La historia de la cruel matanza que inspiró 12 películas de terror y sigue impune tras 60 años
El film Martes 13, de 1980, se convirtió en un clásico para los amantes del género; en su trama reverberan ecos de un brutal crimen cometido en Finlandia
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Un asesino suelto y un grupo de jóvenes que van a pasar unos días de descanso a un campamento “maldito” son los protagonistas de Friday the 13th, la película slasher de los 80 que en la Argentina se llamó Martes 13. Aquella espeluznante masacre que relata se habría inspirado en un hecho real, ocurrido en Finlandia.
El film dirigido por Sean Cunningham se convirtió en un clásico del género a nivel mundial e inspiró muchas otras producciones que le precedieron. Y, pese a que siempre se dijo que el principal impulsor del film fue Halloween, el hit de John Carpenter, su escritor Victor Miller podría haber tomado para la trama una masacre múltiple que tuvo lugar antes del estreno de la película, en el lago Bodom, a unos 22 kilómetros al oeste de Helsinki.
En Martes 13, varios jóvenes pasan sus vacaciones en un campamento de verano en el lago Crystal Lake, reabierto recientemente, en el que unos años antes había muerto un joven ahogado. En poco tiempo, algunos de ellos son encontrados sin vida. En principio, quien comete los crímenes es la desconsolada Pamela Voorhees, madre de un niño que había fallecido en el lugar, pero al final del film aparece su hijo, Jason, quien continúa el legado criminal y le da continuidad a la saga. Fue catalogada como apta para mayores de 18 años, por lo sensibles que sus imágenes eran para la época.
Coincidentemente, dos décadas antes, el 5 de junio de 1960, en el lago Bodom, de Finlandia, tres adolescentes, dos chicas de 15 años, Maila Irmeli Björklund y Anja Tuulikki Mäki, y el joven de 18, Seppo Antero Boisman, fueron asesinados a puñaladas y golpes mientras dormían en una carpa a orillas del lago. Un cuarto adolescente, Nils Wilhelm Gustafsson, de 18 años, fue hallado en el césped gravemente herido, pero sobrevivió.
El crimen causó una gran conmoción en el país, pero no logró resolverse nunca. Gustafsson, quien sufrió una contusión cerebral, fracturas en la mandíbula y en varios huesos de la cara, declaró ante las autoridades y afirmó haber visto al atacante vestido de negro y rojo.
Según reconstruyó el sitio Mysteries Unresolved, el crimen tuvo lugar entre las 4 y las 6 de la mañana, pero los cuerpos fueron encontrados recién a las 11, por Esko Oiva Johansson, un carpintero de la zona que alertó a la policía.
El asesino atacó a sus víctimas desde los laterales exteriores de las carpas, no entró en ellas. Usó un cuchillo y un objeto contundente. Antes de irse, se llevó objetos personales de las víctimas, como las llaves de sus motos, pero los vehículos quedaron estacionados en sus lugares. Nunca se encontró el arma homicida, pero sí varios de los objetos robados, que fueron descartados cerca de la zona.
Björklund, la novia de Gustafsson, fue encontrada semidesnuda, y fue la única que fue encontrada encima de su carpa, junto al único sobreviviente. Fue por eso que, casi 44 años después, en marzo de 2004, Nils fue arrestado por la policía acusado de haber sido el asesino. La Agencia Nacional de Investigación (Keskusrikospoliisi, KRP) arrojó la teoría -basada en el análisis de las manchas hemáticas- de que el sobreviviente habría tenido un ataque de celos con su pareja y que esto lo habría llevado a matarla. El sustento de esta hipótesis era que en el crimen de Björklund hubo más saña y violencia que en el de sus amigos. Un año después, Gustafsson fue liberado de todos los cargos.
Cuatro sospechosos, ningún detenido
Nunca se identificó al verdadero responsable. Sin embargo, a lo largo de los años de investigación surgieron diversas teorías y hubo cuatro sospechosos principales antes que Gustafsson.
El primero fue Pauli Luoma, un fugitivo de la justicia de un departamento cercano. La policía lo capturó y tras ser interrogado tenía una coartada válida: estaba en Otaniemi en el momento de los asesinatos. Luego, se puso el foco en Pentti Soininen, un hombre de mantenimiento, que fue condenado por varios delitos. Estando preso confesó que había cometido los asesinatos del Lago Bodom, pero la policía lo interrogó y su confesión no era firme. Se suicidó en 1969.
El tercer sospechoso fue Valdemar Gyllström, el encargado del kiosco de Oittaa, a donde habrían ido a comprar provisiones. Era un hombre que había mostrado hostilidad hacia los campistas del lago, pero la policía no encontró pruebas firmes que lo vincularan al asesinato. El comerciante se quitó la vida ahogándose en el lago, en 1972, y confesó el crimen en una nota de suicidio, pero la policía lo desestimó porque su esposa afirmó que estaba en la cama junto a ella esa noche.
Por último, se acusó de los crímenes a Hans Assmann, un presunto espía de la KGB (agencia de inteligencia de la Unión Soviética). El posible criminal tenía una buena coartada, pero llamó la atención que al día siguiente del crimen ingresó a un hospital con las uñas negras y la ropa llena de manchas rojas. Sin embargo, jamás se comprobó que estuviera involucrado en esta masacre.
Tal es la similitud de los crímenes de Finlandia con la trama de la película de Cunningham, que posteriormente al estreno del film, la masacre del lago Bodom fue llamada “el verdadero Martes 13”.
La película
Friday the 13th fue un éxito de taquilla y derivó en una de las sagas cinematográficas de terror más célebres e icónicas. El personaje de Jason Voorhees se volvió acreedor de 12 películas en su nombre, que incluyen un crossover y un reboot. La entrega más reciente es de 2009, más de 20 años después del film original.
A su vez, la historia dio lugar a una novela homónima, en 1987, así como a una serie de televisión, cómics y videojuegos.
El elenco original de Martes 13 está conformado por Kevin Bacon, Tom Savini, Adrienne King, Betsy Palmer, Harry Crosby, Laurie Bartram, Mark Nelson y Robbi Morgan. Un dato curioso que trascendió es que Miller creó a Jason jugando con los nombres de sus hijos, Ian y Josh, y el de una compañera de escuela cuyo apellido era Van Voorhees.
En un principio, Cunningham había titulado la película A Long Night at Camp Blood, pero la decisión no lo convencía del todo por ser demasiado gráfico. Cuando dio con el nombre con el que finalmente se hizo conocida la película, corrió a sacar avisos en los diarios anunciando la película, a pesar de no tener ni una escena filmada por miedo a que se lo robaran. La diferencia del día de la semana al traducirlo en algunos países de América Latina se dio porque para los supersticiosos, el día fatídico de la semana no es el viernes, sino el martes.
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