La conferencia de prensa completa del Papa al regresar de su gira por Africa
Francisco habló sobre su exitosa primera gira a África, un continente "mártir de la explotación" de parte de otras potencias
A BORDO DEL VUELO PAPAL.- De regreso de su exitosa gira por África, en el vuelo que de República Centroafricana lo llevó de regreso a Roma el Papa concedió una conferencia de prensa en la cual, durante una hora, habló de varios temas.
Por supuesto en primer lugar estuvo su| Habló también del fundamentalismo, "una enfermedad que hay en todas las religiones", de la conferencia sobre el cambio climático que comenzó en París, crucial para el futuro, e incluso del Vatileaks, el escándalo por filtración de información reservada, por la que la justicia vaticana esta juzgando a dos personas, "que no me quitó el sueño".
Ante una pregunta sobre el preservativo como método para prevenir el sida, respondió que hay problemas más importantes que resolver, como la gente que muerte por falta de agua potable o comida. Admitió que "es un método" y que ante este tema "la Iglesia se encuentra ante una perplejidad: el quinto o le sexto mandamiento. Defender la vida, o que la relación sexual esté abierta a la vida. Pero no es ése el problema. El problema es más grande".
-Santidad, en Kenya se reunió con las familias pobres de la villa miseria de Kangemi, se reunió con jóvenes que le hablaron de exclusión por avaricia y corrupción. ¿Qué sintió escuchando esas historias? Y qué se debería hacer para poner fin a la injusticia?
-Sobre este problema hablé al menos tres veces de forma fuerte. En el primer encuentro con movimientos populares en el Vaticano, en el segundo encuentro de los movimientos populares en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, y después, dos mas. En la Evangelii Gaudium un poco y después claramente y fuertemete en Laudato Sí. Yo no recuerdo estadísticas y le pido no publicar, no sé si son ciertas, pero creo que el 80% de la riqueza del mundo está en manos del 17% de la población. No sé si es verdad, pero si no es verdad es "ben trovato".E s un sistema económico donde al centro está el dinero, el dios dinero. Recuerdo una vez que me reuní con un gran embajador, hablaba francés y me dijo esta frase, no era católico. Me dijo "hemos caído en la idolatría del dinero". Y si las cosas siguen así, el mundo continuará así. Usted me preguntaba que sentí con los testimonios de los jóvenes y en Kangemi. Yo hablé claro. Sentí dolor. Y yo pienso, cómo la gente no se da cuenta. Un gran dolor. Ayer por ejemplo fui al hospital infantil, el único pediátrico di Bangui o del país. En terapia intensiva no tienen instrumentos para el oxigeno. Había muchos niños desnutridos, muchos Y la doctora me dijo, pero estos, la mayoría se va a morir, porque tiene malaria fuerte o están desnutridos. El Señor, pero no quiero hacer una homilía, el Señor reprobaba siempre al pueblo de Israel, palabra que adoramos, la idolatría. Y la idolatría es cuando un hombre, una mujer, pierde la carta de identidad, de ser hijo de Dios, y prefiere buscarse un dios a su medida. Este es el principio. Si la humanidad no cambia, continuarán las miserias, tragedias, guerras, los niños que mueren de hambre , las injusticias. ¿Qué piensa este porcentaje que tiene en manos el 80% de la riqueza del mundo? Y esto no es comunismo, esto es verdad y no es fácil verla. Le agradezco de esta pregunta, porque es la vida.
-Santidad ¿cuál fue el momento más memorable de este viaje en Africa? ¿Volverá pronto al continente y donde será su próximo viaje?
