanos e hijos del nuevo rey, Carlos III, volvieron a ser vistos juntos, junto a sus respectivas mujeres, Kate Middleton y Meghan Markle.

La aparición se dio esta tarde, poco después de que Buckingham Palace confirmara que el funeral de Estado de la reina Isabel finalmente será el lunes 19 de septiembre, cuando las dos parejas aparecieron en una de las entradas del castillo de Windsor para observar las montañas de ofrendas florales que siguen dejando allí centenares de súbditos, para rendirle tributo a la difunta reina Isabel II.

Todo el mundo sabe que las dos parejas están distanciadas desde que los duques de Sussex dejaron sus deberes reales y se mudaron a Estados Unidos, en marzo de 2020. Y su aparición, los cuatro, en público -vestidos todos de riguroso negro, ellas con sobrios pero elegantes vestidos y ellos, de traje-, pareció marcar una “tregua” en medio de la “guerra fría” familiar. Quien pareció lanzar una rama de olivo fue ayer el flamante rey Carlos III, padre de William y Harry, cuando, en su primer discurso mencionó a los Sussex y su amor por ellos.

En las imágenes que se transmitieron, a las dos parejas se las vio aparentemente distendidas, saludando e intercambiando palabras y ramos de flores con algunas de las personas presentes, pero no se los veía naturales. Se notaba cierta incomodidad, tensión contenida, sobre todo entre las dos mujeres, marcadas por una enorme diferencia: Kate, según sondeos la más popular de la realeza, el día de mañana será reina.

Según expertos, la soledad de Harry, que está por publicar una autobiografía que podría resultar explosiva, quedó evidente el jueves pasado, cuando fue el último en llegar al castillo de Balmoral -el lugar donde murió la reina, en Escocia- y el primero en partir, al día siguiente, en un vuelo de British Airways temprano por la mañana. “Fue el reflejo evidente de la defenestración de Harry de la ‘empresa’ (The Firm)”, escribió The Daily Telegraph, en un artículo que destacó que la muerte de la reina fue anunciada una hora y media antes de que Harry lograr llegar a Balmoral. Ninguna de las dos esposas de los hermanos, ni Kate, ni Meghan viajaron al castillo escocés. Kate porque se quedó con sus tres hijos que ese día comenzaban clases en una nueva escuela. Según el tabloid The Sun, fue el ahora rey Carlos III quien le dijo a Harry que no viajara con Meghan.

Cuando tuvo lugar, en abril del año pasado, el funeral del príncipe Felipe, Meghan no asistió porque estaba embarazada de siete meses de Lillibet, beba que hoy tiene un año. Fue esa vez que los dos hermanos, William y Harry, fueron vistos por primera vez juntos después de que los duques de Sussex aparecieron en el programa de Oprah Winfrey y acusaron a la familia real de ser racistas en contra de Archie, su primogénito, que hoy tiene 3 años.

El deshielo de hoy fue considerado más que importante. Fue esencial, en momentos en que la nación vive gran desorientación tras la desaparición de una reina que durante siete décadas significó unidad, más allá de los escándalos familiares, y sobre todo en vista a los actos y ceremonias que tendrán lugar en los próximos días.

Los actos culminarán en el funeral de Estado de la reina Isabel, que tendrá lugar el próximo lunes 19 en la Abadía de Westminster, a las 11 locales, tal como anunció oficialmente el Palacio de Buckingham después de días de incertidumbre. Se espera que a la ceremonia asistan 2000 mandatarios de todo el mundo, entre ellos, el presidente estadounidense, Joe Biden, el emperador de Japón y los reyes de España Felipe y Letizia.

Luego de una procesión en carruaje desde Buckingham a través del Mall, la capilla ardiente de la reina Isabel se instalará el miércoles por la tarde en el Hall de Westminster, la gran nave de acceso al Parlamento, durante cuatro días.

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