Isabel II llamó a la unidad para superar la tragedia

LONDRES.- En un clima convulsionado por las protestas tras el incendio de la Grenfell Tower, que causó decenas de muertos, y frente a los pedidos de renuncia de la primera ministra Theresa May, la reina Isabel II hizo ayer un llamado a la unidad nacional.

Más de 1000 personas protestaron ayer frente a Downing Street, sede del gobierno británico, para exigir la renuncia de May por su reacción -considerada insuficiente- frente a la magnitud del drama del incendio, el más grave en la Londres desde la Segunda Guerra Mundial.

"Este es tradicionalmente un día de fiesta", dijo la reina Isabel II en un mensaje de tono inhabitual por la celebración de su 91º cumpleaños. "Pero este año es difícil no sentir el sombrío humor nacional", agregó la monarca, y llamó a los británicos a no desmoronarse ante la "sucesión de terribles tragedias" de los últimos meses (tres sangrientos atentados y el incendio del edificio de viviendas sociales en Londres).

"Cuando se la pone a prueba, Gran Bretaña se muestra decidida frente a la adversidad", escribió la reina, que pidió un minuto de silencio en homenaje a las víctimas.

"Unidos en nuestro dolor, también lo estamos, sin miedo ni preferencia, en el apoyo que damos a todos los que reconstruyen sus vidas", agregó.

La reina había visitado, anteayer, en el hospital, a las víctimas del incendio, que en la madrugada del miércoles consumió la torre, en el oeste de la capital británica.

La imagen de Isabel II con la gente del lugar contrastó con la reacción de May, que el jueves visitó la zona, pero sólo se reunió con los equipos de emergencia y voluntarios. Fue abucheada cuando regresó un día después para dialogar con los vecinos.

"La historia de dos líderes", señalaba ayer el Daily Mirror, al publicar en tapa las dos fotos, mientras que el Times subrayaba además que la primera ministra, que hace una semana perdió la mayoría parlamentaria en las elecciones, se rodeó de fuerte protección policial durante su visita.

En tanto, la policía londinense anunció que el balance oficial de muertos por el incendio aumentó a 58, tras dar por fallecidos a los que permanecen desaparecidos desde la tragedia.

"Según nuestras informaciones, 58 personas se hallaban en la torre esa noche" y no sobrevivieron, declaró a la prensa Stuart Cundy, alto responsable de la policía de Londres. Los 30 muertos confirmados hasta ahora forman parte de este nuevo saldo de víctimas, a los que habría que añadir 28 que no han sido encontrados. La cifra aún es provisional.

"Ese número podría cambiar. Espero que no sea así, pero podría aumentar", explicó Cundy.

Agencias AFP y AP

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