La historia de Notre Dame, una de las obras medievales más emblemáticas
LA NACION
La catedral de Notre Dame , que se incendió este lunes por la tarde, tiene ocho siglos de historia. Es una de las obras medievales más emblemáticas y una de las catedrales góticas más antiguas del mundo. Por eso, la iglesia de París no solo representa ese estilo arquitectónico sino que también fue testigo de una serie de hechos fundamentales de la humanidad.
Notre Dame, que demoró dos siglos en construirse, está situada en la pequeña isla de la Cité y está rodeada por las aguas del río Sena. Es uno de los monumentos más populares de la capital francesa y fue catalogada por la Unesco por su valor único y por su imponente interior en forma de cruz, con cinco naves, cuyo eje central mide 60 metros.
La catedral de París tiene un corazón altamente inflamable. Es de piedra, pero las cabriadas del techo son de madera, como lo es la sillería del coro del templo medieval en el que se escribió la historia de Francia. En 1804, Napoleón Bonaparte se coronó a sí mismo como emperador, en Notre Dame. Además, allí se hizo la misa solemne de la recuperación de Charles de Gaulle y Juan Pablo II celebró misa en 1980.
Pero esta catedral no es un símbolo solo para Francia, sino que se considera un emblema a nivel mundial. Por eso, en 1429 se coronó allí Enrique VI de Inglaterra, durante la Guerra de los 100 años.
De culto católico y sede de la arquidiócesis de París, está dedicada a María, madre de Jesucristo. El tesoro de la catedral guarda algunas reliquias relacionadas con la Pasión de Cristo: la Corona de Espinas, un fragmento de la Cruz y uno de los clavos que se utilizaron en la crucifixión.
"Su fama no está sobrevalorada: es una de las obras maestras de la arquitectura gótica. Más que un monumento histórico, esta catedral es sobre todo 'la Casa de Dios y la Casa del Hombre' porque este edificio, que vive de la fe y la oración de los fieles, está cargado de experiencias humanas y cristianas", indican en la descripción institucional.
La construcción de la catedral comenzó cuando Maurice de Sully, obispo de París entre 1160 y 1196, propuso la demolición de la primera iglesia de París, la Basílica de Saint-Etienne, para poner de pie un nuevo edificio. En este contexto, en 1163, bajo la presencia del papa Alejandro III comenzó la construcción de Notre Dame, de la cual participaron varios arquitectos.
Tuvo varias modificaciones a lo de largo de los años. A fines del siglo XVI, durante el reinado de Luis XIV, se llevó adelante la primera alteración importante, cuando los sepulcros y los vitrales se sustituyeron por otros de estilo barroco. Además, durante la Revolución Francesa muchos elementos de la catedral fueron destruidos y varios tesoros robados.
Esta pieza medieval, clave en el patrimonio de Francia, es visitada por 14 millones de personas por año. La aguja entre las dos torres, que se desplomó unas horas después de comenzado el fuego, fue agregada en el siglo XIX, con los trabajos de Le Duc y Lassus.
El presidente de Francia, Emanuel Macron, y la alcadesa de París, Ana Hidalgo, prometieron que Notre Dame, esa estampa única de la Ciudad de la Luz, será reconstruida con los mejores arquitectos del mundo y los mayores talentos, utilizando todos los recursos.
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