-Empecemos por final, si las cosas van bien, creo que el próximo viaje será en México, aun las fechas no son precisas. Segundo, ¿volveré a Africa? No sé, soy anciano y los viajes son pesados. Y la primera: yo reflexionaba...Esa multitud, esa alegría, esa capacidad de festejar, hacer fiesta con el estomago vacío. Para mi África fue una sorpresa. Pensé: Dios nos sorprende, pero también África nos sorprende. Pero la multitud... Se sienten visitados, tiene un sentido de la acogida muy grande. Y yo he visto en las tres naciones que tenían sentido de acogida porque eran felices de sentirse visitados. Después, cada país tiene su identidad. Kenya es un poco mas moderna, desarrollada. Uganda tiene la identidad de los mártires. El ugandés, tanto católico como anglicano, venera los mártires. Yo fui a los dos santuarios, al anglicano y al católico. Y la memoria de los mártires es su carta de identidad, el coraje de dar la vida por una idea. La República Centroafricana, las ganas de reconciliación, perdón. Ellos normalmente han vivido hasta hace 4 años, católicos y protestantes, islámicos, como hermanos. Ayer fui a los de los evangélicos que trabajan tan bien y vinieron a misa, hoy fueron a la mezquita, recé. También el imán subió al papamovil para dar una vuelta en un pequeño estadio. Estos pequeños gestos es lo que quieren. Pero hay un grupito que se dice cristiano muy violento, no entendí bien, no es isis, no, y quieren la paz. Ahora habrá elecciones, han elegido un estado de transición, han elegido la alcaldesa, una mujer, como presidente de un estado de transición y ella hará elecciones, pero buscan paz, reconciliación, nada de odio.
-Hoy se habla mucho de Vatileaks, usted dijo que la corrupción existe también en el Vaticano... ¿Cuál es la importancia de la prensa libre y laica en el combate a la corrupción?
-La prensa libre, laica y también confesional, pero profesional, porque la profesionalidad puede ser laica o confesional. Lo importante es que sean profesionales, que las noticias no sean manipuladas. Para mí es importante porque la denuncia de las injusticias, de las corrupciones, es un buen trabajo, porque ahí hay corrupción. Y después el responsable debe hacer algo, ir a juicio, al tribunal. Pero la prensa profesional debe decir todo, sin caer en los tres pecados más comunes: la desinformación, decir la mitad, no decir la otra mitad; la calumnia y la difamación, que es decir cosas que quitan fama.....
Estos son los tres defectos que atentan contra la profesionalidad de la prensa. Pero tenemos necesidad de profesionalidad, lo justo.... Y sobre la corrupción, ver bien los datos.... Después, un periodista que es un profesional verdadero, si se equivoca, se disculpa. Es muy importante.
-Hoy el fundamentalismo religioso amenaza al planeta entero. Lo hemos visto en París. ¿Piensa que dignatarios religiosos, obispos, imanes, tienen que intervenir en política?
-Si quiere decir hacer política, no. Que haga el cura, el imán, el rabino, esta es su vocación. Pero se hace política indirecta con la predica de valores, valores verdaderos. Y uno de los valores mas grandes es la hermandad entre nosotros, somo todos hijos de Dios. Tenemos el mismo padre. Y en este sentido debe sentido debe hacerse política de tolerancia, palabra que no me gusta pero tengo que usar. Pero no solo: también unidad, reconciliación, convivencia, amistad. El fundamentalismo es una enfermedad que hay en todas las religiones. Nosotros los católicos tenemos algunos, y no algunos, tantos, que se creen con la verdad absoluta y van adelante ensuciando, con calumnia, difamación y hacen mal. Y esto lo digo porque es mi Iglesia, también nosotros, y debemos combatirlo. El fundamentalismo religioso no es religioso, porque falta Dios. Es idolátrico. Hacer política en el sentido de convencer esta gente que tiene esta tendencia es una política que debemos hacer los líderes religiosos. Pero el fundamentalismo termina siempre en tragedia, en atentado, es algo malo, pero viene en todas las religiones un poco.
-Mientras estábamos en Bangui, hubo una nueva audiencia del proceso a Lucio Ángel Vallejo Balda y a Francesca Chaouqui. ¿Por qué estos dos nombramientos? ¡Por què en su proceso de reforma han entrado estas personas? ¿Cómo fue posible que dos personas de este tipo entraran? ¿Cree que cometió un error?
-Creo que hubo un error. Vallejo Balda entró por el cargo que tenía, era secretario de la Prefectura de los Asuntos Económicos. ¿Y cómo entró ella? No estoy seguro, pero creo que si no me equivoco, no estoy seguro, pero fue él que la presentó como alguien que conocía el mundo de las relaciones comerciales. Han trabajado y cuando terminó el trabajo, miembros de esa comisión que se llamaba Cosea, quedaron algunos en su lugar en el Vaticano. Balda se quedó, pero la señora Chaouqui no quedó en el Vaticano. Algunos dicen que ella se enojó por esto, pero son los jueces que nos dirán la verdad, sobre las intenciones, cómo lo han hecho. Para mí no fue una sorpresa, no me quitó el sueño, porque hicieron ver el trabajo que se comenzó con la comisión de los cardenales, el G9, para buscar la corrupción y lo que no van.
