José Miguel Vivanco: "Esto tendría un gran impacto negativo a nivel regional"
WASHINGTON.- La ofensiva de Ecuador, secundado por sus aliados del ALBA, para revivir una posible reforma de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) podría ser el golpe de gracia contra este órgano y su Relatoría para la Libertad de Expresión.
En una entrevista, José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, expresó su preocupación ante esta nueva embestida y pidió a países como Colombia, Perú, México y Chile que den la pelea para neutralizar cambios que -afirma- debilitarían de manera significativa el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Además, advirtió por el gran impacto negativo que tendría a nivel regional un avance del plan de Ecuador.
-Se suponía que el capítulo sobre las reformas a la CIDH y a su Relatoría para la Libertad de Expresión se había cerrado el año pasado. Pero al parecer revivió y será el centro de la reunión de cancilleres de la OEA. ¿Qué está pasando?
-Acá se está rompiendo el acuerdo de 2013 en el marco de una Asamblea Extraordinaria de cancilleres que se citó exclusivamente para cerrar la discusión del llamado proceso del fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que durante años mantuvo en vilo el mandato de la CIDH. Desde ese día, en el que fueron rechazadas las propuestas de Ecuador, todos los países del ALBA y otros como la Argentina vienen trabajando para que se renegocie todo lo decidido que no fue del agrado de Ecuador. Su único propósito es el de debilitar a la CIDH y liquidar a su Relatoría para la Libertad de Expresión. El presidente Rafael Correa no está dispuesto a tolerar que haya quedado en pie la Relatoría y no acepta el consenso al que se llegó el año pasado. Ya se reunieron a puertas cerradas en cuatro ocasiones, al margen de la OEA, para avanzar con sus planes, y a ello contribuyeron lamentablemente de manera activa Estados como Uruguay y Brasil.
-¿En qué se tradujeron esos esfuerzos?
-Han llegado al extremo de aprobar una resolución en Haití que busca generar mecanismos muy poderosos de intervención de los Estados en la CIDH y su Relatoría. Esa resolución atenta de manera directa contra la autonomía y la independencia con la que debe contar cualquier órgano de control para poder operar. El objetivo es convertirlos en entes irrelevantes, alejarlos de la OEA y volverlos inasequibles para las víctimas. En Asunción se está discutiendo ahora una resolución, propuesta por Ecuador, que es casi idéntica a la que se aprobó en Haití, con algunas modificaciones que en realidad son de maquillaje. La CIDH y su Relatoría para la Libertad de Expresión, al igual que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, son lo más rescatable de la OEA, y justamente porque han sido efectivos algunos países buscan anularlos.
-¿Qué es lo que pretenden específicamente Correa y sus aliados del ALBA?
-El gran objetivo es debilitar a las únicas instituciones que no están sometidas a la voluntad de los gobiernos y no rendirle cuentas a nadie. Ya eso lo lograron en el plano interno, donde su poder es casi ilimitado. Y ahora pretenden eliminar los únicos límites al ejercicio del poder que subsisten en el campo internacional. En el caso de Correa, por ejemplo, el único obstáculo frente a la censura contra los medios de comunicación es la Relatoría y eso no está dispuesto a tolerarlo.
-En ocasiones anteriores, cuando se presentaron iniciativas similares, surgió una coalición de países que las bloquearon. ¿Usted ve ahora el mismo consenso?
-Hay algunos Estados que se han mantenido muy firmes, pero veo que hay otros que ahora están flaqueando. Eso es lo grave. Primero, no estaríamos en este punto sin el consentimiento de Brasil. Son los que le dieron luz verde a esto y no jugaron un papel importante a la hora de ponerles coto a los caprichos autoritarios de algunos gobiernos. Es necesario que los Estados entiendan lo que está en juego y dejen de actuar como si pudieran alegremente disponer de un patrimonio que es de todos los habitantes de las Américas. El impacto negativo que todo esto tendrá a nivel regional es grande.