Para Pedro Sánchez, un mal 12 de Octubre: abucheos y reclamos de elecciones
MADRID.- Incómodo estreno como cabeza de desfile tuvo el presidente esáñol, Pedro Sánchez , insultado por el público con gritos de "traidor", el reproche de "okupa" por su forma de llegar al gobierno, sin elecciones, y el reclamo para que las convoque de modo urgente.
Los insultos públicos comenzaron cuando el presidente llegó a la céntrica avenida Castellana, en Madrid, para participar en el tradicional desfile militar con que, todos los 12 de Octubre, se celebra la Fiesta Nacional.
Esas muestras de malestar fueron solo una de las pasiones que afloraron en la festiva jornada. Como contracara, en Cataluña , miles de personas salieron a la calle a favor de la unidad de España y en contra del separatismo que alienta el gobierno independentista.
Para Sánchez, el mal trago signó su debut en los desfiles militares del 12 de Octubre. Una tradición de la que también participa el rey, con la diferencia de que tanto Felipe VI como su mujer y sus hijas -y en especial, la infanta Leonor, heredera al trono- fueron recibidos con cálidos aplausos.
Los gritos y abucheos al presidente fueron lo suficientemente estentóreos como para que los captara la televisión pública. Eso a pesar de que, desde hace años, se mantiene al público bastante alejado del palco central, justamente para atenuar momentos incómodos.
Para no ser burladas por esa distancia de seguridad, algunas personas llevaron silbatos y los hicieron sonar durante el tiempo en que estuvo Sánchez.
"Yo no puedo ser menos que los ex presidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero", dijo luego el socialista, en un intento por quitarle gravedad al incidente. En su momento, ellos también fueron abucheados, al igual que otros mandatarios e, incluso, el exrey Juan Carlos.
Llamativa omisión
Pero, de modo deliberado, Sánchez sólo mencionó a ex presidentes de su partido, en un intento por dar signo partidario de derecha a quienes lo abuchearon.
"¡Okupa… traidor… mentiroso… llama a elecciones ya!", fueron uno de los reclamos más repetidos.
Los descontentos aludieron así a la forma en la que Sánchez llegó al poder, por la vía de una moción de censura parlamentaria en la que se asoció con el independentismo catalán y la izquierda radical de Podemos.
"Llamaremos a elecciones cuanto antes", prometió el socialista a la hora de presentar su censura parlamentaria contra el ex presidente Mariano Rajoy.
Pero luego cambió de idea e intenta, ahora, quedarse en el poder hasta completar los dos años que restan al mandato de su predecesor.
Masiva marcha española en Cataluña
Los insultos a Sánchez fueron sólo una de las pasiones que afloraron en esta fiesta nacional.
En Cataluña, decenas de miles de personas salieron a la calle para reclamar a favor de la unidad de España y en contra de la ruptura que impulsa el gobierno independentista de Joaquín Torra.
El acto central fue en Barcelona. Los organizadoras estimaron unas 300.000 personas, mientras que la policía regional, que responde al gobierno independentista, estimó 65.000.
"Puigdemont… ¡a prisión!", fue una de las consignas de la multitud, que aludió así al expresidente Carles Puigdemont , que tras haber declarado la independencia de Cataluña, huyó a Bélgica para evitar ser encarcelado.
"Pedimos a los jueces que no se amedrenten y tomen las decisiones que deban conforme a derecho", dijo Javier Megino, de la entidad organizadora Españoles y Catalanes.
La referencia apuntó a la inminente decisión judicial sobre los dirigentes independentistas que llevan presos un año, acusados, entre otros delitos, de rebelión, que contempla penas de hasta 25 años de cárcel.
Otras noticias de Pedro Sánchez
Más leídas de El Mundo
“No sabemos quién puede ganar”. Balotaje en Uruguay: las encuestas muestran una diferencia que se achica y anticipan una noche de suspenso
"Chicos de la vergüenza". Frida, la cantante de ABBA que se convirtió en la cara más conocida de un plan racial nazi
Mensaje a Occidente. Putin hace temblar a Europa con un misil y evoca una guerra mundial: ¿qué busca?
"Eliminar lo ordinario". Escándalo por la nueva campaña publicitaria de una marca de lujo