Italia: a un mes de las elecciones pronostican un triunfo de la derecha populista de Giorgia Meloni
Los sondeos dan como clara ganadora a la coalición conservadora que encabeza la líder de Hermanos de Italia, que podría convertirse en la primer mujer que llega a la jefatura de gobierno
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ROMA.- ¿Crónica de una victoria anunciada? Según los sondeos, el 25 de septiembre próximo, dentro de un mes, Giorgia Meloni, líder de Hermanos de Italia, partido post-fascista llevará al triunfo la coalición de derecha populista que integra junto a La Liga de Matteo Salvini y Forza Italia del expremier y magnate, Silvio Berlusconi.
Meloni, considerada una suerte de “Marine Le Pen italiana”, podría convertirse en la primera mujer que llega al cargo de primer ministra en Italia. “Estamos listos”, dicen los afiches que empapelan con su rostro las ciudades de un país que jamás había tenido una campaña electoral en pleno verano, totalmente escéptico por lo que vendrá después de la inexplicable caída del gobierno de “Súper Mario” Draghi, el 20 de julio pasado.
Con 45 años, Meloni también podría convertirse en la primera personalidad del post-fascismo que conquista el poder democráticamente. Y podría hacerlo en octubre próximo, a 100 años de la marcha sobre Roma de Benito Mussolini.
Un último sondeo de Tecné para Mediaset le dio a la coalición de centroderecha de Meloni el 49,8% y un 30% a la de centroizquierda, encabezada por el Partido Democrático (PD) del ex premier, Enrico Letta. Lo siguen con el 10,2% el Movimiento Cinco Estrellas (M5E) del expremier Giuseppe Conte, el gran culpable del colapso del gobierno de unidad nacional de Draghi y, detrás, el llamado Tercer Polo, la alianza de centro formada por el expremier Matteo Renzi y el exministro Carlo Calenda, con el 4,8%. Hermanos de Italia, el partido de Meloni, resulta el primer partido con el 24,3%, seguido por el PD con el 23,5%, La Liga con el 12,9% y Forza Italia con el 11,4%.
Tal como destacaba un artículo del Corriere della Sera, el éxito de Meloni se dará dentro de una enorme paradoja. Meloni fue la única líder de un partido importante que jamás quiso sumarse al gobierno de unidad nacional de Draghi, que tuvo un enorme consenso. Meloni incluso definió como “negativa” la experiencia de 19 meses del gobierno del expresidente del Banco Central Europeo (BCE), que le devolvió credibilidad internacional a Italia.
¿Cuáles son los secretos del éxito de Meloni, una «outsider» que causa pavor en el establishment por sus posturas populistas y euroescépticas, sus amistades con personajes como el húngaro Viktor Orban y casi nula experiencia de gobierno?
Según el politólogo Giovanni Orsina, si bien hay reconocerle a Meloni “años de militancia, trabajo, seriedad, inteligencia política y hasta demasiada coherencia”, muchos italianos la votarán por desesperación. “Los italianos que la votarán lo harán solo en parte por sus méritos, sino más bien porque se sienten desesperados, al borde y la líder de Hermanos de Italia es la única que nunca fue puesta a prueba allí donde todos los demás han estado y han fracasado”, escribió Orsina en La Stampa. Y recordó que fue en ese mismo impulso de “probar si funciona algo nuevo” que, antes, fueron votados personajes como Beppe Grillo -el padre del M5E-, Matteo Renzi o Matteo Salvini.
Divisiones en la izquierda
El otro motivo del futuro éxito de Meloni, tal como destacan varios analistas, es la división de la centroizquierda. Esta no logró presentarse en estas elecciones unida, a diferencia de sus adversarios. “En ese caso se hubiera jugado otro partido, 50 a 50″, escribió Curzio Maltese en el diario Domani.
Aunque sabían que con la ley electoral vigente, si no se hacen alianzas, se pierde, al final los líderes de fuerzas progresistas y de centro, con programas muy similares, decidieron correr separados. “Sus divergencias son minucias con respecto a las diferencias de visión de la centroderecha de Meloni, Salvini y Berlusconi”, criticó Maltese.
Aunque muchos dan a Meloni ganadora, lo cierto es que un mes en política es una eternidad. Y más en Italia. La campaña se irá recalentando en las próximas semanas, que serán cruciales para convencer a ese 40% del electorado que decidirá a último momento por quién votar. Y que, y esto es lo que más asusta, también podría decidir no ir a votar, disgustado por una clase política que, sin pensar en el país, sino en sus propios intereses, el 20 de julio dejó caer al gobierno de “Súper Mario”.
En este marco de incertidumbre por lo que vendrá, sumado a la preocupación por la inflación, el aumento de los precios de la energía y la guerra en Ucrania, cayó sobre la campaña como una “bomba” un artículo del Financial Times que advirtió que, en vista de las elecciones, Italia está siendo víctima de la mayor campaña especulativa desde la crisis de 2008, con fondos especulativos apostando a una baja del valor de sus bonos.
Con una deuda pública equivalente a casi el 150% de su PBI (que Draghi logró reducir en varios puntos), el diario londinense recordó que “las apuestas en contra de la deuda italiana han sido en el pasado una actividad muy rentable para los fondos especulativos debido a la gran incertidumbre política y a los temores por los más de 2300 millones de euros de títulos de Estado en circulación en el país”.
Pero Meloni, que ya se prueba el traje de premier e intenta seducir a las capitales europeas, en una entrevista con Reuters intentó tranquilizar a todos. Aseguró que la centroderecha, de ganar las elecciones, “no pondrá en riesgo las finanzas públicas” y respetará las reglas de balance fijadas por las Unión Europea.
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