La "Evita china", una artista y primera dama de alta exposición que cautiva a millones
La activa mujer del presidente Xi Jinping desató un furor pocas veces visto en el país
PEKÍN.– Cada cual la compara con quien mejor le sienta. Para algunos es la Carla Bruni china. Para otros, la Michelle Obama, la Kate Middleton o incluso la Evita china, como la definen algunos blogueros familiarizados con la historia peronista, o más bien con el musical de Broadway.
Lo cierto es que China decidió tener una primera dama de alta exposición, Peng Liyuan, la mujer del flamante presidente de la segunda potencia del mundo, Xi Jinping. Poco acostumbrados a las primeras damas, los chinos se sorprendieron la semana pasada al ver las fotos de Peng sonriendo al lado de su marido, durante una gira oficial por Rusia y África, la primera de su mandato.
Muchos apuntaban a que esta famosa cantante tendría el mismo destino de Liu Yongqing, la mujer del ex presidente Hu Jintao, que escasamente figuró en sus diez años de gobierno, o la de las esposas de sus antecesores Deng Xiaoping o Jiang Zemin, que prácticamente no aparecieron en público.
Ella no estuvo al lado de Xi durante el pasado Congreso del Partido Comunista, cuando fue nombrado secretario general, ni durante la reunión de la Asamblea Nacional Popular, cuando fue designado presidente. Parecía que iba a tener escasas apariciones públicas.
Pero con este viaje se disiparon todas las dudas. La prensa nacional informó sobre ella con detalle y los chinos comenzaron a admirar su presencia, su sonrisa, su forma de vestir, su elegancia y su capacidad diplomática. A nivel internacional, fue comparada con otras primeras damas que conectan con el pueblo, que se dedican a labores sociales y, en algunos casos, se destacan a nivel artístico.
La prensa señaló también su cercanía con el presidente, quizás el primero que después de Mao Tsé-tung muestra con orgullo a su mujer.
Sólo que esta vez no se trata de la despiadada Jiang Qing, culpada de muchos de los males de la Revolución Cultural, sino de una mujer que, además de ser una diva con voz de soprano, se preocupa –según sus admiradores– por los chinos.
Las fotos de la gira con su marido parecen haber desatado la "Pengmanía". Sólo el primer día, cuando aterrizó en Moscú, se generaron un millón de comentarios en Weibo, el popular microblog chino. Luego fue tanta la atención creada que su nombre pasó a ser una palabra sensible y se censuraron los resultados.
Peng causó también revuelo en la moda china. Imitaciones de sus prendas ya se consiguen en todos las grandes tiendas bajo la etiqueta "Estilo Peng Liyuan". Las búsquedas en Taobao –el portal de compra online más importante de China– produjeron un resultado de cinco millones de entradas para zapatos, abrigos, bufandas y bolsos.
Pero el gran cambio fue que, a diferencia de la mayoría de las chinas adineradas, que prefieren llevar vestidos de diseñadores occidentales de lujo, Peng decidió apostarle al diseño local, dándoles un fuerte empuje a las marcas nacionales.
Así ocurrió con Liwai, la marca de Guangzhou que le diseñó de forma exclusiva su bolso y algunas de sus prendas. La fama de Liwai alcanzó tal proporción que en los últimos días su tienda online se bloqueó por la cantidad de usuarios que se volcaron a comprar sus productos.
El pasado artístico no es el único punto en común con Eva Perón: lo es también su compromiso social, al punto de promover conciencia frente al sida, una enfermedad tradicionalmente estigmatizada en este país. También lucha contra el cigarrillo, de la mano de la Asociación China para el Control del Tabaco.
Vida modelo
"Peng es miembro del partido, delegada de la Conferencia Consultiva Política –órgano asesor de China– y una famosísima cantante. Es educada y su posición social la hace una primera dama totalmente atípica. Aunque su compromiso público en la lucha contra el sida podría verse como algo sensible, nunca criticó las políticas del gobierno al respecto. Se involucró en estos asuntos como algo que se ve obligada a hacer como madre, personaje público y modelo [social]", dijo a LA NACION Johanna Hood, profesora de la Universidad Nacional de Australia, quien sigue la carrera de Peng.
Activa y con estilo, Peng encarna, para muchos, el ideal de la mujer china de hoy. "Es dinámica y hermosa. Por fin tenemos una primera dama presentable. Ella muestra que la mujer china puede tener una gran carrera y seguir siendo mujer", dijo a LA NACION Yu Tingting, analista de riesgo en un banco de Pekín.
Su presencia influye además en la percepción del nuevo liderazgo político. "La imagen del presidente sosteniendo el bolso de su esposa no tiene precedentes", dijo Shen Songsong, profesora de Historia en la Universidad de Pekín. "Es una pareja dinámica, joven, y se ven enamorados. Esto nunca había pasado con los dirigentes comunistas y refleja cómo nos sentimos los jóvenes."
En un país donde la vida privada de los dirigentes y sus familias es cuidadosamente mantenida lejos de la esfera pública, estas muestras de intimidad conyugal son bien recibidas por los chinos, cansados del rígido rol que suelen jugar los políticos comunistas.
Y al igual que Evita, Peng se ha convertido en una poderosa herramienta de propaganda para el gobierno. Ya antes, con su canciones, de alto corte nacionalista y que incitan al fuerte amor a la patria, había sido útil para la maquinaria del régimen. Animaba tanto a su ejército como a su sociedad, y les recordaba a todos que debían estar orgullosos de "la gran China".
De cantante a primera dama
Peng Liyuan tenía su propia carrera bajo el ala del PC
- PENG LIYUAN
Primera dama
Protagonizó durante años programas de televisión donde entonaba canciones folklóricas que enaltecían al país. Cuando conoció a Xi Jinping, en 1986, ella era mucho más famosa que él, entonces vicealcalde de la ciudad de Xiamen, en la provincia de Fujian.
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