Intrigas vaticanas: el Papa designó al sucesor de Becciu mientras se espera la extradición de la "dama del cardenal"
ROMA.- Mientras se espera que Cecilia Marogna, la "dama del cardenal" arrestada el martes en Milán por su rol en un escándalo financiero sea extraditada al Vaticano, el papa Francisco, con rapidez inusitada, nombró hoy al sucesor del defenestrado cardenal Angelo Becciu en la denominada "fábrica de santos" y aggiornó la composición del Consejo de Cardenales que lo asesora, que pasó a ser un C-7, con la incorporación de un purpurado africano.
Francisco nombró al obispo italiano Marcello Semeraro como nuevo prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el "ministerio" que se ocupa de canonizaciones y beatificaciones que Becciu debió abandonar abruptamente el 24 de septiembre pasado, al verse pesadamente involucrado en la tormenta que sacude al Vaticano. No solo debido a una inversión inmobiliara millonaria en Londres realizada cuando Becciu era sustituto de la Secretaría de Estado, con fondos reservados, en 2014, sino también por giros de dinero que llegaron a sus tres hermanos y, según trascendió luego, a una mujer de 39 años, Cecilia Marogna, oriunda de la isla de Cerdeña, como él.
Semeraro, su sucesor en la Congregación para las Causas de los Santos, de 72 años, trabajó en los últimos años como secretario del Consejo de Cardenales. Probablemente el Papa quiso premiar su paciente labor en la aún no concluida reforma de la curia, desplazándolo al puesto dejado vacante por Becciu. Algo que, teóricamente, debería significarle en el futuro el birrete color púrpura, es decir, el nombramiento a cardenal.
En otro acto de gobierno importante, el Papa actualizó el Consejo de Cardenales, que nació en 2013 para ayudarlo en el gobierno universal de la Iglesia y en la reforma de la curia, con 9 miembros de todos los continentes, pero que con el pasar de los años se fue reduciendo a 6, con las salidas del australiano George Pell (que tuvo que enfrentar un juicio por pedofilia en su país), el chileno Francisco Errázuriz (acusado de encubrimiento) y Laurent Monsengwo Pasinya, de la República Democrática del Congo (por cuestiones de salud y edad).
Tal como comunicó la Sala de Prensa de la Santa Sede, el Papa designó como nuevo miembro del Consejo de Cardenales al sucesor de este prelado africano, el cardenal Fridolin Ambongo Besungu, arzobispo de Kinshasa. Además, confirmó como coordinador del grupo al hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa y al resto de sus miembros: el italiano Pietro Parolin, secretario de Estado; el estadounidense Sean O’Malley, arzobispo de Boston; Oswald Gracias, arzobispo de Bombay (India); el alemán Reinhard Marx, arzobispo de München und Freising y el italiano Giuseppe Bertello, presidente del Governatorato. Finalmente, designó también como nuevo secretario del Consejo de Cardenales al obispo italiano Marco Mellino, que hasta ahora trabajó como secretario adjunto y reemplazará a Semeraro.
Peligro de fuga de Marogna
El recambio "ministerial" se conoció poco antes de que la quinta Corte de Apelaciones de Milán convalidara el arresto de Cecilia Marogna, la mujer involucrada en la investigación del Vaticano alrededor de Becciu y la malversación de fondos. Según informó la agencia ANSA, el arresto de la mujer, apodada en los medios "la dama del cardenal", fue convalidado debido a "la gravedad de los hechos" y el "peligro de fuga", en cuanto se habría "apropiado de fondos de la Santa Sede que se le asignaron para fines institucionales". Mañana se tramitará su extradición al Vaticano, donde se convertirá en la segunda mujer que ocupa una celda de la Gendarmería después de Francesca Chaouqui, condenada en julio de 2016 por filtración de documentos reservados.
Becciu habría contratado para "misiones humanitarias" y gestiones de inteligencia para liberar a sacerdotes secuestrados a Marogna, que al parecer no sólo tenía una empresa fantasma eslovena, sino también una alemana y otra inglesa, según el Corriere della Sera. Y habría utilizado medio millón de euros del Vaticano para hacer shopping en boutiques de Prada, Moncler, Saint Lauren, Montblanc, Tod’s y Frau.
Un conocido y veterano político italiano, Paolo Cirino Pomicino, en declaraciones al Corriere della Sera consideró a Marogna, a quien conoció, "más que una conspiradora, un pollito mojado", que una vez le pidió trabajo. Aunque también reconoció que años atrás le pidió a ella un favor: que le consiguiera una entrevista con Becciu, cosa que hizo, "porque no era un misterio la relación que tenían". "Aunque yo estoy convencido de que el vínculo tenía que ver con su común origen sardo", aseguró.
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