Iowa marcó el inicio de una carrera demócrata dividida y sin favoritos
El papel de los indecisos era clave anoche en la votación y se espera que lo siga siendo durante toda la campaña opositora
DES MOINES, Iowa.- La última vez que Jonathan Sherwood, un estudiante de posgrado de 43 años, había votado en un caucus de Iowa fue en 2008, por Barack Obama. Este año, Sherwood estaba indeciso, y no entre dos candidatos. "Estoy indeciso entre todos", confesó. "Me gustan Pete Buttigieg y Elizabeth Warren. No era partidario de Bernie Sanders hace cuatro años, pero esta vez tengo la mente más abierta, el entusiasmo que genera es impresionante", continúa. También mantuvo a Joe Biden "en el radar", aunque duda de que pueda generar lo que despierta Sanders.
Sherwood fue uno de los indecisos que decidieron su voto sobre la hora, en una de las elecciones más reñidas que se recuerden en Iowa, un estado crucial en la carrera hacia a la Casa Blanca, que anoche abrió la interna demócrata para definir el rival de Donald Trump. Este año, los indecisos fueron el rasgo distintivo de una puja sin claros favoritos, que muchos temen puede llegar a estirarse hasta el verano boreal.
El nutrido elenco de candidatos -se presentaron 28 y 11 llegaron hasta Iowa- y la urgencia de los demócratas por derrotar al presidente Donald Trump pusieron contra las cuerdas al electorado del pequeño estado agrícola, famoso por su profundo escrutinio de los políticos que aspiran a la Casa Blanca. Desde que arrancó la campaña, hubo unos 2500 actos, según el periódico Des Moines Register.
Muchos indecisos aprovecharon la frenética recorrida de los candidatos durante el último fin de semana para tratar de despejar sus dudas. Algunos entraron al caucus sin saber aún a quién elegirían.
Deb Larson, de 62 años, empleada del Departamento de Recursos Naturales de Iowa, había visto a varios candidatos y salió de un evento de Elizabeth Warren más convencida de votarla, aunque sin decidirse del todo. Hace cuatro años, votó a Sanders. Este año se inclinó primero por Pete Buttigieg, pero después cambió de opinión.
"Creo que voy con Elizabeth Warren. No estoy segura de que vaya a ser una candidata que se acerque a los partidarios de Trump, tenemos familiares que votaron por Trump que dicen que podrían digerir a Amy Klobuchar, pero no a Elizabeth. Demasiado progresista", cuenta. Eso igual no la detuvo para votarla, pero apenas se decidió la noche anterior al caucus.
El arcaico sistema de votación de Iowa ofrece una doble oportunidad para elegir. Los votantes de cada precinto se reúnen y se dividen en grupos según el candidato que respalden. Si un candidato tiene menos del 15% de apoyo, sale de la carrera. Se lo considera "inviable". Sus votantes quedan liberados para una segunda ronda entre los restantes candidatos "viables". Una persona podía elegir primero a uno de los candidatos con bajísimo apoyo y luego moverse y votar a uno de los punteros, como Sanders o Biden, según cómo haya salido la primera vuelta.
Para sumar aún más dramatismo a la definición, el caucus coincidió con el cierre del juicio político a Trump en el Senado, que forzó a Sanders, Warren y Amy Klobuchar, tres candidatos que pusieron mucho empeño en hacer una buena elección en Iowa, a regresar a Washington para escuchar los argumentos finales de los demócratas de la Cámara de Representantes y los abogados del mandatario. Esa ausencia fue aprovechada por Biden y Buttigieg, que tuvieron libertad para recorrer el estado y sumar más respaldo.
Luego del caucus de Iowa, la interna sigue abierta. Las próximas citas en New Hampshire -el primer estado en votar bajo el formato clásico de primaria, voto a voto-, Carolina del Sur y Nevada servirán de antesala al "supermartes", el 3 de marzo, la cita más importante por la cantidad de delegados que se ponen en juego para la convención demócrata, que se realizará a mediados de julio. Entre las campañas se palpa el temor a que la contienda se estire demasiado, un escenario que podría terminar beneficiando a Trump.
Iowa dejó en claro que el Partido Demócrata sigue preso de las mismas divisiones que signaron la interna de 2016. El establishment está en alerta por el avance de Sanders. Y la candidatura de Biden, el "moderado" a quien muchos ven con las mejores posibilidades de fortalecer el centro y reciclar la coalición de Obama para derrotar a Trump, aún no logra despegar. En Iowa, los actos de Biden tuvieron menos energía de la que se vio en los rallies de Sanders -que juntó la mayor cantidad de público-, Warren o Buttigieg.
En la campaña se escuchan muchas quejas sobre Washington y el ambiente político de fuerte polarización, un clima que impulsó el triunfo de Trump hace cuatro años y que ahora, del lado demócrata, juega a favor de los candidatos que están menos vinculados a la política, como Andrew Yang, Buttigieg o el propio Sanders, quien a pesar de ser un veterano senador porta el sello de outsider.
Se define el impeachment
El juicio político contra Donald Trump avanza. Ayer, la acusación y la defensa dieron sus alegatos finales en el Senado, que votará mañana. Los fiscales demócratas pidieron a los senadores cumplir su "deber" y condenar al presidente a la destitución, mientras que la defensa de Trump dijo que el impeachment fue apresurado y está lleno de irregularidades. Hoy, el mandatario hablará frente a las dos cámaras del Congreso.
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