La Corte le dio a Obama su mayor triunfo
En un fallo histórico, respaldó la reforma de salud, aprobada en 2010, que obliga a los norteamericanos a contratar un seguro
NUEVA YORK.- Fue, para Barack Obama, el mayor triunfo desde que llegó a la Casa Blanca. Y se lo otorgó, de manera sorpresiva, uno de los jueces más conservadores del máximo tribunal del país, cuando faltan poco más de cuatro meses para la elección presidencial.
La Corte Suprema de Estados Unidos avaló ayer la reforma de salud de Obama, el principal logro de su presidencia, aprobada en 2010 tras décadas de intentos fallidos de los demócratas, que en las últimas semanas la creían perdida por completo en las manos de los nueve jueces que ayer sacudieron al país.
En un fallo dividido, con cinco votos a favor y cuatro en contra, la Corte consideró que el llamado "mandato individual" -el núcleo de la reforma, que obliga a los norteamericanos a contratar un seguro médico o, de no hacerlo, a pagar una multa- es equivalente a un impuesto, y, por lo tanto, el Congreso no excedió los límites que le impone la Constitución al aprobarlo.
Un Obama calmo y sonriente habló ante las cámaras desde la Casa Blanca, horas después de conocida la sentencia. Dijo que la decisión era una "victoria para la gente", y a sabiendas de que los republicanos insistirán en su ofensiva para aniquilar una reforma que la mitad del país desaprueba, pidió mirar hacia adelante.
"La decisión de hoy es una victoria para la gente en todo el país, cuyas vidas serán mas seguras gracias a esta ley", dijo Obama. "Vamos a trabajar juntos para mejorarla (...) pero lo que no vamos a hacer, lo que el país no puede darse el lujo de hacer, es volver a pelear las batallas políticas de hace dos años", agregó.
Fue el final de una semana en la cual la Corte alteró el equilibrio político del país y gozó de un protagonismo que no tenía desde 2000, cuando el máximo tribunal le otorgó la Casa Blanca a George W. Bush.
En medio de la campaña, la Corte marcó el rumbo en dos temas sensibles y de alto voltaje político, la inmigración y la salud, al emitir su opinión sobre la controvertida ley migratoria de Arizona y la ley que aquí todos llaman «Obamacare», dos iniciativas que han dividido al país y enemistado a republicanos y demócratas.
Obama liquidó casi todo el capital político que llevó a la Casa Blanca en su terca cruzada por aprobar la reforma de salud, un hito que marcó a fuego el resto de su presidencia, al catalizar las protestas del movimiento ultraconservador Tea Party e impulsar el triunfo republicano en las últimas elecciones legislativas, en las que los demócratas perdieron el control del Congreso. Apenas se conoció la opinión de la Corte, arreciaron las especulaciones sobre su impacto en la elección presidencial.
La Corte le dio un triunfo a Obama. Pero su sentencia, escrita por el presidente del tribunal, el conservador John G. Roberts (cuyo voto sorprendió a todos y definió el fallo a favor de la Casa Blanca), se basó en un argumento que es miel para el paladar de los republicanos: el mandato individual funciona como un aumento de impuestos.
"Es razonable interpretar que lo que el Congreso hizo es aumentar impuestos a aquellos que tienen un cierto ingreso, pero optan por no tener seguro de salud. Esa legislación está dentro del poder del Congreso de imponer impuestos", escribió Roberts, que llegó a la Corte en 2005, de la mano de Bush.
Con este argumento, y la certeza de que para desterrar la ley hay que sacar a Obama de Washington, los republicanos redoblaron su ofensiva. El candidato Mitt Romney volvió a defenestrar la reforma al reiterar que era una mala política, que elevaba los impuestos, ampliaba el déficit fiscal y destruía empleos. "Este es un momento de elegir para el pueblo. Nuestra misión es clara. Si queremos deshacernos de «Obamacare», vamos a tener que reemplazar al presidente Obama", dijo Romney.
Uno de los candidatos a acompañarlo en la fórmula, el senador Marco Rubio, también se recostó en el argumento del tribunal. "La razón por la cual la Corte dijo que el mandato individual es constitucional es porque es un aumento de impuestos. Esto se convierte ahora en un tema central de la campaña", dijo.
En su defensa, Obama no se quedó atrás. En su discurso recordó que Romney impulsó y firmó como gobernador de Massachusetts una ley que impuso el mismo mandato individual, y que se convirtió en un modelo para "Obamacare".
Aunque varias medidas de la reforma son populares, la obligación de contratar un seguro médico es vista con malos ojos por la mayoría de los norteamericanos, y como un ataque contra la libertad individual por sus críticos. "El Congreso puede forzar a comprar cualquier producto, cualquier servicio. Nada será igual con esta negación de la libertad", bramó ayer la congresista Michele Bachmann, heroína del Tea Party. "Si queremos ser Grecia, entonces hay que reelegir a Obama", atizó.
