La alcaldía de Miami y el gobierno de Florida, enfrentados por el rastreo de coronavirus

MIAMI.- Mientras aumentan los casos en Miami, uno de los principales focos de Covid-19 en Estados Unidos, la lucha contra el coronavirus se ve demorada por diferencias burocráticas entre los gobiernos del condado y del estado de Florida, enfrentados por los rastreos.

En Miami-Dade, los casos nuevos pasaron de 604 por día del 16 al 22 de junio a 1416 por día del 23 al 29 de junio y hasta 2034 casos nuevos por día del 30 de junio al 6 de julio. La tasa de positividad promedio de 14 días es del 23%, en tanto decenas de hospitales de Florida ven colmada su capacidad de terapia intensiva.

Pero los funcionarios del condado y el Departamento de Salud de Florida aún no resuelven los detalles de cuántos trabajadores se necesitarán para el rastreo de quienes entraron en contacto con alguien que dio positivo, una tarea que requiere mucho trabajo y mucho tiempo,mientras aumentan los casos en todo el país.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, asegura que el condado de Miami-Dade "debería ser capaz" de rastrear los casos de coronavirus, que en las últimas semanas se dispararon como nunca. Pero el alcalde Carlos Giménez sostiene por su parte que el rastreo "es en realidad una competencia del Estado" y se dice "dispuesto a ayudar".

Durante una conferencia de prensa conjunta, cuando se le preguntó a De Santis quién contrataría a los trabajadores de búsqueda de contactos, el gobernador se dirigió al alcalde, sentado a su lado, y dijo: "Él anunció que lo haría, nos avisó que iban a invertir en algo de eso".

Giménez no respondió. Pero más tarde dijo que el condado no tiene ningún trabajador en su nómina que realice el rastreo, y que esperaría a que el estado ejecute un plan. "Es competencia del Departamento de Salud", dijo Giménez. "Ellos son los que tienen la información".

En un nuevo giro, De Santis declaró que aprobó "un sólido plan" del Departamento de Salud para el seguimiento de contactos. Pero no dio detalles sobre cuántas personas se contrataron ni cuántos casos se investigaron a través del rastreo de contactos. "Es mucha gente", señaló.

Pero los desacuerdos superan el tema de los rastreos. Giménez dijo, por ejemplo, que no se sentiría cómodo abriendo escuelas a fines de agosto si los casos de coronavirus continúan aumentando, a pesar de una orden estatal para poder hacerlo.

De hecho el estado mismo comenzó a dar marcha atrás en la reapertura parcial de actividades que había dispuesto, debido a la curva ascendente de la pandemia en éste y otros estados del sur de Estados Unidos.

Agencia ANSA

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