La justicia pone al cuñado de Felipe VI contra las cuerdas

MADRID.- La confesión de un sospechoso clave en el escándalo judicial que amenaza con llevar a juicio a la hermana del rey de España, Cristina de Borbón, puso ayer contra las cuerdas a su esposo, Iñaki Urdangarin, a quien acusa de malversar dinero público.

Cuando faltaban pocas horaspara terminar el plazo acordado por el juez del caso para presentar recursos a su instrucción, la fiscalía presentó un testimonio explosivo para el cuñado de Felipe VI, Urdangarin, uno de los principales sospechosos de la trama.

Marco Antonio Tejeiro, contador hasta 2008 del Instituto Nóos -presidido por Urdangarin entre 2003 y 2006-, denunció en el escrito el uso de facturas que "no respondían a servicios realmente prestados" por esa sociedad y cuyo importe se repartían, según él, el cuñado del rey y su socio, Diego Torres.

Urdangarin y Torresson los principales protagonistas del caso como fundadores de Nóos, la sociedad sin ánimo de lucro a través de la que presuntamente malversaron 6,1 millones de euros de capital público obtenidos de importantes contratos firmados con las autoridades locales de Baleares y Valencia.

En su declaración de ocho páginas, Tejeiro -también imputado en el caso- señala con relación a dos congresos organizados por Nóos en estas regiones que "el coste real de la organización de los eventos fue notablemente inferior al importe recibido de los organismos públicos".

Según su versión, las facturas de estos contratos no respondían a servicios realmente prestados, sino que "era la forma en que el señor Torres y el señor Urdangarin se repartían los beneficios del grupo Nóos a sus respectivas empresas".

En su confesión, el contador también acusa a Torres y a Urdangarin de contratar empleados simulados para conseguir beneficios fiscales, que se repartían ambos socios. A cambio de su colaboración con la justicia, la fiscalía le podría rebajar la pena, señalaron fuentes judiciales.

El fiscal del caso, Pedro Horrach, entregó ayer la declaración al juez José Castro, del tribunal de Palma de Mallorca, en Baleares, que el 25 de junio cerró la instrucción de un caso en el que hay 16 imputados, entre ellos la hermana de Felipe.

La infanta, de 49 años, fue imputada por fraude fiscal y blanqueo de capitales porque, en opinión del juez, "colaboró activamente" con su marido al utilizar con fines personales una parte del dinero malversado, mediante una "empresa pantalla", Aizoon, propiedad de los dos esposos al 50%.

Su defensa presentó anteayer un recurso de apelación en el que se alega la ausencia de "indicios racionales" para imputarla.

Si bien la confesión del contador deja contra las cuerdas la versión de Urdangarin, que en todo momento defendió su inocencia, no involucra a la hija menor de Juan Carlos I con esta trama presuntamente delictiva.

Tejeiro destaca el rol central, "de control absoluto", que tenían Urdangarin y Diego Torres en la gestión de Nóos, pero no menciona en ningún momento a Cristina de Borbón.

El contador cargó las tintas contra la sociedad Aizoon, que, según su versión, "carecía de infraestructura personal y de medios relevantes para el acometimiento de su actividad social". "Todas las facturas que emitió contra Nóos tenían por finalidad desviar a su favor los fondos", alegó.

Durante la instrucción, la hermana del rey basó su defensa en el hecho de que ignoraba las presuntas actividades ilícitas de su esposo porque confiaba en él.

Símbolos en el pasado de la modernidad de la monarquía, Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin fueron apartados a raíz de este caso de las actividades de la familia real. Sin embargo, ese cortafuegos no sirvió para frenar el deterioro de la imagen de la institución, afectada también por los problemas de salud y otros escándalos personales de Juan Carlos.

Tras la abdicación del rey, hace unas semanas, el caso Nóos puede complicar el inicio de reinado de Felipe VI, que en su proclamación el 19 de junio prometió una monarquía "íntegra, honesta y transparente".

El caso que más dañó la imagen de la Corona

Un fraude millonario

Según el juez, Urdangarin y su socio, Diego Torres, malversaron 6,1 millones de euros de capital público obtenidos de contratos con gobiernos locales

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La infanta, imputada

La semana pasada, el juez que instruye el caso pidió también el procesamiento de Cristina de Borbón, a la que acusa de fraude fiscal y lavado de dinero

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El contador, clave

Tras las revelaciones al fiscal del contador del Instituto Nóos, Urdangarin y su socio están más complicados en el caso

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Apelaciones

Luego del recurso de Cristina, la Audiencia de Palma de Mallorca será la que decida, entre septiembre y octubre, si la infanta debe ir a juicio.

Agencias AFP, DPA y EFE

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