Una de las últimas encuestas del Centro de Investigaciones Pew mostraba las divisiones que genera la ley: sólo un 43% de los norteamericanos la aprueba, y sólo un 39% dijo que se sentiría feliz si sobrevivía a la revisión de la Corte, tal como ocurrió.
Si Obama puede capitalizar el triunfo de la Corte, o si, por el contrario, su principal logro vuelve a costarle una elección, son interrogantes que esperan a noviembre.
Las cifras del plan
- 50
Millones de personas
No tienen seguro médico en Estados Unidos, un país con 310 millones de habitantes.
- 30
Millones de personas
Accedieron a una cobertura médica desde 2010. Esperan que se sumen 20 millones en 2014.
- 940.000
Millones de dólares
Es la inversión que requiere la reforma. Se financiará con aumento de impuestos desde 2013.
- 26
Estados
Llevaron la reforma a la justicia, alegando que el Estado nacional intercedía en su autonomía.
- 965
Dólares
Es el tope de la multa anual que deberá pagar un norteamericano que, en 2014, no cuente con seguro de salud.
Claves de una reforma que divide a los norteamericanos
P.- ¿Cuál es el eje de la reforma de salud promovida por Obama?
R.- Aprobada por el Congreso hace dos años, la reforma exige que para 2014 la mayoría de los estadounidenses compre un seguro de salud o pague una multa anual de entre 95 y 695 dólares por persona, y hasta 2085 dólares por familia. Algunas familias contarán con subsidios, de acuerdo con su nivel de ingreso. Además, la reforma sumará a 16 millones de personas al programa federal de ayuda médica Medicaid, destinado a personas pobres. Sin embargo, los individuos con ingresos familiares de cerca de 29.000 dólares anuales, que califican para esta cobertura, tendrían que esperar hasta que sus respectivos gobiernos estatales decidan si se van a sumar a la expansión del programa.
P.- ¿En qué otros aspectos afecta la ley a los norteamericanos?
R.- Algunos puntos de la reforma ya están vigentes: los adultos jóvenes pueden permanecer con la póliza de sus padres hasta los 26 años, y las prepagas no pueden negarle la cobertura a los niños con problemas de salud. A partir de 2014, las empresas deberán suspender o limitar la aceptación o una fijación de precios discriminatoria en base a edad, género o estado de salud. Además, las compañías con más de 50 empleados que no ofrezcan cobertura médica deberán pagar una multa anual de 2000 dólares por cada empleado, si éste solicita subsidios federales.
P.- ¿A quiénes afecta la ley?
R.- En sus dos años de aplicación, la reforma ya ha permitido que 30 millones de personas accedan a un seguro médico; de ellas, nueve millones son hispanos y tres millones son jóvenes. Se espera que en 2014 alcance los 50 millones. Sin embargo, unos 26 millones de personas continuarán sin cobertura aun cuando esté completamente vigente, entre ellas los inmigrantes que carezcan de permiso de residencia y quienes no puedan pagarla incluso con los subsidios.
P.- ¿Qué significa el fallo de la Corte Suprema?
R.- El máximo tribunal ratificó ayer la constitucionalidad de la ley, incluido el mandato individual, que obliga prácticamente a todos los estadounidenses a tener seguro médico. La Corte respaldó la legislación con el argumento de que el gobierno federal tiene el poder de recaudar impuestos. Sin embargo, el fallo puso algunos límites al plan de ampliar el programa Medicaid, el seguro médico para los pobres, y exige la autorización de cada estado para aplicarlo.
P.- ¿Ya terminó la pelea por la reforma?
R.- No. Aunque la Corte declaró constitucional la reforma, el Congreso aún podría modificarla. Los republicanos anunciaron ayer mismo que el 11 de julio votarán por su revocación en la Cámara de Representantes.
P.-¿Cómo quedan las aseguradoras de salud con este fallo?
R.- La industria de los seguros de salud puede esperar más ingresos por la incorporación de millones de clientes sanos mediante intercambios del estado. Pero el sector también deberá operar con nuevas protecciones para el consumidor, como la exigencia de dar cobertura a las personas con condiciones preexistentes, o el mandado de asistencia preventiva sin los cargos habituales.
P.- ¿Cómo se financiará la iniciativa?
R.- En 2013, se aumentarán los impuestos de Medicare para los ricos y se incrementarán en un 3,8% los gravámenes sobre las ganancias a individuos con ingresos de 200.000 dólares.
P.- ¿Cómo influye el fallo en la campaña presidencial?
R.- El fallo es un gran triunfo para Barack Obama en su campaña por la reelección dado que la ley, aprobada en 2010, fue el máximo logro legislativo en su gestión. Además, el "Obamacare" puede afectar al republicano Mitt Romney, que introdujo reformas similares como gobernador de Massachusetts pero se opone a aplicar la ley a nivel nacional. Sin embargo, podría haber un aspecto positivo para los republicanos: el veredicto ayudaría a Romney a atraer a los votantes más conservadores, que desconfían del ex gobernador pero que quieren un presidente que derogue la ley en 2013.
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