Coronavirus: ciudades flotantes, la idea de la élite de Silicon Valley para sobrevivir a la pandemia
SAN FRANCISCO.- La pandemia del nuevo coronavirus generó una llamativa iniciativa en las élites de Silicon Valley: la idea es trasladarse a ciudades flotantes, comunidades independientes de los gobiernos, construidas en aguas internacionales, con su propia legislación.
"Las personas en centros tecnológicos como Silicon Valley están buscando otros lugares para vivir que sean más baratos, más seguros y se manejen mejor", contó Patri Friedman, un exempleado de Google y fundador del Instituto Seasteading, según consignó el sitio Businessinsider.
Para Friedman, con la pandemia hay "mucho" interés en las casas flotantes unifamiliares, así como en "trasladarse a uno de los paíseslibres de impuestos y trabajar en la construcción de ciudades 'chárter' en todo el mundo". A su vez, Friedman dijo que está en contacto con desarrolladores de ciudades flotantes para construir potencialmente una ciudad autónoma en un lugar que aún no fue revelado.
"El coronavirus es una oportunidad para mostrarle al mundo que lo que estamos construyendo realmente será muy útil en el futuro", explicó Chad Elwartowski, en un video desde su base junto a la playa en Panamá . El ingeniero de software nacido en Michigan y comerciante de bitcoins es una figura líder en el movimiento marítimo. "No importa si tienes miedo al virus o la reacción al virus. Vivir en el océano será útil para estas situaciones", señaló al diario británico The Guardian.
The floating settlements would be free of taxes and other regulations. https://t.co/BvY0nhVUlf&— Business Insider Australia (@BIAUS) June 18, 2020
Pero el coronavirus no es el único motivo por el que las empresas buscan mudarse a ciudades flotantes. En abril del año pasado, Elwartowski y su compañera tailandesa Supranee Thepdet (también conocida como Nadia Summergirl) se vieron obligados a huir de su primera casa flotante frente a las costas de Tailandia, momentos antes de que la Armada tailandesa la atacara.
Después, la pareja se mudó a Panamá para relanzar su compañía, Ocean Builders. "Todos podemos ver claramente que es necesario que surja el mar ahora que la tiranía se infiltracada vez más profundamente en nuestros gobiernos hasta el punto de que están dispuestos a perseguir a un par de residentes que viven en una casa flotante en medio de la nada", dijo la firma en un comunicado.
Are floating cities just playthings of Silicon Valley billionaires? https://t.co/CNoVpUie4D&— Fast Company (@FastCompany) June 23, 2019
Por eso, la pandemia impulsó a los grupos de todo el mundo a construir nuevas sociedades autónomas frente a los bloqueos establecidos por los gobiernos y el aumento de la vigilancia digital, sumado a la crisis económica que aumentó el temor para las empresas.
La idea no es nueva. En enero de 2017, después de años de estudios de viabilidad técnica y negociaciones políticas, el Instituto Seasteading firmó un memorando de entendimiento con el gobierno de la Polinesia Francesa para construir las primeras islas en sus aguas territoriales. Los diseños, desarrollados por los arquitectos holandeses Blue21, estaban planificados como un complejo de viviendas unidas por un paisaje ondulado.
La elección de la ubicación fue estratégica, ya que la Polinesia Francesa está compuesta por casi 120 islas dispersas de baja altitud en grave riesgo de sufrir consecuencias devastadoras ante el más mínimo aumento del nivel del mar. También cuenta con la zona económica exclusiva más grande del mundo. Con cinco millones de kilómetros cuadrados, las aguas de la Polinesia Francesa abarcan un área tan grande como la masa continental de toda la Unión Europea, por lo que es un lugar ideal para experimentar con nuevas formas de jurisdicción acuática.
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