Iran vs. Estados Unidos en Qatar 2022: cómo surgió la histórica rivalidad y qué pasó cuando se enfrentaron en el Mundial 98
Los dos países eran socios hasta la revolución islámica de 1979, cuando rompieron sus relaciones diplomáticas; el antecedente del “partido de la paz” de Francia
Contra todo pronóstico y oponiéndose a las incontables advertencias del régimen, la selección iraní entró a la cancha en el estadio de Lyon, Francia, en 1998, para enfrentar a la selección de Estados Unidos en la Copa del Mundo con un detalle entre sus manos: cada jugador llevaba un ramo de flores para obsequiarle a sus rivales. Luego, posaron juntos, abrazados, en una fotografía que se convirtió en la cara del “partido por la paz”.
“Hicimos más en 90 minutos que lo que los políticos en 20 años”, expresó entonces el defensor estadounidense Jeff Agoos.
Veinticuatro años después de ese histórico primer duelo en el Mundial, la atención internacional está puesta una vez más en estos dos rivales. Irán y Estados Unidos se juegan su entrada a los octavos de final este martes en un enfrentamiento envuelto en carga política por una larga enemistad que sigue sumando asperezas hasta el día de hoy.
Sentimiento anti-estadounidense
La relación entre Estados Unidos e Irán tuvo sus primeras fracturas en los años 50. Las potencias occidentales mantenían el control de las riquezas energéticas de varios países en Medio Oriente y Asia occidental, y en Irán existía una fuerte presencia británica. Pero el vínculo se quebró luego de que el entonces primer ministro iraní, Mohammad Mosaddeq, el primero elegido democráticamente, impulsara la nacionalización de la Compañía de Petróleos Anglo-Iraní ante la negativa de Londres de repartir los ingresos de manera uniforme. La respuesta del Reino Unido, con el apoyo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense, fue la “Operación Ajax”, un golpe de estado que en 1953 depuso a Mosaddeq.
Asumió en el poder el Sha Reza Pahlevi, un monarca respaldado por Estados Unidos, que impulsó un programa reformista de aparente libertad que buscaba la modernización social y económica del país, con medidas como el sufragio femenino y la prohibición de la obligatoriedad del velo. Las reformas estuvieron acompañadas de un intensa vigilancia de la policía secreta, la Savak, acusada de secuestros, torturas y asesinatos de todo disidente del régimen.
“Irán, gracias al gran liderazgo del Sha, es una isla de estabilidad en una de las zonas más conflictivas del mundo”, celebró el expresidente estadounidense Jimmy Carter durante un brindis con su aliado en un evento de Estado, en el que se refirió a su vínculo como “una amistad insustituible”.
La firmeza que el país reflejaba para su gran aliado no se visibilizaba en su interior. La Revolución Blanca sumaba continuas críticas de quienes consideraban que las reformas occidentales eran contrarias al Islam. El Sha era cuestionado por la corrupción de su gobierno, sus medidas autocráticas, sus métodos represivos, además de la distribución desigual de la riqueza petrolífera que fue notable en los 70, cuando el país se benefició gracias a un aumento de las exportaciones del hidrocarburo.
En especial entre las clases bajas, chiitas, y estudiantes, comenzó a cultivarse un profundo desprecio por el Sha, acompañado por un sentimiento antiestadounidense, que desembocaron en continuos disturbios. La cara de esta oposición fue Ruhollah Khomeini, un antiguo profesor de filosofía que vivía exiliado en París tras pronunciarse en contra del régimen. Su popularidad iba creciendo, al igual que la agitación social y el impulso a la Revolución Islámica que tuvo lugar a principios de 1979.
Khomeini fue proclamado líder supremo de la nueva República Islámica de Irán. Reza Pahlevi abandonó el país para llegar a Estados Unidos meses después con la intención de recibir un tratamiento médico por un cáncer linfático, lo que recrudeció el odio de los iraníes. Dos semanas después, militantes iraníes tomaron la Embajada estadounidense en Teherán y tomaron como rehenes durante 444 días a 66 diplomáticos y funcionarios, exigiendo a cambio la extradición del Sha. La crisis de los rehenes fue el incidente que rompió por completo con las relaciones diplomáticas, que siguen sin reestablecerse hasta el día de hoy.
