Italia le conoció la voz a Conte, que intentó llevar calma a la UE
El académico sin trayectoria política recibió el encargo de formar gobierno; liderará la primera coalición populista en la historia del país; prometió ser "abogado" de los italianos
ROMA.- A 80 días de las elecciones que representaron un tsunami para Italia y luego de tratativas extenuantes, finalmente ayer llegó el día del desbloqueo. Giuseppe Conte, un desconocido jurista sin ninguna experiencia política, propuesto como candidato a primer ministro del primer gobierno populista de Italia, aceptó "con reserva" el encargo de formar gobierno.
Después de casi dos horas de cara a cara con el presidente, Sergio Mattarella, Conte debutó como futuro primer ministro de Italia. En una aparición de poco más de tres minutos ante los medios, en la que apareció emocionado y algo incómodo, intentó tranquilizar tanto a la Unión Europea (UE) como a los mercados.
Habló de la "fase delicada que vive el país" y dijo que era "consciente de la necesidad de confirmar la posición europea e internacional de Italia". Era la primera vez que los italianos escuchaban la voz de este profesor de Derecho Privado de 54 años, que anteayer se vio envuelto en polémicas por haber "inflado" su currículum, en el que nombró cursos de perfeccionamiento en universidad del exterior que no hizo.
"El que está por nacer será el gobierno del cambio, que estará del lado de los ciudadanos y tutelará sus intereses", dijo Conte, personaje ignoto que al cabo de dos meses de tira y afloja fue propuesto por el líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5E), Luigi Di Maio, y por su colega de la xenófoba Liga, Matteo Salvini, como la "tercera persona" justa para liderar el primer Ejecutivo antisistema de Europa. Di Maio y Salvini, de 31 y 45 años, respectivamente, fueron los grandes ganadores de las elecciones del 4 de marzo pasado, pero sin los votos suficientes como para gobernar. Y se vieron obligados a sellar un acuerdo para muchos "contra natura", ya que se trata de fuerzas muy distintas. Después de idas y venidas y sin poder superar el principal nudo (quién de los dos iba a quedarse con el sillón del Palacio Chigi), optaron por recurrir a Conte, que muchos temen que se convierta en un títere de la virtual diarquía. "Conte será independiente, no un mero ejecutor del programa", señaló Salvini.
No por nada en su primera aparición, aunque intentó tranquilizar a la UE y a los mercados, Conte también usó expresiones típicas del M5E y la Liga, dos agrupaciones consideradas demagógicas y populistas, que supieron captar el descontento de la mayoría de los italianos, agobiados por una crisis económica atroz, una oleada sin precedente de refugiados, inseguridad y una decadencia generalizada.
"Soy profesor y abogado, he defendido las causas de varias personas y ahora defenderé el interés de los italianos en todas las sedes de la UE e internacionales, dialogando con las instituciones de la UE y con los demás países", dijo Conte.
"Me propongo ser el abogado defensor del pueblo italiano", también sentenció, en la frase más rimbombante de su primer discurso oficial como "primer ministro encargado", en el que también dijo que "en los próximos días" volverá con su equipo de gobierno y que no veía la hora de empezar a trabajar, dándolo todo y con su "máximo compromiso".
Llegada
Conte había llegado al Palacio del Quirinal, sede de la presidencia, minutos antes de las 17.30 locales, a bordo de un taxi. Allí fue convocado por el presidente al mediodía, en momentos en que muchos pensaban que el nombre de Conte ya había sido descartado por el escándalo de su currículum. Más allá de la perplejidad por ese primer paso en falso, tanto Di Maio como Salvini insistieron con el nombre de Conte. En caso contrario, saltaría en el aire su acuerdo, amenazaron.
En una jornada en la que los mercados volvieron a demostrar su nerviosismo, Confindustria, la influyente unión industrial local, rechazó sonoramente el programa del M5E y la Liga.
"No está nada claro dónde se recuperan los recursos para realizar tantos objetivos y promesas electorales", dijo Vicenzo Boccia, presidente de la entidad. Aludió así a la intención de bajar impuestos, otorgar una "renta de ciudadanía" a los desempleados y reformar el sistema de pensiones, algunas de las varias propuestas consideradas irrealizables, dadas las cuentas públicas al rojo vivo y la deuda altísima de Italia, equivalente al 131% del PBI.
Así como llegó al Palacio del Quirinal en taxi, Conte volvió a tomar este medio de transporte para reunirse más tarde, como es costumbre, con los presidentes del Parlamento. Es justamente en el Parlamento donde terminará de desbloquearse definitivamente la situación una vez que, después de presentar su equipo de ministros y jurar ante Mattarella, el nuevo gobierno bicéfalo y populista sea sometido a un voto de confianza, algo que podría ocurrir la semana próxima.
Temas
Otras noticias de Elecciones en Italia
Más leídas de El Mundo
Nueva fase. El juego político en las potencias mundiales que explica la última escalada en la guerra de Ucrania
Tensión en Ucrania. EE.UU. y países europeos cierran sus embajadas en Kiev ante el riesgo de un “ataque aéreo significativo” de Rusia
Quién es Carlo Acutis. El “influencer de Dios” al que el Vaticano hará santo tras atribuirle el milagro de curar a una joven costarricense
Derrumbe. Es uno de los hombres más ricos del mundo y perdió 12.500 millones de dólares en un día por una trama de sobornos