La "amiga" de Itamar Franco

1994

Fue un segundo, nada más, durante el desfile de carnaval de 1994, en Río de Janeiro. Un instante fatídico, inmortalizado por decenas de cámaras fotográficas. Minutos más tarde, las imágenes daban la vuelta al mundo (con sus correspondientes pixelados y fajas negras estratégicamente ubicadas): el entonces presidente de Brasil, el serio, tímido y hasta aburrido Itamar Franco tomaba de la mano a una modelo sin ropa interior mientras saludaba, eufórico, a la multitud.

La modelo se llamaba Lilian Ramos y, a los 30 años, ya era bastante conocida. Pero lejos de modelar ropa de alta costura, se sospechaba que se trataba de una acompañante paga, para decirlo de un modo delicado, cuya imagen podía verse en programas de TV y revistas prohibidas para menores.

Unos minutos antes de su encuentro con Itamar había paseado todos sus atributos físicos, adornados con brillantes y plumas, bailando desaforada sobre una carroza de la escola do samba Unidos de Viradouro, por la avenida Marquez de Sapucaí. El mandatario, dicen, la había saludado desde el palco oficial con especial simpatía.

Minutos después, alguien dio la orden de dejarla acceder al palco en el que se encontraba el presidente. Lilian ya se había cambiado y llevaba una remera larga, que le llegaba hasta los muslos, y sandalias. De inmediato, comenzaron los arrumacos y los abrazos con el presidente.

Desde abajo del palco, algún periodista se dio cuenta de que la modelo no llevaba ropa interior. Y, malicioso, con sus colegas, empezó a pedirle a la pareja que saludara con los brazos en alto. La modelo y el presidente aceptaron. Los brazos se levantaban y también la remera.

Los flashes estallaron por cientos. La toma estaba lograda. Las imágenes frescas de uno de los mayores escándalos de la historia de Brasil llegaban en torrente a las redacciones, y de allí al mundo.

2005

Tras el escándalo que protagonizó con el presidente Itamar Franco, la modelo Lilian Ramos desapareció repentinamente de la mirada pública.

Los medios, que durante meses publicaron hasta el último detalle de su vida y de su supuesta relación sentimental con el mandatario, ni siquiera advirtieron, unos meses más tarde, que Lilian dejaba el país para radicarse en Italia en busca de un mejor horizonte.

Pero la inquieta morocha, nacida en el nordeste de Brasil -en la ciudad de Fortaleza- salió rápidamente del anonimato cuando fue descubierta por el fotógrafo Angelo Frontoni, retratista de divas como Ornella Mutti y Sofía Loren. La imagen de Lilian en una de las más importantes revistas masculinas de Italia fue el trampolín hacia la pantalla: comenzó a trabajar en un programa de entretenimientos de la RAI, en donde cantaba, bailaba y hasta hacía entrevistas.

Su vida terminó de dar un gran viraje cuando conoció al multimillonario empresario Luca Cieri. Se casaron y Lilian comenzó su vida de aristócrata entre los yates y el castillo romano en el que hoy reside.

Convertida en un personaje frecuente de las columnas de vida social y chimentos de las revistas italianas, hace poco tiempo fue galardonada con el premio The Best a las mujeres más elegantes de Europa, junto con Gina Lolobrigida e Ivana Trump. Pero su círculo social abarca, incluso, al premier Silvio Berlusconi.

Hoy, con 41 años cumplidos, dice que no oculta su pasado y niega rotundamente haber tenido alguna relación sentimental con Itamar Franco aunque, reconoce: "Siempre fue un lord conmigo. Es un hombre fascinante".

La vida volvió a reunir al ex mandatario y a la modelo. Hasta principios de este año, Itamar fue el embajador de Brasil en Italia y ocupó la residencia diplomática casi vecina al castillo en el que vive Lilian.