Caso Epstein: la increíble estrategia de la supuesta madama para evadir al FBI
LA NACION
Se conocieron nuevos detalles de Ghislaine Maxwell, la expareja y presunta madama de Jeffrey Epstein, que fue detenida por el FBI a principios de julio por su supuesta implicación en el escándalo de abusos a adolescentes y explotación sexual de menores. Según revelaron los fiscales del caso, la mujer llevaba adelante increíbles estrategias para evadir a los investigadores federales de Estados Unidos.
Según publicó el portal News Sky, Maxwell había envuelto su celular con aluminio para evitar que los agentes del FBI la detectaran. Además contaron en detalle cómo se llevó adelante el arresto.
Maxwell enfrenta hasta 35 años de cárcel y se la acusa de reclutar adolescentes para que Epstein abusara de ellas en la década del 90. Para los investigadores Maxwell es una pieza clave en el caso, debido a su rol como facilitadora de jóvenes, cargos que son negados por la acusada. Además, aseguran que la mujer, de 58 años es experta en vivir escondida, ya que tiene pasaportes británicos, franceses y estadounidenses, por este motivo, se le pedirá al juez de la audiencia que se le niegue la fianza
De acuerdo a los abogados de Maxwell, debería ser liberada bajo una fianza de US$5 millones con monitoreo electrónico. A su vez, advirtieron que la mujer se convertirá en el chivo expiatorio del caso Epstein, luego de que este se suicidara en agosto pasado.
Detalles del arresto
La supuesta cómplice de Epstein fue arrestada el 2 de julio pasado en una propiedad de New Hampshire que compró en diciembre. Según los investigadores del caso, cuando los agentes del FBI le pidieron que abriera la puerta, ella se negó, y el personal de las fuerzas federales detectó que la acusada trató de huir hacia otra habitación de la mansión.
Por eso, el FBI debió tirar abajo la puerta para arrestarla. De acuerdo a los fiscales, cuando los agentes rastrillaron la casa, encontraron en un escritorio un teléfono móvil envuelto y, según detallaron, se trató de "un esfuerzo aparentemente equivocado para evadir la detección, no por la prensa o el público, que no podría rastrear su teléfono o interceptar sus comunicaciones, sino por la ley y la policía".
En el momento del arresto, sólo había otra persona más en la propiedad: su guardia de seguridad privada. El empleado contó que el hermano de Maxwell había contratado a una compañía de seguridad con exmiembros del ejército británico para vigilar a la acusada.
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