La cifra de muertos en la Franja debido a los bombardeos israelíes se acerca ya a los 16.000 desde el inicio de la guerra; las Fuerzas de Defensa de Israel creen que los líderes de Hamás se esconden en esa ciudad
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El foco de la guerra de Gaza se ha desplazado hacia el sur de la Franja.
Desde que Israel reanudara los bombardeos tras la breve tregua de la semana pasada, la ofensiva se ha concentrado en la ciudad de Jan Yunis, donde se refugian cientos de miles de desplazados del norte de este diminuto territorio palestino.
Sus habitantes aseguran que en los últimos días se han registrado allí los bombardeos más intensos desde que empezara la guerra el pasado 7 de octubre, que han provocado cientos de muertos y el colapso de sus hospitales, que un portavoz de Unicef ha descrito como “una zona de guerra”.
Las bombas “caen cada 10 minutos”, aseguró James Elder, un portavoz de la organización, quien dijo que “se está quedando sin formas para describir los horrores que afectan a los niños en Gaza” debido a esta ofensiva.
La cifra de muertos en Gaza debido a los bombardeos israelíes se acerca ya a los 16.000 desde el inicio de la guerra, entre ellos más de 6.000 niños, según las autoridades sanitarias de la Franja.
La ofensiva comenzó en respuesta por el ataque que Hamás lanzó sobre varias localidades del sur de Israel, en el que murieron 1.200 personas y 245 fueron tomadas como rehenes.
Con la Ciudad de Gaza rodeada, y controlado en gran parte el norte del territorio por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), las autoridades israelíes están convencidas ahora de que los líderes de Hamás, entre ellos su dirigente en la Franja, Yahia Sinwar, y el jefe de su brazo armado, Mohammed Deif, se esconden en Jan Yunis.
Además de los bombardeos aéreos, la ofensiva terrestre israelí se dirige también al sur de la Franja.
Testigos y periodistas locales aseguran que tanques y vehículos armados del ejército israelí están ya a las puertas de Jan Yunis, donde Israel está pidiendo ahora a la población que evacue zonas densamente pobladas.
Muchos gazatíes aseguran que ya no tienen a donde ir.
Situación en Jan Yunis
Jan Yunis es la principal ciudad del sur de Gaza donde, antes del inicio de la guerra, vivían unas 400.000 personas.
Ahora se ha convertido en un inmenso campo de refugiados y cientos de miles de personas, muchas de ellas sin hogar, han saturado sus infraestructuras y se encuentran en una situación desesperada, sin alimentos, agua o alojamiento.
La ciudad ya había sido bombardeada en otras ocasiones desde el inicio de la guerra, pero los ataques se han intensificado desde el fin de semana.
Según la última estimación de Naciones Unidas, 4 de cada 5 gazatíes se ha visto obligado a abandonar su hogar por la guerra.
En su última actualización, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios asegura que se calcula en 1,8 millones los desplazados internos en la Franja, de una población de 2,2 millones.
Muchos de los que se vieron obligados al principio de la guerra a abandonar el norte de Gaza, donde se concentraron los bombardeos israelíes y, posteriormente, la ofensiva terrestre, se desplazaron hacia Jan Yunis y otras localidades cercanas. Ahora se ven obligados a moverse otra vez.
“Cuando has sido desplazado tres o cuatro veces bajo los bombardeos [la gente está] fatigada, exhausta, tratando de aguantar por sus hijos”, aseguró a la BBC el portavoz de Unicef en Gaza, James Elder.
El funcionario asegura que los bombardeos se han producido “sin descanso” en diferentes partes del sur, lo que ha generado un “nivel de pánico” que no había visto hasta ahora.
Las escenas que describe Elder desde los hospitales del sur de la Franja que ha visitado son terroríficas, con niños que llegan “con heridas en la cabeza, con quemaduras terribles, con metralla de las bombas”.
“Ves entrar a un niño tras otro, a sus padres gritando en camillas con horrendas heridas de guerra, hora tras otra. No están seguros en los hospitales, no están seguros en los refugios”, denunció el portavoz de Unicef.
Los hospitales de la zona, que ya absorbían a pacientes del norte de Gaza, se ven ahora completamente saturados con los heridos de los nuevos bombardeos.
