Karzai promete luchar contra la corrupción
KABUL.- A pesar de los cuestionamientos a su triunfo en los últimos comicios presidenciales, el líder afgano, Hamid Karzai, asumió ayer su segundo mandato, en el que se comprometió a combatir la corrupción y a terminar con la "cultura de la impunidad", en un esfuerzo por recuperar su desgastada legitimidad y responder a las críticas de las potencias occidentales.
Mientras en Afganistán la insurgencia islamista aumenta las cifras de víctimas entre las fuerzas occidentales y la población civil, Karzai, criticado por la debilidad y la ineficacia de su gobierno para mejorar las vida de los afganos, convocó también a una gran asamblea nacional para alcanzar la reconciliación nacional con los grupos y milicias talibanes.
"La corrupción es un problema peligroso -afirmó Karzai-. Pronto convocaremos una conferencia para organizar medios nuevos y más eficaces de combatir este problema."
Según el diario estadounidense The New York Times , el presidente Barack Obama reclamó a su homólogo afgano "resultados apreciables" en la lucha contra la corrupción y condicionó la ayuda civil a los resultados a los avances en la formación de las fuerzas de seguridad.
Karzai anunció también que las fuerzas de seguridad afganas deberán asumir en los próximos cinco años de manos de las tropas internacionales la responsabilidad principal de garantizar la seguridad y estabilidad en el país, en momentos en los que Obama analiza la posibilidad de sumar más soldados a los 100.000 que se encuentran desplegados en sociedad con la OTAN.
En el noveno año de conflicto, los talibanes, derrocados en 2001, aún controlan extensas zonas del país e incluso han llevado las acciones armadas a la porosa frontera con Paquistán, refugio de varios insurgentes.
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