La denuncia de Bolivia: cómo fue el operativo de la Gendarmería argentina durante la crisis de 2019
En noviembre de ese año, cuando asumió el gobierno interino de Áñez, Patricia Bullrich celebró una operación para resguardar a periodistas en la embajada y luego sacarlos del país
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La reciente acusación del canciller boliviano Rogelio Mayta contra el gobierno de Mauricio Macri, al que le adjudicó haber aportado “material bélico” en apoyo a un “golpe de Estado” contra el exmandatario Evo Morales en 2019, generó la inmediata reacción tanto del presidente Alberto Fernández y otros integrantes del Frente de Todos, que repudiaron al exmandatario y mostraron solidaridad con el estado boliviano, como de exfuncionarios de Cambiemos, quienes desmintieron lo sucedido.
Ayer, en una carta dirigida a su par Luis Arce, Fernández sostuvo: “Quiero pedirle disculpas a su gobierno y a su pueblo en nombre del pueblo argentino. Se constató que desde nuestro país se remitió una partida de material que no puede ser interpretada sino como un refuerzo a la capacidad de acción de las fuerzas de sediciosas [sic] contra la población boliviana en esos días. Se trató de una colaboración decidida por el gobierno del entonces presidente Mauricio Macri con la represión militar y policial que sufrieron quienes defendían el orden institucional en su país”.
En respaldo a la gestión de Macri, la exministra de Seguridad Patricia Bullrich detalló el accionar del gobierno argentino en aquel entonces. “Se hizo todo lo contrario a lo que manifiesta”, indicó, y afirmó que la Argentina colaboró con Bolivia al enviar gendarmes para proteger la Embajada de Argentina en La Paz, en la que se encontraban dos miembros del gobierno de Morales, y evacuar a periodistas argentinos que estaban en peligro. Fuentes que integraban el gabinete del Ejecutivo nacional en 2019 remarcaron a LA NACION que ninguna de las armas facilitadas eran elementos militares, sino que la Gendarmería se equipó con pistolas de balas de goma.
El operativo en la embajada
Según se puede reconstruir, en noviembre de 2019, cuando estallaron los conflictos en Bolivia que desencadenaron la salida de Morales del poder tras las elecciones denunciadas por fraudulentas y su sustitución por la entonces vicepresidenta del Senado Jeanine Áñez, un grupo de elite de once integrantes de la Gendarmería fue enviado al país vecino para custodiar a los funcionarios diplomáticos, en un avión de la Fuerza Aérea nacional. Previo al desembarco de los gendarmes, la embajada estaba custodiada por un policía de las fuerzas bolivianas y dos de seguridad privada, sin armas de fuego.
El entonces embajador argentino en Bolivia, Normando Álvarez García, dispuso junto al excanciller Jorge Faurie la repatriación de unos 30 familiares de los referentes de la embajada que se encontraban viviendo allí. Además, los funcionarios indicaron que se asistiera a periodistas de la señal TN y otro grupo de Telefe Noticias, quienes habían sufrido agresiones por parte de manifestantes en el hotel donde se encontraban refugiados, en La Paz.
“Hace más de 48 horas que no pegamos un ojo. En el operativo de seguridad no nos decían a que hora nos iban a trasladar al aeropuerto. Viajamos al lado de un oficial de Gendarmería armado con una metralladora. Tuvimos tranquilidad cuando llegamos a la embajada, pero fueron momentos de mucha tensión”, indicó en aquel momento el periodista de Telefe Mariano García desde Santiago de Chile, mientras esperaba en una escala del vuelo que lo llevaría de regreso a Buenos Aires.
Los periodistas que estaban en La Paz en noviembre abandonaron el hotel y fueron llevados en un operativo secreto a la embajada argentina en esa ciudad, para, luego, en un segundo operativo, ser llevados hasta el aeropuerto. “El equipo de Gendarmería trazó un mapa seguro para llegar desde el centro de La Paz para llegar hasta el aeropuerto que está ubicado en El Alto. Todo ese trayecto lo hice con las rodillas al pecho, entre otros dos compañeros. Llegamos en una camioneta 4x4 al aeropuerto donde terminamos tomando el vuelo”, había detallado García.
“Rescatamos y pusimos a salvo a los periodistas argentinos amenazados en Bolivia, Gracias @gendarmeria por el compromiso permanente”, celebró Patricia Bullrich en Twitter el 14 de noviembre.
Rescatamos y pusimos a salvo a los periodistas argentinos amenazados en #Bolivia , Gracias @gendarmeria por el compromiso permanente
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) November 14, 2019
Junto a Álvarez García, en la embajada, también se refugiaron dos exministros de Morales, bajo una decisión que habría sido pactada entre el gobierno saliente de Macri y el actual presidente Alberto Fernández. Se trató del exministro de Gobierno, Carlos Romero y de la ministra de Planificación Mariana Prado.
Más tarde, Evo Morales pasaría un tiempo en México para luego exiliarse en la Argentina, durante la entonces flamante gestión de Alberto Fernández.
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