La gran incógnita en el Reino Unido tras la renuncia de Liz Truss: ¿puede Boris Johnson volver a ser primer ministro?

LONDRES.– El Partido Conservador británico abre este viernes una frenética campaña para encontrar un sucesor para reemplazar a la primera ministra Liz Truss, que ayer renunció al cargo, con rumores de un probable intento de regreso al poder de Boris Johnson.

Después de 44 días al frente, marcados por una crisis económica alimentada especialmente por sus propias decisiones, la líder conservadora anunció el jueves su dimisión. Truss admitió que no puede “cumplir con el mandato” para el que fue elegida por los tories, después de haber abandonado su controvertido paquete de recortes masivos de impuestos y enfrentar una rebelión entre sus diputados.

Truss sucedió a Boris Johnson el 6 de septiembre después de una campaña de varias semanas contra el otro aspirante conservador Rishi Sunak, y prometió reformas profundas ante el aumento del costo de vida en el país.

Sunak, su antiguo rival y exministro de Finanzas, que había advertido de las consecuencias desastrosas de su plan fiscal, emergió rápidamente entre los favoritos para tomar su lugar. Pero entre los aspirantes también aparece Boris Johnson, a pesar de los escándalos de su mandato al dejar Downing Street hace menos de dos meses.

“BoJo: Volveré”, tituló el tabloide The Sun, en referencia a un posible regreso de Jonhson. A su vez, el Daily Mail afirmó que Johnson volvió de manera anticipada de unas vacaciones en el Caribe al enterarse de la renuncia de Truss.

Por su parte, Johnson, quien siguió ejerciendo como legislador tras dejar de ser primer ministro, no ha dicho si se presentará, pero sus aliados en el Parlamento están trabajando para recabar apoyos.

El ministro británico de Defensa, Ben Wallace, afirmó el viernes que no se presentará a la contienda para sustituir a Liz Truss como primera ministra y que se inclina por apoyar a Boris Johnson.

”Creo que puedo aportar el mejor valor para mantener la seguridad de los ciudadanos en defensa, siendo el secretario de Defensa”, dijo Wallace a los periodistas. “Es el trabajo que he estado haciendo y es el trabajo que pretendo seguir haciendo, así que no voy a presentarme a primer ministro esta vez”.

Consultado sobre a quién apoyaría, dijo: “En este momento, me inclinaría por Boris Johnson”.

Pero algunos otros legisladores conservadores dijeron que dejarían el partido si Johnson –que se enfrenta a una investigación en curso por parte de un comité de normas sobre si mintió al Parlamento– regresaba como líder.

“Solo una nación atenazada por la desesperación pesimista y que ya no cree que pueda haber una respuesta seria a sus tragedias en curso querría refugiarse en el liderazgo de un payaso”, escribió el viernes en Twitter Rory Stewart, que se presentó sin éxito contra Johnson en 2019.

Y, sin embargo, como los partidarios de Johnson no se cansan de señalar, dio una victoria conservadora aplastante en las elecciones generales de 2019.

“Tener un ganador es lo que el partido necesita para sobrevivir”, dijo a Sky News, Nadine Dorries, aliada de Johnson.

Otro legislador conservador expresó su esperanza de que Johnson se presente, argumentando que, en un momento en que la suerte del partido nunca ha sido peor, él es el político que puede cambiar las cosas.

Hay un factor del que Johnson no puede escapar: está siendo investigado por la Comisión de Privilegios del Parlamento para determinar si mintió a la Cámara de los Comunes sobre las fiestas con las que rompió el confinamiento. Si se descubre que los ministros han engañado a sabiendas al Parlamento, se espera que dimitan. Y puede ser la persona equivocada para unir a un partido que está profundamente dividido después de haber visto a cuatro primeros ministros en seis años, dijo un legislador conservador.

Tras el calamitoso mandato de Truss, en el que intentó diseñar una agenda económica radical con el apoyo de solo un tercio de los tories en el Parlamento, algunos dicen que ese mandato le da a él –y solo a él– la capacidad de restaurar la mermada fortuna electoral del partido.

La sucesión

Los aspirantes no tienen tiempo que perder. Antes de las 14 del lunes deben obtener el respaldo de al menos 100 parlamentarios conservadores.

Esto limita la carrera a un máximo de tres candidatos, dado que sólo hay 357 conservadores en la Cámara de los Comunes.

“Podría llegar a los 100, pero creo que se quedará corto, por poco”, dijo un legislador conservador, que se está tomando el fin de semana para decidir si apoya a Sunak o a Penny Mordaunt, la exministra de Defensa que ocupa el tercer lugar y que es vista como una cara nueva.

El antiguo asesor de Johnson, Will Walden, dijo que su antiguo jefe sólo se presentaría si tenía asegurada la victoria. “Boris odia perder y sospecho que no lo hará si no consigue llegar al umbral de 100 diputados necesarios”, dijo Walden a la BBC.

Los representantes celebrarán dos votaciones: la primera reducirá la elección a dos candidatos y la segunda servirá como “indicación” a los miembros del partido sobre la opción preferida de los diputados.

Entonces, salvo que los parlamentarios se alineen con un solo candidato, serán los afiliados del Partido Conservador los que zanjen la cuestión en una votación telemática la próxima semana.

El Partido Laborista y otras formaciones de la oposición aseguraron que los conservadores estaban menospreciando al electorado.

El líder laborista, Keir Starmer, pidió unas elecciones generales anticipadas, dos años antes de lo programado, y aseguró que el Reino Unido “no puede tener otro experimento al frente del partido tory”.

“Esto no es sólo un culebrón al frente del partido tory; está haciendo un gran daño a la reputación de nuestro país” y a la vida de la población, dijo, que enfrenta las consecuencias de una inflación del 10%.

Muchos comentaristas auguran que los ganadores de las peleas de los conservadores serán los laboristas, que lideran actualmente los sondeos.

Agencias AFP, AP y Reuters

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