Khamenei advirtió que la "bofetada" de Irán a EE.UU. "todavía no es suficiente"
TEHERÁN.- En una declaración en la que pareció anunciar nuevas acciones contra Estados Unidos, el guía supremo iraní, ayatollah Ali Khamenei, consideró ayer que la "bofetada" que dio su país con el ataque misilístico a bases militares norteamericanas "todavía no es suficiente".
La lluvia de misiles contra dos bases no provocaron víctimas, según funcionarios estadounidenses e iraquíes, pero un responsable de la Guardia Revolucionaria de Irán aseguró que sí las hubo, y hasta cifró en alrededor de 80 la cantidad de muertos. Además agregó que ya tienen nuevos objetivos en la mira.
"Unos 104 objetivos de Estados Unidos y sus aliados locales están bajo observación de parte de Irán, y si cometen un error estamos listos para atacarlos", dijo la fuente de la Guardia Revolucionaria a la televisión de Estado.
Después del ataque, que ocurrió en la madrugada, Khamenei dejó en claro que los misiles balísticos fueron una venganza por la muerte del popular comandante de la Guardia Revolucionaria Qassem Soleimani, cuyo funeral el fin de semana desbordó las calles de las ciudades iraquíes e iraníes por las que circuló el cortejo, con cientos de miles de personas que lloraban su muerte y levantaban banderas rojas en las que pedían venganza.
"Anoche recibieron una bofetada", dijo Khamenei en un discurso por televisión, pero "esta acción militar todavía no es suficiente. Lo importante es que la presencia corrupta de Estados Unidos en esta región llegue a su fin", expresó.
"Los que piensan que si damos un paso atrás nuestros problemas se resolverán, cometen un error. Creen que no debemos enojar a Estados Unidos, pero sí debemos", dijo Khamenei. "Debemos conocer a nuestros enemigos y los modos de afrontar sus estratagemas" y "por enemigos, quiero decir Estados Unidos, el régimen sionista y el sistema arrogante, que comprende a un grupo que saquea el mundo y reprime a la gente", agregó.
Luego elogió la ratificación del parlamento iraní que definió como "terroristas" a las fuerzas estadounidenses y votó la expulsión de las tropas norteamericanas de la región.
"Puesto que sentarse en la mesa de negociaciones y dar discursos solo abre el camino a la interferencia y la presencia de enemigos, los coloquios deberían detenerse", subrayó.
El choque militar con Washington generó además amplias reacciones entre los principales dirigentes iraníes.
El presidente Hassan Rohani, aseguró que "si Estados Unidos quiere, cometerá de ahora en adelante otros crímenes" tras el asesinato del general Soleimani, pero "debe saber que recibirá una respuesta aún más fuerte".
"Los estadounidenses cometieron un grave error histórico con este acto criminal" pero "fracasaron", agregó Rohani.
Por su parte, el canciller Mohammad Javad Zarif, definió el ataque iraní a las bases en Irak como un acto de "legítima defensa" contra un "ataque terrorista" cometido con la muerte del general Soleimani. Pero se mostró cauto en cuanto a la evaluación de los daños. "No tengo datos precisos sobre el número" de víctimas en el ataque, "los dará el ejército. Lo que es cierto es que la República Islámica puso en la mira una base de Estados Unidos desde donde habían atacado al comandante Soleimani y que habían usado en el pasado para ataques contra las fuerzas de la Resistencia. Por eso fue un objetivo legítimo según el derecho internacional", agregó Zarif.
En el ámbito internacional, el embajador de Teherán ante la ONU, Majid Takht-e Ravanchi, aseguró en una carta al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, que Irán "no quiere la guerra" con Estados Unidos pero se reserva el "derecho a la autodefensa" y "tomará todas las medidas necesarias y proporcionadas contra toda amenaza o uso de la fuerza".
La agencia de noticias Tasnim, un medio iraní cercano a la Guardia Revolucionaria, la fuerza de seguridad de élite a la que pertenecía Soleimani, explicó en un artículo en farsi, citado por el portal Middle East Eye, cómo será la "venganza estratégica" que planean las autoridades.
Explicó que no será "una sola acción militar", tendrá un alcance internacional y un objetivo estratégico, no táctico, y será ejecutada por múltiples actores, especialmente las milicias que Irán apoya en la región, como los hutíes en Yemen, Hezbollah en el Líbano, Hamas y la Jihad Islámica y varios grupos paraestatales en Irak.
Agencias ANSA y Reuters