Johnson supera una demanday busca perfilarse para suceder a May

MADRID.- Muy astutamente guardó silencio sobre el asunto. Boris Johnson, el polémico excanciller británico, fue absuelto de un cargo por mentiras y se perfila ya como el favorito para suceder como primer ministro a la saliente Theresa May , que ayer formalizó su renuncia como líder del Partido Conservador tras el fallido intento de concretar el Brexit .

"Al fin terminamos con esto", dijeron, aliviados, los abogados de Johnson, que vieron así cómo su cliente quedaba libre de sombra evidente para las seis semanas cruciales que ahora se abren para elegir al futuro ocupante de la residencia del 10 Downing Street.

No era para Johnson un cargo menor. Se le reprochaban nada menos que todas las falsedades que sostuvo en la campaña que, hace tres años, condujo al Brexit y al escenario de inestabilidad política que vive el país desde entonces.

Su recordado eslogan de campaña aseguraba que los británicos se "ahorrarían" 450 millones de dólares por semana "si salían del bloque", algo que fue desmentido hasta por la autoridad fiscal del país. Pero que él siguió repitiendo como si nada.

Muchos británicos lo creyeron a pie juntillas y, a pesar de su falsedad, fue uno de los argumentos más convincentes para el triunfo del sí al Brexit en el referéndum de 2016. Desde entonces, Gran Bretaña vive en un berenjenal y no sabe qué salida encontrarle.

La exculpación del aspirante se conoció en un momento significativo: el mismo día en que la saliente May formalizaba su carta de renuncia. El primer paso formal para dejar el puesto que Johnson ambiciona como pocos.

No es el único en carrera, pero sí el favorito. Actualmente son 11 los aspirantes conservadores a quedarse con las riendas del partido, del gobierno y de la negociación del Brexit con la Unión Europea (UE).

La forma y el fondo del proceso de salida de Gran Bretaña de la UE será el reto principal para quien termine siendo proclamado nuevo jefe de gobierno. Johnson es un brexiter duro, de los que quieren irse cuanto antes "con o sin acuerdo". El plazo para la salida vence el 31 de octubre próximo y no quiere ni oír de una nueva prórroga.

En el conjunto de sus adversarios figuran todas las posibilidades frente a esa posición extrema. Dos están firmemente a favor; tres, en contra (uno defiende un segundo referéndum), y los otros seis lo contemplan con diferentes grados de aceptación o reticencia.

El otro brexiter fanático es el exministro del Brexit Dominic Raab. En el frente más moderado se situarían los actuales ministros de Exteriores, Jeremy Hunt, y de Interior, Sajid Javid, que se inclinan por no dar un portazo radical a la etapa de May.

También está en carrera Michael Gove, responsable de Medio Ambiente, aunque en su caso es un brexiter convencido, al igual que Andrea Leadsom, que dimitió en mayo como líder tory en la Cámara de los Comunes.

La de May es una triste salida, cuyo trámite se prolongará durante seis semanas. En ese período quedará como premier en funciones hasta que el partido elija un nuevo líder, que se convertirá en primer ministro.

El proceso compete solamente a los integrantes del partido y no a los votantes británicos en general. La carrera empieza formalmente pasado mañana, con un mecanismo que irá depurando las candidaturas hasta que queden solo dos dirigentes para la votación final.

Eso debería ocurrir hacia el 22 de julio, pero puede que la cuestión se prolongue. El primer ministro deberá contar con el respaldo del Parlamento, donde el bloque conservador no solo no es mayoritario, sino que, además, está fragmentado.

Quien resulte elegido deberá ser muy hábil para que no le ocurra lo que a May, que fue traicionada por sus propios pares de partido.

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