Joaquín Amills: “Tomás Gimeno es un asesino sin precedentes”
El presidente de SOS Desaparecidos y vocero de Beatriz Zimmermann, madre de las dos nenas del caso de Tenerife que mantiene en vilo a España, dialogó con LA NACION
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MADRID.– Su temple, su voz y su expresión precisa han cobrado protagonismo en las últimas semanas. Cada vez que aparece en un medio de comunicación cautiva a la población con sus reflexiones y con su mensaje. Joaquín Amills, quien reside en Almería, Andalucía, cofundador y presidente de la Asociación SOSdesaparecidos, una organización sin fines de lucro, es el portavoz de Beatriz Zimmermann. La madre de Olivia y Anna, las niñas secuestradas y asesinadas por su padre, Tomás Gimeno, en Tenerife, le pidió a Amills ser su voz y su imagen pública.
Amills busca de modo incesante a su hijo Joaquín desde que desapareció el 11 de septiembre de 2008. El dolor y también la perseverancia cincelaron la institución que preside y que colabora con los familiares de tantas personas desaparecidas. Amills habló con LA NACION sobre este caso que conmociona y que mantiene en vilo a la población.
Tras la aparición del cuerpo de la pequeña Olivia, de 6 años, a 1000 metros de profundidad, y mientras continúan las pericias forenses, se reanuda la búsqueda de los cuerpos de Anna, de un año, y de Gimeno, una exploración que se interrumpió para reparar una avería del buque Ángeles Alvariño.
-¿Cómo fue contactado por la madre de las niñas? ¿Cuándo le pidió ser su portavoz?
Nos llegó la noticia de la desaparición de las niñas a través del Ministerio del Interior, a través de la policía, entonces, como siempre hacemos, subimos la información a nuestras redes. Al día siguiente tuve el primer contacto por teléfono con la madre para ver qué más podíamos hacer desde SOSdesaparecidos. Cambiamos las imágenes que se difundían, porque en estas se veían a las dos niñas juntas, y pusimos una alerta para cada una de ellas. También empezamos a mantener conversaciones con Beatriz y con nuestra psicóloga, Raquel Cabrera Sena, uruguaya. Ocho días después de la desaparición de las niñas, Beatriz me pidió que fuera su portavoz.
-El rostro de Beatriz no apareció hasta después del hallazgo del cuerpo de Olivia. Mantuvo siempre un bajísimo perfil. ¿Se contactó con los medios para pedirles que no difundieran su imagen? ¿Cuál es el protocolo?
Hemos intentado ser siempre muy discretos, con la esperanza de que este sujeto tuviera a las niñas en buen estado, porque en su momento le dijo a Beatriz que las iba a cuidar. Luego, cuando ya las había asesinado, tuvo la desfachatez de decir que él tenía mucho dinero y que a las niñas no les iba faltar de nada. Siempre tuvimos la esperanza de que reflexionara. Sabíamos qué individuo es porque nuestra psicóloga, junto con Beatriz, hizo un perfil del individuo: narcisista, egoísta, tramposo, machista, xenófobo. Este perfil nos sirvió un poco para orientarnos en lo que podíamos decir y en lo que no, y para que nada de lo que dijéramos sirviera como herramienta de más venganza. Todos éramos muy cautos. Yo tenía que estar mordiéndome la lengua porque sabíamos la gravedad de este personaje. A los medios le pedimos que no hubiera ataques brutales contra este asesino porque temíamos la reacción que entonces podría tener.
-Hay un debate que se advierte en los medios: algunos expertos aseguran que Tomás Gimeno es un psicópata mientras otros consideran que es una persona vil, sin ningún trastorno. ¿Cuál es su opinión?
Creo que es un individuo que se ha criado así. Es un personaje al que le gusta competir, pero competir para ganar, y eso significa que le da igual hacer trampa a su propia familia, a sus propios amigos. Él tiene que ganar, tiene que manipular. Tenemos un hecho muy constatado cuando hace tres años quemó un coche para cobrar el seguro. No lo hizo por dinero, lo hizo como un reto para ver si era capaz de engañar a la compañía de seguros. Era un coche que se le había roto, que tenía una avería. Era un desafío para él, ganar burlándose de los vencidos, jactándose de ser vencedor de ese modo. Es manipulador en cuanto a sus relaciones, un tipo seductor, un tipo conocido en todos los ambientes nocturnos, con gran cantidad de infidelidades hacia Beatriz. La última fue cuando ella estaba embarazada de Anna y descubrió una relación paralela que él mantenía hacía muchos meses.
Estamos ante el clásico personaje que piensa que todo es de su propiedad. La esposa es de su propiedad, los hijos son de su propiedad, y no admite que sea la otra persona quien rompa ese vínculo. No podía jamás alegar que perdía a las niñas porque Beatriz no establecía un régimen de visitas o un convenio regulador con este personaje. Digo personaje porque no voy a decir su nombre. Un sujeto de estas características no merece tener nombre y apellido. Lo llamo sujeto, individuo o asesino. Ella nunca le puso impedimentos. Todo lo contrario. Podía disfrutar de las niñas. Tantas veces como quería. Sinceramente no creo que sea un enfermo mental porque sería incluso estigmatizar a la gente que tiene un problema de salud mental. Creo que es un asesino sin precedentes.
-Había trascendido que Beatriz pudo denunciarlo. ¿Por qué no se procedió, por ejemplo, a imponer una restricción perimetral?
