Italia volvió a temblar por un fuerte terremoto, el más violento desde 1980
El sismo, de 6,5° en la escala de Richter, golpeó el centro del país; dejó heridos y provocó graves daños en iglesias; hasta el momento no hay víctimas fatales
ROMA.- Después del doble sismo del miércoles último, otro violento terremoto -el más fuerte que se registra en el país desde 1980- volvió a sacudir hoy el centro de Italia, dejando de nuevo gravísimos daños y heridos, pero al momento ningún muerto.
El nuevo sismo, de 6,5 grados en la escala de Richter, tuvo lugar a las 7.40 de la mañana (las 3.40 de la Argentina, según el nuevo horario vigente en Europa) a una profundidad de 10 kilómetros, con epicentro entre Norcia, Preci y Castelsantangelo, las mismas zonas de las Marcas y Umbria sacudidas el miércoles pasadas, muy cercanas a las ya duramente devastadas por el terremoto del 24 de agosto pasado –cuando hubo casi 300 muertos-.
“Fue un temblor importante y relevante, al momento no hay víctimas, pero hay decenas de heridos, al menos uno grave”, dijo el jefe de la Protección Civil, Fabrizio Curcio, dos horas después del nuevo momento de terror para todos los italianos.
Se sintió en Roma
El terremoto, de hecho, se sintió con una violencia inaudita en todo el centro de Italia, y nuevamente, en esta capital, donde hubo mucho miedo y escenas de pánico. En Ancona y Macerata la gente salió a las calles. En esta capital, donde nunca antes se había sentido de esta manera un terremoto en épocas recientes, fueron cerradas las dos líneas de metro, así como, por seguridad, las Basílicas de San Pablo Extramuros y de San Lorenzo, donde se registraron daños leves y grietas, como en muchos otros edificios y palazzi.
El temblor -fruto de una nueva falla debajo de la cadena de los Apeninos, la espina dorsal de Italia y zona de alto riesgo sísmico-, provocó nuevos derrumbes y gravísimos daños en decenas de poblados del corazón de Italia. Se derrumbó la antiquísima catedral de Norcia, localidad donde la gente salió a las calles y se puso a rezar en medio de la plaza del centro histórico. Lo mismo sucedió en Preci, poblado de 700 habitantes en provincia de Perugia, donde su alcalde, Pietro Bellini, estaba controlando las condiciones de su gente. “Por la mañana la gente vuelve a las viviendas para llevarse las cosas que le sirven. Estamos verificando que nadie haya estado en las casas”, dijo.
Como sucedió el miércoles pasado, hay cortes de energía en la zona golpeada, donde, además, muchas rutas se encuentran bloqueadas por los derrumbes, o con su asfalto levantado, lo cual dificulta el acceso de los rescates. “Las conexiones son muy difíciles, los heridos de Norcia fueron llevados al hospital en helicóptero”, dijo Curcio. “Muévanse sólo si es necesario, hay grandes problemas de viabilidad”, agregó el jefe de la Protección Civil, que invitó a las poblaciones de las zonas dañadas a trasladarse a la costa Adriática “porque al momento no hay posibilidad de asistencia en el lugar”.
Los bomberos hablan de “nubes de polvo” que se levantaron desde las localidades de Norcia, Cascia y Preci. Tres personas fueron rescatadas vivas de entre las ruinas de Tolentino, localidad ya dañada por el doble sismo del miércoles pasado.
“Veo columnas de humo, se derrumbó todo. Es un desastre, un desastre! Estaba durmiendo en el auto y vi el infierno”, testimonió Marco Rinaldi, alcalde de Ussita, localidad que fue epicentro del terremoto del miércoles pasado. “El centro ya había sido evacuado, espero que el trabajo hecho en estos días haya salvado vidas humanas”, dijo Sante Stangoni, alcalde de Acquasanta Terme.
La gobernadora de Umbria, Catuscia Marini, habló de “noticias dramáticas”. La Basílica de San Benito, de 1300, de Norcia y la catedral de Santa María Argentea se derrumbaron.
El sismo más violento desde 1980
De magnitud 6,5 grados, se trató del terremoto más violento de las últimas décadas en Italia, del mismo tenor del que en 1980 causó en la denominada Irpinia, cerca de Nápoles, 280.000 evacuados, más de 8000 heridos y 2914 muertos. El terremoto que destruyó L’Aquila y provocó más de 300 muertos, en 2009, fue de intensidad menor (5.9). En esta ciudad y otras de los Abruzos también hubo daños y se sintió fuerte el terremoto.
“Expreso mi cercanía a las poblaciones de Italia central golpeadas por el terremoto. También esta mañana hubo un fuerte temblor”, dijo el Papa durante el Angelus. “Ruego por los heridos y por las familias que sufrieron los mayores daños, así como por el personal abocado a los socorros y la asistencia”, agregó, ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro.
“El terremoto se movió desde Amatrice hacia el norte, en el área de Visso y Ussita, y desde estos sitios hoy nuevamente hacia el sur, en el área de Norcia, donde el terremoto de agosto de Amatrice se había detenido”, explicó un comunicado del Instituto de Geologia Ambiental italiano. “Los intervalos de tiempo entre un terremoto fuerte y otro fuerte adyacente pueden ser de años o decenas de años, pero también de días o meses, como está pasando hoy en el Apenino central. Lamentablemente no podemos prever ni cuándo ni cómo esa secuencia sísimca se reduce, ni podemos excluir otros terremotos fuertes como el que hubo hoy en áreas adyacentes a las golpeadas en estos meses”, agregó, sin tranquilizar para nada a los italianos, muy asustados por lo que está ocurriendo.
Pasado el mediodía local, el primer ministro, Matteo Renzi, al margen de expresar satisfacción porque “pese a la gravedad de este sisma impresionante, al momento no hay ninguna pérdida de vidas humanas”, prometió la reconstrucción de las zonas arrasadas. “Reconstruiremos todo, casas, iglesias y comercios. Se trata de territorios maravillosos”.