“Tenemos a más de 360 pacientes en la lista de operaciones, lo que es imposible de abarcar. El hospital está lleno de personas desplazadas que buscan aquí refugio, unas 6.000 o 7.000 personas en los pasillos y fuera del hospital”, aseguró al programa Newshour del servicio mundial de la BBC Paul Ley, un cirujano ortopédico del Hospital Europeo de Jan Yunis.
Según Ley, algunos de los cirujanos, desplazados ellos mismos desde el norte de Gaza, están viviendo en tiendas de campaña hechas de plástico.
“Nunca dejamos el hospital y nuestra presencia ha sido notificada a los israelíes, pero la metralla ha llegado a alcanzar el hospital”, afirma el doctor, quien asegura que se están quedando sin anestesia y analgésicos, por lo que han tenido que rebajar sus estándares de seguridad.
Polémico sistema de evacuación
Presionado por Estados Unidos, que ha pedido a Israel que haga más esfuerzos para proteger a los civiles, el ejército israelí ha elaborado una serie de mapas en internet donde informan de qué zonas deben ser evacuadas porque van a ser bombardeadas y hacia dónde debe dirigirse la población.
Esto ha generado una gran confusión, asegura desde Jerusalén el reportero de la BBC Hugo Bachega.
El sistema, una serie de mapas que dividen el territorio en cientos de bloques y áreas numerados, es complejo de entender, aseguran los residentes, quienes en muchos casos, debido a la falta de electricidad o de conectividad, ni siquiera tienen acceso a internet.
El ejército israelí ha pedido a los gazatíes que hagan un seguimiento de los últimos movimientos en la zona en la que viven y que “sigan las instrucciones de las FDI a través de distintos medios de comunicación”.
Esta mañana, por ejemplo, usaron las redes sociales para ordenar la evacuación de unas 20 zonas del sur de Gaza. La publicación estaba acompañada de un mapa en el que una serie de flechas apuntaban a zonas más al sur a las que se suponía que los civiles debían dirigirse.
l ejército también lanzó octavillas en las que ordenaba la evacuación de los residentes, algunas de las cuales tenían un código QR vinculado al mapa, y llamó directamente a algunos de los habitantes para avisarles de los ataques que se iban a producir.
El sistema ha desatado numerosas críticas.
Sari Bashi, directora de programas de Human Rights Watch, aseguró que Israel está pidiendo a gente “que no tiene electricidad o internet que, de alguna forma, escanee un código para ver a dónde se supone que tienen que ir”.
De todas formas, denuncia Bashi, “no hay lugar seguro al que ir” y tampoco forma segura de llegar hasta allí.
Esta es una preocupación que se repite sin cesar en Gaza.
“Dicen que es una zona segura, pero no hay ninguna zona segura en toda la Franja de Gaza. Todo es mentira y manipulación”, afirmó Salah al-Arja, un vecino de Rafah.
La pasada noche, un bombardeo destruyó su casa mientras dormía, en la que se suponía que era una zona segura.
“Estábamos dormidos y seguros, nos dijeron que Rafah era una zona segura, pero a las 22:20 la alcanzaron con bombas de barril, destruyendo toda la manzana, había niños, mujeres y mártires”, dijo a la agencia Reuters.
Tampoco está claro que las zonas que el ejército israelí ha designado como refugio puedan acoger a las cientos de miles de personas que se están siendo desplazadas, teniendo en cuenta la gran escasez que existe en Gaza de todo tipo de suministros y las limitaciones con las que está entrando la ayuda humanitaria.
Unos 100 camiones de ayuda entraron el pasado sábado a Gaza por el paso de Rafah, que conecta el territorio con Egipto, pero las organizaciones de ayuda humanitaria consideran que no son suficientes.
En los últimos días, Estados Unidos ha endurecido su mensaje hacia su aliado Israel para que no repita en el sur lo que ya hizo en el norte. Israel asegura que está haciendo todo lo posible para proteger a los civiles.
Según la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, la escala de sufrimiento civil hasta ahora ha sido “devastadora”.
Para el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, Israel tiene la “responsabilidad moral” de proteger a la población civil.
Redacción
BBC News
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