No llegó a ser una denuncia por amenazas, a pesar de que las estuvo recibiendo diariamente, o, más que amenazas, eran insultos, un trato vejatorio, típico machista y plagado de odio. Hubo un momento en que sí lo puso en conocimiento, pero luego no lo quiso denunciar. Precisamente ese fue el gran error que cometen muchas mujeres porque temen tomar esta medida pues piensan que va en contra del padre de sus hijos.
-¿Beatriz lo puso en conocimiento de la policía, de la Guardia Civil?
Sí, pero no lo denunció, por lo cual la policía no pudo hacer nada. Hubo un altercado en el que este sujeto se enfrentó con la pareja de Beatriz, una pareja que ella formó posterior a la ruptura. Beatriz no quiso denunciar el hecho. Aquí aparece un punto crucial y es que cuando aparecen estas luces rojas, las mujeres que sufren esta violencia, deben conocer y tomar medidas defensivas que vayan acorde a la intervención policial y judicial. Estos personajes son realmente un peligro y no pueden quedarse a solas con sus hijas o con sus hijos, porque les da igual. Su único objetivo es hacer el daño y cuanto más daño, mejor.
-La noche de la desaparición de las niñas, el 27 de abril, Gimeno es dos veces demorado por la Guardia Civil, luego de que Beatriz sí lo hubiese denunciado. ¿Se lo podría haber detenido?
Beatriz denuncia la desaparición de las niñas y esa misma noche este sujeto es reprendido por la Guardia Civil porque no estaba cumpliendo con el toque de queda. Se disculpa diciendo que no llevaba reloj, que se ha le había pasado la hora, y le ponen una sanción económica. También le piden los documentos, revisan la embarcación, pero ya para entonces había arrojado las niñas al fondo del mar. Había transcurrido muy poco tiempo desde que Beatriz lo había denunciado y la patrulla de la Guardia Civil no tenía conocimiento de este hecho.
-La Guardia Civil se mostró muy cautelosa durante la investigación. ¿Su hipótesis principal desde el inicio fue que las niñas habían sido asesinadas?
Había un secreto de sumario, se informaba muy poco a Beatriz, y por supuesto, no había filtraciones. Hay que destacar la labor de guardia civil, en todos los estamentos, la Unidad Central de Operaciones (UCO), la policía judicial, etc. Han hecho un gran trabajo. Está claro que para ellos esa era una de las hipótesis más importantes, pero también nos consta que estuvieron preguntando a barcos sobre la posibilidad de una fuga.
-En la carta que difundió Beatriz ayer a los medios de comunicación promete que luchará por los niños que padecen esta situación. ¿De qué modo debe luchar? ¿Cuáles son las reformas que deben realizarse?
Creo que faltan medios, tanto policiales, como judiciales. Hay que poder brindar formación a las mujeres para que identifiquen esas luces rojas que pueden ser causantes de una tragedia como esta. Y, cuando las detecten, deben poder recibir ayuda, tanto judicial como policial, y con psicólogos para que evalúen si esa persona puede realmente ser un peligro para sus hijos. Hay también una reforma pendiente a nivel educativo. Tenemos que enseñarles a los niños y a los jóvenes que el amor no es posesivo. Nuestra función es preparar a los hijos, darle los valores necesarios para que el día de mañana sean personas constructivas en una sociedad moderna. Los hijos no tienen que ser quienes sufran los constantes ataques de la pareja, no pueden derramar ni una lágrima porque el papá insulte a la mamá o porque la mamá les hable mal del papá.
-¿Cuál es su hipótesis: ¿Gimeno está vivo o se ha suicidado?
Si no se encuentra el cuerpo, habrá cualquier tipo de hipótesis. Sinceramente pienso que sí ha terminado con su vida. Pienso que es lo que tenía preparado pero que fue cobarde después de arrojar los cuerpos de las niñas y no tuvo valor para hacerlo. Por eso regresó al puerto y cuando lo hizo fue retenido por la Guardia Civil. Tuvo tiempo para reflexionar y ver que no tenía escapatoria.
-Si está vivo, y se lo detiene, ¿qué ocurrirá con él? ¿Tendrá cadena perpetua o prisión permanente revisable? Pregunto porque en otros casos de filicidios, como el ocurrido en el caso Bretón, al asesino se le bajó la pena de 40 a 25 años.
Si él estuviera con vida, sería juzgado por un tribunal popular y estoy seguro, segurísimo, de que tendría, por haber cometido un asesinato, con alevosía y con premeditación, la prisión revisable. No soy jurista, pero nuestra constitución así lo determina.
-Pablo Casado, líder del Partido Popular, dijo este fin de semana que se deben robustecer las leyes del Código Penal. ¿A qué puntos se refiere? También se habla de estudiar estos hechos como actos de terrorismo.
De nuevo, no soy jurista y no sé bien a qué se refiere el señor Casado. No veo la figura del terrorismo en este ámbito, la verdad. Creo que a este sujeto le cabrían bastantes imputaciones aparte del asesinato: el secuestro, si les hizo tomar alguna sustancia, y otras más.
-¿Qué recomendación nos brinda a los medios en la cobertura de estos casos? Difundir detalles le da ideas otros monstruos.
Creo que los medios han brindado una ayuda tremenda en el caso de Olivia y Anna. Hemos avanzado muchísimo en protocolos, en actuaciones y estamos muy agradecidos. Este caso ha tenido la mayor difusión a nivel internacional de la historia reciente. Se ha conseguido que personas, más allá de las fronteras, empatizaran con este caso. Creo que ya es hora de decir basta con la utilización de los niños. Este es un grito que no le pertenece a todo el mundo.
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