La derrota de Corbyn abre la sucesión en el laborismo

LONDRES.- La contundente derrota del laborismo en las elecciones británicas de anteayer sepultó las aspiraciones de Jeremy Corbyn de ser primer ministro y abrió al mismo tiempo la carrera por el liderazgo de su partido, que deberá decidir quién toma el relevo.

Tras perder 59 escaños y obtener el peor resultado para el partido en 85 años, Corbyn anunció que no liderará al partido en otra elección, pero que se proponía "liderar al laborismo en un período de reflexión" sobre la votación, de cara a una previsible renovación de los liderazgos.

Esa reflexión será breve. "El Comité Ejecutivo Nacional (NEC) se reunirá en un futuro cercano y decidirá", dijo Corbyn, y llamó a iniciar los procedimientos para la elección de un nuevo líder. "Será a principios del próximo año", señaló.

Corbyn, de 70 años, defendió el manifiesto electoral laborista presentado bajo su liderazgo como un programa "de esperanza, de cambio y contra la injusticia", y explicó el resultado electoral como la consecuencia de una "polarización del consenso" sobre el Brexit.

"Estas elecciones han sido, básicamente, tomadas por el Brexit, y como partido representamos tanto a los que votaron a favor como en contra" de la salida de la Unión Europea (UE), afirmó.

Corbyn pretendía renegociar el acuerdo de salida consensuado entre el primer ministro Boris Johnson y Bruselas para volver a someterlo a un referéndum que incluiría la opción de la permanencia. También se dijo convencido de que las soluciones radicales indicadas en el programa laborista son "populares" y están destinadas a regresar al centro del debate político.

La plataforma laborista proponía la nacionalización de los servicios de transporte, correos, energía y agua, la eliminación del pago de matrículas universitarias, el aumento del 5% del sueldo a los empleados públicos en su primer año y una suba de impuestos del 5% a los contribuyentes con las rentas más altas.

En una entrevista con el canal de televisión Sky News, Corbyn lamentó que el Partido Conservador, que obtuvo una victoria aplastante en los comicios, seguirá aplicando políticas de austeridad y que las personas "sufrirán mucho".

Los resultados electorales expusieron la fractura interna en el laborismo, que deberá reconstruirse y definir si opta por mantener la línea de Corbyn o si se inclina por un perfil más de centro.

Agencias ANSA, AP y AFP