Pero la palabra corrupción: 13 días antes de la muerte de San Juan Pablo II, en ese Vía Crucis, el entonces cardenal Ratzinger que lo guiaba habló de las suciedades de la Iglesia. Él denunció eso, fue el primero. Luego muere Juan Pablo II, se convirtió Papa, pero en la misa 'pro eligendo' (la que abre el cónclave), él era el decano, habló de lo mismo y lo elegimos por esa libertad de decir las cosas. Y desde ese tiempo que en el Vaticano hay quien habla de corrupción. Sobre este juicio yo le dí a los jueces las acusaciones concretas, porque lo que importa para la defensa es la formulación acusaciones. No leí las acusaciones concretas y técnicas. Yo hubiera querido que esto terminara antes del 8 de diciembre, con el año de la Misericordia, pero creo que no se podrá hacer porque yo quisiera que todos los abogados que defienden, tengan tiempo de defender, que haya libertad sobre esto. La corrupción viene de lejos.
-¿Cómo piensa proceder?
-Agradezco a Dios que no esté Lucrecia Borgia...Pero seguirá con los cardenales con la corrupción para limpiar....
-Gracias por lo que ha hecho por mi país, Colombia y por lo que ha hecho en el mundo. Pero hay una pregunta puntual. Yo quisiera preguntarle algo específico, que tiene que ver con ese cambio de ajedrez político que hubo en América latina, que ha llevado incluso a que en la Argentina, en su país, el señor Macri después de 12 años de kirchnerismo esté cambiando un poco. ¿Qué opina de estos nuevos cambios, de cómo está de alguna manera tomando el rumbo la política latinoamericana, el continente del cual usted viene?
-Yo escuché alguna opinión, pero la verdad es que de esta geopolítica, en este momento, no se qué decir, en serio, no sé. Porque hay problemas en varios países en esta línea, ¿no? Pero en serio, no sé cómo comenzar, no sé por qué... Hay varios países latinoamericanos en esta situación de cambio de rumbo, esto es verdad. Pero no sé explicarlo.
-El Sida golpea duramente a África. La cura significa que la gente vive más tiempo, pero la epidemia continúa. Sólo en Uganda, el año pasado hubo 135.000 nuevas infecciones de HIV, y en Kenya es peor. El HIV es la mayor causa de muerte en África. Su Santidad, usted se reunió con niños cero positivos en África y escuchó un testimonio conmovedor en Uganda. Pero dijo poco sobre la cuestión. Sabemos que la prevención es clave. También sabemos que los preservativos no son el único modo para detener la epidemia, pero es parte importante de la respuesta. ¿No es tiempo de cambiar la posición de la Iglesia en este sentido, para permitir el uso de los preservativos para evitar nuevas infecciones?
-La pregunta me parece demasiado pequeña, me parece también una pregunta parcial. Sí, es uno de los métodos. La moral de la Iglesia se encuentra pienso, en este punto, frente a una perplejidad: el quinto o el sexto mandamiento. Defender la vida, o que la relación sexual esté abierta a la vida. Pero no es ése el problema. El problema es más grande. Esta pregunta me hace pensar a los que le preguntaron a Jesús una vez: "Dime maestro, es licito curar el sábado?" "Es obligatorio curar". Pero la desnutrición, la explotación de las personas, el trabajo esclavo, la falta de agua potable. Ésos son los problemas. No hablemos si se puede usar tal curita o tal otra para una pequeña herida. La gran herida es la injusticia social, la injusticia del ambiente, la injusticia de la explotación y la desnutrición... Eso es. A mí no me gusta bajar a preguntas, a reflexiones tan casuísticas cuando la gente muere por falta de agua y de hambre, de hábitat. Cuando todos estén curados, o cuando no estén estas enfermedades trágicas que hace el hombre, tanto por la injusticia social, como para ganar más plata, pienso al tráfico de armas, cuando no existan estos problemas, se puede hacer esta pregunta. ¿Es lícito curar el sábado? ¿Por qué se siguen fabricando las armas y traficar las armas? Las guerras son el motivo de mortalidad más grande. Yo diría. Pero no pensar si es lícito o no ilícito curar el sábado. Yo diré a la humanidad, hagan justicia. Y cuando todos estén curados, cuando no haya injusticias en este mundo, podremos hablar del sábado.
