Inglaterra-Estados Unidos en el Mundial Qatar 2022: la historia de una “relación especial” que hoy se medirá en la cancha
Los tradicionales aliados se enfrentarán hoy en su segundo partido del grupo B; la selección estadounidense vuelve la Copa del Mundo tras ocho años y el Reino Unido tiene dos representantes en la competencia
Reunidos en el marco de la cumbre de líderes del G-20 en Bali, Indonesia, el presidente estadounidense, Joe Biden, mantuvo una conversación bilateral con el recientemente asumido primer ministro británico, Rishi Sunak. “La asociación entre ambos países es única y nuestros valores e intereses están alineados. Gran Bretaña es nuestro aliado más cercano”, dijo Biden, una afirmación que confirmó, no solo la aceptación del sucesor de Liz Truss tras su rápida caída, sino también la estabilidad de un vínculo de antaño que se mantiene firme.
Inglaterra, una de las cuatro naciones constituyentes del Reino Unido, será el rival de Estados Unidos este viernes en la segunda fecha del grupo B. Fuera de la cancha, la relación entre estas dos grandes potencias está lejos de ser una rivalidad: mantienen desde hace siglos una alianza inquebrantable.
La “relación especial”, el término utilizado para describir a la relación diplomática entre ambos países, se mantiene solida desde 1785. Tras el fin de la revolución de las Trece Colonias, la guerra independentista que se disparó inicialmente como respuesta a las asfixiantes medidas económicas que tomaban los británicos, Gran Bretaña reconoció la independencia de Estados Unidos en 1783, para dos años después activar sus relaciones diplomáticas. El vínculo se tensó con la Guerra de 1812, a veces referida como “la segunda guerra de independencia”, un conflicto de tres años que comenzó por la oposición estadounidense a las restricciones comerciales y el reclutamiento forzado de marinos para servir al Imperio Británico.
Desde entonces, la Casa Blanca asegura que no existe un aliado más cercano que el Reino Unido. La relación bilateral se consolida sobre la base de una historia compartida, el idioma común, la religión e históricos vínculos de parentesco que remontan años atrás. Han mantenido alianzas en materia de política exterior, en especial en distintas guerras, como la victoria contra el nazismo, el conflicto en Corea, la Guerra del Golfo Pérsico, y las cuestionadas operaciones en Irak y Afganistán.
Junto con Francia, Estados Unidos y el Reino Unido son parte de los cinco miembros permanente y estados fundadores de la alianza militar de la OTAN, en la que se unen para preservar la seguridad regional y actualmente coordinan para hacer frente a los desafíos que plantea Rusia con la invasión a Ucrania. Apenas horas después de que Sunak fuera elegido primer ministro británico, el nuevo líder mantuvo una conversación telefónica con su aliado en la que acordaron trabajar juntos para respaldar a Kiev y “abordar los desafíos que plantea China” a Occidente, según comunicó la Casa Blanca. Ambos se unieron un mes después para calificar de “bárbaros” al ejército ruso por los ataques perpetrados en la guerra.
Se considera que en los últimos años dos sucesos tensionaron el vínculo inquebrantable: la aprobación del Brexit y el desembarco de Donald Trump a la Casa Blanca.
El ex primer ministro británico Boris Johnson fue uno de los impulsores del divorcio entre el Reino Unido con la Unión Europea desde un primer momento, mientras que el demócrata Barack Obama abogaba por sostener el vínculo entre Europa y su principal aliado, instando a los votantes a elegir por el “no”. Con la aprobación del Brexit finalmente en 2020, el país se acercó a su aliado transatlántico con la idea de firmar un gran acuerdo de libre comercio con Washington, considerado por Johnson y sus aliados como la gran recompensa de su independencia con el bloque europeo.
