Israel estaba preparado para lanzar la guerra contra Hezbollah, pero ponerle fin puede costarle mucho más
Las lecciones que Israel aprendió durante su invasión al Líbano de 2006 están sirviendo de guía en la actual campaña, pero los expertos en seguridad dicen que se impone llegar a un acuerdo político para restablecer la calma.
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JERUSALÉN.- La última guerra de Israel con Hezbollah había sido en 2006 y fue considerada un fracaso por gran parte del establishment de seguridad de Israel: la lista de objetivos a atacar era muy corta, los soldados de infantería tuvieron problemas para combatir en el escarpado terreno del sur libanés, y la guerra en su conjunto fracasó en su declarado objetivo de recuperar a dos soldados israelíes cautivos y de erradicar a Hezbollah de la zona fronteriza.
“El resultado de aquella guerra dejó cierto grado de trauma”, dice Carmit Valensi, experto israelí en temas de Hezbollah y exintegrante de la dirección de inteligencia militar de Israel.
Casi 20 años después, Israel lanzó otra campaña contra Hezbollah en el Líbano. Esta vez, según los expertos militares, la seguidilla de éxitos militares israelíes —ataques con los que asesinó a líderes de la agrupación, dañó severamente sus sistemas de comunicaciones y destruyó parte de su arsenal— son resultado directo de lo que invirtió Israel en prepararse para una próxima batalla con Hezbollah después de su flojísimo desempeño en 2006.
Pero a medida que las tropas de Israel se adentren en los profundo del territorio libanés serán cada vez más vulnerables a diversos riesgos, como enfrentar las sofisticadas armas de las que disponen los combatientes de Hezbollah. Y si el gobierno de Tel Aviv no logra elaborar una clara estrategia de salida, como le está pasando en la Franja de Gaza, las fuerzas militares de Israel podrían terminar librando una guerra prolongada hasta quedar al límite de sus recursos.
Al asestarle un golpe tras otro a Hezbollah, Israel recuperó su reputación de superpotencia en Medio Oriente, pero la embestida también deja al descubierto que Israel estaba mucho mejor preparado para librar una guerra con Hezbollah en la frontera norte que para frenar una incursión de Hamas en la frontera sur, como ocurrió el 7 de octubre pasado.
“Hezbollah es diez veces más poderoso que Hamas”, dice Yaakov Amidror, general retirado y ex asesor de seguridad nacional de Israel entre 2011 y 2013. “Pero las FDI estaban veinte veces más preparadas para Hezbollah que para Hamas”, dice en referencia a las Fuerzas de Defensa de Israel.