La jugada de un político que no escapa las sospechas
RÍO DE JANEIRO.- La decisión del presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil seguramente tendrá derivaciones y terminará en los estrados del Supremo Tribunal Federal (STF).
Waldir Maranhão, del Partido Progresista (PP), anuló la sesión de la Cámara que habilitó el juicio político contra Dilma. Cabe investigar si en su calidad de interino puede tomar unilateralmente una decisión de esa envergadura, en momentos en que la discusión ya había pasado al Senado. Maranhão dice que esa sesión está viciada porque los partidos dieron directivas a sus bancadas y, según su visión, los diputados deberían votar según su propia conciencia. El STF, que decidió ese trámite, no tomó posición sobre cualquier error que se haya producido durante el proceso de votación.
Maranhão es una persona controvertida sobre la que pesan muchas dudas. El blog de Noblat cuenta (en O Globo) que recientemente el diputado se reunió con la presidenta Rousseff. Según el diario O Estado de S. Paulo, Maranhão viajó a su estado natal y regresó en un avión militar junto al gobernador Flavio Dino (PC), que apoya férreamente a Dilma. Los periódicos cuentan algunas historias sobre Maranhão. El presidente interino de la Cámara fue mencionado directamente en el Lava Jato por el arrepentido Alberto Youssef. Hay denuncias de que su hijo es funcionario del Tribunal de Cuentas del estado de São Luiz, pero vive en San Pablo. O sea que no se presenta a trabajar allí.
Waldir Maranhão es muy allegado a Eduardo Cunha (su predecesor en el cargo), pero a último momento cambió su voto en la sesión de la Cámara y votó en contra de avanzar con el juicio político. Su jugada de ahora puede haber sido un intento de protegerse de esas dudas que pesan sobre él.
Traducción de Jaime Arrambide