La historia del príncipe millonario de Arabia Saudita que lleva 15 años en coma
LA NACION
El príncipe Al-Waleed bin Khalid, miembro de la realeza de Arabia Saudita y conocido como el "príncipe durmiente", lleva 15 años en coma y postrado en una cama tras sufrir un grave accidente automovilístico en 2005. Ocurrió en Londres y desde ese momento sus padres se abrazaron a la idea de que "Dios sea capaz de devolverle la vida" y por eso se niegan a desconectarlo.
El día de la tragedia, el príncipe tenía 18 años. Estuvo en terapia intensiva en un hospital de Riad durante una década. Sin embargo, hace cinco años lo trasladaron a la residencia de la familia donde se encuentra en estado vegetativo, según información que dio a conocer El Mundo.
El medio español asegura que su padre Jaled bin Talal se niega a desconectarlo y sostiene que algún día ocurrirá un milagro que le permita "recobrar la vida".
"Al Walid ha estado en coma más de 15 años y así sigue. Dios, que guardó su alma durante más de una década, es capaz de devolverle la vida", dijo una fuente cercana a la familia. El año pasado, la familia de Al-Waleed celebró en las redes sociales que el príncipe había movido la cabeza.
En Twitter, distintos usuarios comenzaron a circular rumores sobre su condición de salud, incluso varios llegaron a decir que estaba muerto. Ante dichas afirmaciones, los familiares del príncipe lo desmintieron.
Sin embargo, esa no es la única desgracia que tuvo que enfrentar la familia en los últimos años. Recientemente, Mohamed, hermano de Al-Waleed, tuvo un accidente similar al que sufrió el "príncipe durmiente".
En la redes sociales, familiares compartieron imágenes del accidente donde se ve un auto deportivo envuelto en cenizas. Mohamed tuvo un destino diferente al de su hermano. Aunque se encuentra internado, en las fotos que circulan se lo ve consciente y haciendo una señal con los brazos en alto.
Mohamed y Al-Waleed son sobrinos del millonario Al Walid bin Talal, dueño de una de las fortunas más importantes de Arabia Saudita. Según la revista Forbes sus posesiones ascienden a 17.000 millones de dólares, ya que tiene algunas acciones en Apple, Twitter, Citigroup, Four Seasons y Disney, entre otras. Este hombre también es considerado como el más liberal de los príncipes saudíes.
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