Amazonas: Jair Bolsonaro exige las disculpas de Emmanuel Macron antes de aceptar los US$ 20 millones del G-7
BRASILIA.- Enfrascado en un duelo personal mientras los incendios avanzan en la Amazonia, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dijo ayer que no aceptará la ayuda que le prometió el G-7 para combatir el fuego si su par francés, Emmanuel Macron, no le pide disculpas.
Ambos líderes se vieron envueltos en una guerra de palabras en los últimos días, en la cual Macron llamó "mentiroso" a Bolsonaro y este respondió con una burla sobre su mujer en Facebook, además de acusar al mandatario francés de no respetar la soberanía brasileña.
La disputa escaló ayer y puso en riesgo los 20 millones de dólares que los líderes de las siete naciones del G-7 decidieron asignar, durante la cumbre de Biarritz, para la contención de los miles de focos en la cuenca del Amazonas. "En primer lugar, el señor Macron debe retirar los insultos que dirigió a mi persona. Porque entiendo que me trató de mentiroso", disparó el líder brasileño antes de una reunión con los gobernadores de los nueve estados amazónicos. Y agregó que Macron también debe aclarar si, "según entiendo por la información que tengo, nuestra soberanía sobre la Amazonia está siendo cuestionada".
Más tarde, el vocero presidencial brasileño, Otavio Rego, matizó el conflicto: "El gobierno está abierto a recibir ayuda financiera de organizaciones e incluso de países, [siempre que esto] no ofenda la soberanía brasileña y que el manejo de recursos esté bajo nuestra responsabilidad".
El sábado pasado, antes del comienzo de la Cumbre, el gobierno francés lanzó una dura nota en la que afirmó que "Bolsonaro mintió en el G-20 en Osaka", donde habría prometido respetar sus compromisos ligados al cambio climático.
Macron habló luego de la posibilidad de actuar cuando un país toma "medidas que entran en conflicto con los intereses de todo el planeta". Y señaló que "las ONG y actores internacionales, incluidos los judiciales, se han estado preguntando durante años si es posible definir un estado internacional para el Amazonas".
Macron trató de atenuar las cosas ayer y dijo que el modo en que Bolsonaro interpretó la oferta de ayuda del G-7 es incorrecta, porque "la solidaridad internacional es un signo de amistad". Y agregó, maliciosamente, que "algunos mandatarios parecen pensar que la soberanía es agresión, y eso es algo completamente equivocado".
Bolsonaro está perdiendo popularidad a nivel local y se encuentra cada vez más aislado en el concierto internacional por su respuesta a la crisis que amenaza a lo que muchos denominan un baluarte clave contra el cambio climático.
El Instituto Nacional de Investigación Espacial brasileño, que monitorea la deforestación, registró más de 80.000 incendios forestales en Brasil en lo que va del año. Esto supone un aumento del 85% con respecto al año pasado.
Pese a estas cifras, Brasil se enfureció con Macron por lo que considera una interferencia "neocolonial" de Europa en asuntos de soberanía y desarrollo económico, una furia que parece reducir la esperanza de una acción unida para proteger las selvas amazónicas.
En respaldo a las declaraciones de Bolsonaro, el canciller Ernesto Araújo dijo que los dirigentes franceses en Biarritz "no incluyeron su idea de una iniciativa para la Amazonia en el comunicado del G-7, pero lo presentaron en la conferencia de prensa final para dar la impresión de que hay consenso entre los países del grupo".
El frente común incluyó al ministro de la Casa Civil, Onyx Lorenzoni, un rol equivalente al de primer ministro, que aprovechó el incendio de la Catedral de Notre Dame en abril pasado y le pidió al líder francés que se ocupe de sus propios asuntos.
"¿Macron ni siquiera puede evitar un incendio en una iglesia que es patrimonio de la humanidad y quiere enseñarnos qué hacer con nuestro país?", se burló.
Mientras se espera que Brasilia decida aceptar los 20 millones de dólares, las ofertas de ayuda del exterior continúan llegando: el premier canadiense, Justin Trudeau, anunció la disponibilidad de un avión lanza-agua, además de 15 millones de dólares de ayuda, sumados a otros 12 millones que prometió Londres.
Agencias ANSA, AP y Reuters
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