-¿Cuál es la posición del Vaticano sobre la crisis entre Rusia y Turquía? Piensa ir a Armenia el año que viene?
-El año pasado prometí a los tres patriarcas de ir, la promesa está. Después, las guerras. Las guerras vienen por ambición. Las guerras son una industria. En la historia hemos visto tantas veces que los países donde los balances no van bien la guerra es una fábrica. Los terroristas, ellos hacen las armas. ¡Quién se las da para hacer la guerra? Hay ahí una red de intereses, hay un poder imperial, un poder coyuntural...
Nosotros desde hace años estamos en guerra y cada vez más. Los pedazos son menos pedazos y más grandes. No sé que piensa el Vaticano, sé qué pienso yo. Que las guerras son un pecado, son contra la humanidad, destruyen la humanidad. Son causas de explotación, del tráfico de personas, de muchas cosas. Tenemos que detenernos. En las Naciones Unidas dos veces dije esta palabra, tanto en Kenya, como en Nueva York, que su trabajo no sea un nominalismo declaracionista, que sea efectivo, que se haga la paz. En África sé que hacen muchas cosas. Ví cómo trabajan los cascos azules, pero no es suficiente. Las guerras no son de Dios,Dios es el Dios de la paz, ha hecho el mundo, ha hecho su trabajo. Dios hizo el hombre, después, según el relato bíblico, un hermano mata a otro. La primera guerra, la primera guerra mundial entre hermanos.
-Hoy empieza en Paris la conferencia sobre cambio climático. Usted ha hecho un gran esfuerzo para que todo salga bien. Pero no esperamos demasiado de esta cumbre mundial. ¿Será la COP21 el comienzo de la solución?
-No estoy seguro, pero puedo decir que es ahora o nunca. Desde la primera conferencia, que fue en Tokyo, hasta ahora, se hizo poca cosa. Y cada año los problemas son más graves. Hablando en una reunión con universitarios sobre ¿cuál mundo queremos dejarle a nuestro hijos, uno dijo: "¿Pero usted está seguro de que habrá hijos?". Estamos al límite de un suicidio, para decir una palabra fuerte. Y estoy seguro de que casi la totalidad de los que están en París, tienen esta conciencia, quieren hacer algo. El otro día leí que en Groenlandia los glaciares perdieron miles de millones de toneladas. En el Pacífico hay un pueblo que está comprando en otro país tierras para mudarse porque en 20 años este pueblo no existirá más. Yo tengo confianza de que esta gente hará algo, porque diría que estoy seguro que tienen buena voluntad y espero que así sea y rezo por ellos.
-¿Qué dice el islam y las enseñanzas del profeta Mahoma al mundo de hoy?
-Se puede dialogar. Ellos tienen muchos valores y estos valores son constructivos. Pero yo también tengo la experiencia de amistad con un islámico, es un dirigente mundial, podemos hablar de los valores. Yo rezo, él reza. Tantos valores. La oración, el ayuno. No se puede cancelar una religión porque hay algunos grupos o muchos en un cierto momento de la historia de fundamentalistas. Es verdad, guerras de religión siempre hubo en la historia. También nosotros debemos pedir perdón. Catalina de Medici no era una santa, esa guerra de 30 años, esa noche de San Bartolomé... Debemos pedir perdón por los extremismos fundamentalistas de las guerras de religión. Pero ellos tienen valores... Hoy en la mezquita quise dar una vuelta en el pequeño estadio donde había mucha gente que no había podido entrar y en el papamóvil estaba el Papa y el imán. Pero como en todos lados, hay gente con valores religiosos y gente que no. Pero cuántas guerras, no solo de religión, hemos hecho los cristianos? El Saco de Roma no lo hicieron los musulmanes. Tienen valores.
-Qué le dice al mundo que piensa que África sea sólo víctima de guerras y destrucción?
-Africa es víctima. África siempre fue explotada por otras potencias. De Africa vendían a America los esclavos. Hay potencias que solo buscan tomar las grandes riquezas de África, el continente más rico del mundo, pero no piensan en ayudar a hacer crecer el país y que todos tengan trabajo. África es mártir, es mártir de la explotación en la historia. Los que dicen que de Africa vienen todas las calamidades o todas las guerras no entienden bien el daño que le hacen a la humanidad ciertas formas de desarrollo. Y por eso yo amo Africa, porque África fue víctima de otras potencias.
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