Si bien la administración Trump estaba dispuesta cumplir con esta prioridad, el gobierno de Biden puso palos en la rueda a este objetivo ya que priorizó fortalecer las instituciones multilaterales y discutir otros temas, como asegurar la estabilidad con Irlanda del Norte. De acuerdo a un reporte de Reuters, algunos legisladores estadounidenses, encargados de aprobar los acuerdos comerciales, sostienen que no puede haber un acuerdo comercial con Gran Bretaña si esta siguen adelante con su planes para eliminar unilateralmente algunas de las normas que rigen el comercio con Irlanda del Norte y que se habían acordado con la Unión Europea en el marco del acuerdo de salida del bloque. Hubo algunos avances en esta materia en marzo de este año, con el anuncio de un acuerdo bilateral para acabar con aranceles del acero y el aluminio.
Crisis británica
Las sucesivas crisis políticas del Reino Unido tampoco ayudaron a mantener la estabilidad. La caída de Liz Truss despertó críticas de Biden quien consideró un “error” sus planes económicos que la llevaron al fin de su mandato de 44 días.
“No fui el único que pensó que era un error”, dijo Biden entonces a periodistas en una vista a Oregon. “Creo que la idea de recortar los impuestos a los súper ricos en un momento en el que... De todos modos, sólo pienso. No estaba de acuerdo con la política, pero eso le corresponde a Gran Bretaña hacer ese juicio, no a mí”.
En paralelo, el aislacionismo planteado por Donald Trump y su oposición al multilateralismo con su política de “America First” durante su mandato generó asperezas con las naciones occidentales. Si bien durante los años de mandato de Johnson muchos consideraban que los unía sus vínculos nacionalistas, la entonces ministra Theresa May aseguró en un artículo en el Daily Mail que era un mandatario “imprevisible”.
“Con Donald Trump, nunca supe qué esperar: desde que le ofrecieran, a veces literalmente, la mano de la amistad hasta oírle cuestionar los principios fundamentales de la alianza transatlántica. Cuando una primera ministra británica sale a una rueda de prensa conjunta con los medios de comunicación de todo el mundo sin saber si el presidente de Estados Unidos que está a su lado estará de acuerdo en que la OTAN es un baluarte de nuestra defensa colectiva, sabes que estás viviendo tiempos extraordinarios”, detalló.
En sus primeros años de mandato, el republicano fue profundamente impopular para los británicos. Según un sondeo de la encuestadora Gallup, durante sus primeros años de gobierno, solo el 26% apoyaba su liderazgo, contra el 64% que lo desaprobaba. Mientras, tras su llegada la Casa Blanca los niveles de confianza hacia su aliado más cercano cayeron en el Reino Unido drásticamente, de un 79% en 2016 a un 22% en el 2017, para aumentar unas cifras (28%) en 2018, de acuerdo a la encuesta Pew GAP.
Este el primer mundial de la selección estadounidense después de ocho años. Biden llamó al equipo para expresarle su apoyo antes de su primer partido y le lanzó un insólito pedido al DT, Gregg Berhalter: “Entrenador, póngame… estoy listo para jugar”. Las risas del otro lado del teléfono fueron inmediatas.
President Biden called the U.S. Men’s National Soccer Team to wish them luck in the 2022 World Cup. pic.twitter.com/Z9UhWurzNu
— The White House (@WhiteHouse) November 21, 2022
En el Reino Unido, el premier británico Rishi Sunak publicó un video prudente en redes sociales en el que desplegaba un enorme calendario con el fixture y marcaba con un círculo las fechas de los partidos tanto de Inglaterra como de Gales. Así evitó, al menos públicamente, inclinarse por uno de los dos equipos.
Do us proud 🏴🏴 #FIFAWorldCup pic.twitter.com/fvErLf9Rzj
— Rishi Sunak (@RishiSunak) November 20, 2022
“Contexto Mundial” es una serie de videos breves que ofrecen una lectura geopolítica de los cruces entre distintos países en Qatar 2022. Podés ver todos los videos en este link.