Juego de contrastes: Biden viajó a Kenosha con un tono opuesto al de Trump
WASHINGTON.- Dos días después de una visita del presidente, Donald Trump , el candidato presidencial demócrata, Joe Biden , viajó a Kenosha, Wisconsin, epicentro del último caso de brutalidad policial que conmocionó a Estados Unidos, para marcar un claro contraste con el magnate y dar su apoyo al reclamo de justicia de los afroamericanos que nació luego del asesinato de George Floyd a fines de mayo.
Mientras Trump llevó su mensaje a favor de "la ley y el orden", y ofreció un respaldo sin fisuras a las fuerzas de seguridad locales y a la Guardia Nacional desplegadas en las calles de la ciudad cuando las protestas se volvieron violentas con destrozos, saqueos e incendios, Biden puso su atención en la víctima, Jacob Blake, baleado siete veces en la espalda por un policía, y su familia y la comunidad. Biden habló por teléfono con Blake, quien permanece internado en el hospital, y se reunió con sus padres. Trump no tuvo contacto con la familia.
Después de reunirse con la familia de Blake, Biden fue a una iglesia, donde escuchó a unos 20 fieles, exjefes de policía, bomberos, propietarios de pequeñas empresas, líderes comunitarios y residentes de la ciudad. Ante ellos, dejó una promesa para todo el país.
"Si soy electo presidente, les prometo que habrá una comisión nacional sobre la policía de la Casa Blanca, donde sentaré a todos a la mesa, incluidos jefes de policía, activistas de derechos civiles, la comunidad afroamericana, latina, y nos sentaremos allí y lo resolveré", dijo Biden, quien dejó también un mensaje para las fuerzas de seguridad: "Una parte importante de la policía es gente decente, pero hay mucha gente mala en cada organización", afirmó.
Los demócratas le habían pedido a Biden que viajará a Wisconsin, un estado que Hillary Clinton nunca pisó durante la campaña presidencial de 2016, y que terminó en manos de Trump, junto con la Casa Blanca. El viaje de Biden ofreció su segunda salida de su casa en Wilmington, Delaware, en los últimos días, un regreso al tradicional trajín que muestran las campañas presidenciales en Estados Unidos que ganará vértigo en las próximas semanas.
En todo momento, Biden se preocupó por marcar un contraste con Trump, quien en la misma ciudad dijo varias veces que había viajado para agradecer el trabajo de las fuerzas de seguridad, y se enfocó más en la violencia que se ha visto en las protestas, que Biden ha condenado, que en el problema del racismo que todavía azota al país. Biden dijo que la esclavitud era el "pecado original" del país, y que su impacto se sentía incluso hasta hoy.
"Las palabras de un presidente importan. No importa si son buenas, malas o indiferentes. Importan. No importa qué tan competente o incompetente sea un presidente, pueden enviar a una nación a la guerra, pueden traer la paz, pueden hacer que lo mercados se levanten y caigan", dijo Biden durante el encuentro en la iglesia.
Kenosha se convirtió en el último epicentro de la violencia racial en Estados Unidos. Jacob Blake fue baleado siete veces por la espalda por un policía mientras intentaba ingresar en su auto, donde estaban sentados sus tres hijos. El incidente, que aún no ha sido clarificado del todo, está bajo investigación. Blake se recupera en un hospital luego de atravesar numerosas operaciones, y quedó paralizado de la cintura para abajo. El caso se sumó a los asesinatos de George Floyd y Breonna Taylor a mano de la policía, y de otros nombres que han estirado la lista de epidosios de brutalidad policial.
Aunque la economía y la pandemia del coronavirus aún son los principales temas que preocupan de los norteamericanos ante la próxima elección presidencial, las "relaciones raciales" aparecen también en la lista. Salvo en la economía, las encuestas coinciden en que la gente confía en Biden más que en Trump para resolver la crisis de salud desatada por el nuevo coronavirus, así como la tensión en el país por el racismo sistémico.
Las últimas encuestas nacionales siguen mostrando a Biden delante de Trump por una ventaja superior al 7%, según el sitio FiveThirtyEight. Trump, quien apenas ha logrado recortar esa distancia en las últimas semanas, ha puesto mucho énfasis en las últimas semanas en un mensaje a favor del orden y la seguridad, mientras que Biden ha optado por enfocarse en "sanar" al país.
Otras noticias de Actualidad
Más leídas de El Mundo
1000 días de guerra. Ucrania, agotada: “Quizás vale la pena decir de acuerdo, tomen esta parte, pero déjennos en paz”
Desregulación y ajuste. El abrupto giro a la derecha de Nueva Zelanda tras tener uno de los gobiernos más progresistas del mundo
Nueva fase. El juego político en las potencias mundiales que explica la última escalada en la guerra de Ucrania
Tensión en Ucrania. EE.UU. y países europeos cierran sus embajadas en Kiev ante el riesgo de un “ataque aéreo significativo” de Rusia