La barbarie terrorista provoca el annus horribilis en el turismo
Las visitas a Turquía cayeron el 35%, la cifra más baja desde 1994, y amenaza a la industria
ESTAMBUL (AFP).- El turismo en Turquía, en caída libre después de los múltiples ataques que han sacudido el país, puede tocar fondo este año tras el triple atentado suicida de anteayer.
Desde hace un año, Estambul y Ankara han sido blanco de varios atentados que han dejado cerca de 200 muertos y cientos de heridos.
Estos ataques han hecho huir masivamente a los turistas, cuyo número alcanzó los niveles más bajos desde hace 22 años, y han puesto por los suelos una industria que era uno de los pilares de la economía turca.
Éste era precisamente uno de los objetivos de los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK), un grupo radical cercano al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), como dijeron en su reivindicación del atentado en el barrio histórico de Beyazit, una zona turística de Estambul, el 10 de junio, que dejó 11 muertos. "Queremos advertir a los turistas extranjeros en Turquía y a los que quieren venir: los extranjeros no son nuestro objetivo, pero Turquía ya no es un país seguro para ellos", señaló la organización.
Los atentados más recientes se perpetraron en importantes lugares turísticos. En Estambul, el 12 de enero, 12 turistas alemanes murieron en un atentado suicida en el turístico barrio de Sultanahmet, a dos pasos de la basílica de Santa Sofía y de la Mezquita Azul, dos de los monumentos más visitados de la ciudad. El ataque fue atribuido a Estado Islámico (EI).
También en Estambul, dos meses más tarde, el 19 de marzo, un kamikaze, posiblemente vinculado con EI, se inmoló en la animada avenida Istiklal, una de las principales arterias de la ciudad, matando a tres israelíes y un iraní.
El atentado en el aeropuerto tuvo lugar cuando se acercan las vacaciones de los turcos, el bayram, y se inicia la temporada veraniega en este país de sol, mar azul turquesa y monumentos históricos. Pero en mayo el Ministerio de Turismo anunció la mayor disminución de visitas en 22 años, con una caída de casi el 35% de turistas extranjeros, a 2,5 millones de visitantes. Si el número de turistas rusos bajó de manera drástica a raíz de las tensas relaciones diplomáticas entre Ankara y Moscú (90%), las otras nacionalidades, especialmente alemanes, georgianos y británicos, también cayeron: bajaron 23% desde enero.
EI, si su responsabilidad se confirma, "acaba de atacar el segundo lugar más emblemático en Estambul después de la plaza Taksim", dijo a Soner Cagaptay, director del programa de investigación sobre Turquía en el Washington Institute.
Con el atentado en el aeropuerto Atatürk es el transporte aéreo el que se encuentra en el punto de mira, y también la compañía Turkish Airlines, buque insignia de la Turquía moderna del presidente Recep Tayyip Erdogan, que posee una de las flotas más avanzadas del mundo.
"El aeropuerto es el hub de Turkish Airlines, la única compañía turca conocida en el extranjero, y el centro de la industria del turismo", añade el analista.