Desde entonces, las fricciones fueron constantes. Estados Unidos apoyó al gobierno de Saddam Hussein en la guerra entre Irak e Irán, mientras el régimen iraní atacó objetivos militares estadounidenses en el terreno. Se estima que murieron en el conflicto un millón de iraníes y al menos 500.000 de iraquíes. En 1984 el Departamento de Estado designa a Irán como Estado patrocinador del terrorismo por sus vínculos con Hezbolá.
“Estados como estos y sus aliados terroristas constituyen el eje del mal, que se arma para amenazar la paz del mundo”, sentenció el expresidente George W. Bush en el discurso que impulsó la “Guerra contra el Terror” tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Acuerdo nuclear
En paralelo, recrudecen las tensiones por el programa nuclear de Irán, que justifica su enriquecimiento de uranio con fines pacíficos destinados a la investigación y la producción de energía. Pero la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) advierte que el gobierno no cumple con los mecanismos de control y seguridad dispuestos por el Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que despierta temor en Occidente de que estuviera produciendo armas de destrucción masiva e impulsa un paquete de duras sanciones económicas.
El programa nuclear de Irán desató una profunda crisis diplomática mundial que llegó a buen puerto gracias al acuerdo nuclear de 2015, firmado entre Irán y las potencias 5+1 -Rusia, China, Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Alemania-. Irán se comprometió a disminuir drásticamente su producción de uranio, a un 3,6%, a cambio del fin de las sanciones económicas. Barack Obama celebró el pacto que puso fin a “las vías más probables para que Irán tenga una bomba nuclear”, mientras el presidente iraní Hassan Rouhani elogió la “victoria política” de su país. No obstante, en los años siguientes la OIEA reportó violaciones de los términos del tratado por parte de Irán.
Un nuevo foco de tensión se abrió en Medio Oriente cuando en 2018 Donald Trump sacó a Estados Unidos del acuerdo nuclear e instauró “el mayor nivel de sanciones” contra la República Islámica. “No seremos rehenes de un chantaje nuclear”, afirmó. El anuncio despertó amenazas por parte del gobierno de Rohani, que aseguró que reanudaría su enriquecimiento de uranio si las potencias no lograban un nuevo acuerdo.
La confrontación alcanzó sus niveles de mayor tensión en enero de 2020, luego de que Trump ordenara el asesinato del alto mando militar Qasem Soleimani, comandante de las fuerzas de élite Quds de la Guardia Revolucionaria iraní. Durante doce días el mundo temió por una escalada mayor del conflicto luego de que Rohani amenazara con graves represalias.
Protestas y derechos humanos
La rivalidad sigue profundizándose hasta el presente. Las potencias buscan llevar a Irán a la mesa de negociación para un nuevo acuerdo, mientras Irán alcanzó la cota de 60% de enriquecimiento de uranio, un nivel significativo dado que la fabricación de una bomba nuclear requiere de un 90%.
La muerte de la joven de 22 años Mahsa Amini a principios de septiembre cuando fue detenida por la policía de la moral iraní por llevar mal puesto el velo revolucionó al país con masivas protestas antigubernamentales que exigen la caída del presidente Ebrahim Raisi, cuyas fuerzas de seguridad reprimieron a los manifestantes y al día de hoy acumula más de 300 muertes. Raisi acusó a Estados Unidos, “el Gran Satán”, de incitar al caos en su país, mientras Biden respaldó la valentía de las mujeres iraní al salir a manifestarse. Además, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones a funcionarios de las fuerzas de seguridad iraní detrás de las torturas durante las protestas.
En tanto, la disputa se inyectó en los estadios de Qatar. La selección estadounidense modificó en una publicación en redes sociales la bandera iraní, quitando el símbolo de Allá en una muestra de apoyo a las libertades de las mujeres iraní, lo que llevó a las autoridades iraníes a exigir a la FIFA la descalificación de Estados Unidos.
“Contexto Mundial” es una serie de videos breves que ofrecen una lectura geopolítica de los cruces entre distintos países en Qatar 2022. Podés ver todos los videos en este link.