Incómodo, Urdangarin se desligó de la trama de corrupción
Ante el fiscal, dijo que jamás pidió comisiones y alegó un desconocimiento total de la gestión del Instituto Nóos
MADRID.- Iñaki Urdangarin respondía en susurros, como si le avergonzara que lo oyeran. Las juezas le pidieron cuatro veces que alzara la voz. "Perdón, señoría", repetía el cuñado de Felipe VI, incómodo, en su cita con la historia. Nunca antes un familiar del rey de España había sido interrogado en un juicio oral como acusado de robar dinero público.
Dos horas se sometió ayer Urdangarin, en Palma de Mallorca, a ese trámite tortuoso, hasta que lo salvó el receso. En ese tiempo le alcanzó para alegar un desconocimiento total de la gestión del Instituto Nóos, que bajo su presidencia obtuvo a dedo contratos millonarios de administraciones públicas.
"No soy un comisionista ni cobré peajes, como aquí se dijo", se desligó desde el banquillo. Al fondo de la sala lo oía su esposa, la infanta Cristina, acusada de haber colaborado con él en dos delitos fiscales.
El fiscal anticorrupción Pedro Horrach lo bombardeó a cuestionamientos muy específicos sobre contratos y gestiones vinculadas con el Instituto Nóos. Él se escudaba en las mismas expresiones: "No sé"; "No recuerdo bien"; "Supongo". Se sonrojaba ante cada repregunta. Cada tanto se llevaba la mano derecha a la frente. Se trababa al hablar, dubitativo.
La única irregularidad que admitió fue que la sociedad Aizoon, cuya propiedad comparte con su esposa, tuvo empleados ficticios para obtener beneficios fiscales, pero responsabilizó de esas maniobras al contador Miguel Tejeiro, desvinculado del juicio sin cargos.
"Yo me dedicaba a lo que me dedicaba, tenía a unos asesores con estos temas. De algunos empleados no sabía ni que estaban con nosotros. Me sorprendió enterarme durante el proceso", dijo Urdangarin, de 48 años, ex jugador profesional de handball.
Aizoon era una de las empresas fantasma a la que se desvió parte de los 6,2 millones de euros que el Instituto Nóos, en teoría una entidad benéfica, recaudó entre 2003 y 2007 por organizar actividades de promoción del deporte en Valencia, islas Baleares y Madrid.
A Urdangarin se lo acusa de ocho delitos -entre otros, fraude, malversación de fondos, lavado de dinero y evasión- por los que el fiscal pide 19 años de prisión.
En las dos semanas que lleva el juicio todos los acusados le dieron la espalda. Lo señalaron como el cerebro de una operación para estafar al Estado, aprovechándose de su estatus como miembro de la familia real.
"Estábamos ante una empresa presidida por el yerno del rey [entonces Juan Carlos I]. Era impensable que pudiera pasar cualquier cosa extraña", declaró, por ejemplo, el ex presidente balear Jaume Matas.
Otro ex funcionario acusado, Miguel Ballester, que fue amigo íntimo de la familia Borbón, relató cómo Urdangarin lo llamaba con modos airados para reclamarle el pago de facturas por trabajos jamás concluidos.
Hasta ayer se especulaba con que el cuñado del rey se resignara a negociar un pacto con la fiscalía para reducir la pena, a cambio de aceptar culpas. Al final Urdangarin se atuvo al libreto del hombre inocente y demasiado ocupado para prestar atención a los detalles administrativos del instituto.
Dijo que él no miraba los presupuestos -a todas luces inflados- que Nóos les pasaba a las administraciones públicas para la organización de eventos. También juró desconocer cómo se hace una factura. En todo momento defendió como "bienintencionados" sus proyectos empresariales.
"Yo principalmente me dedicaba a la supervisión, dirigir, dirigir...", respondió cuando Horrach le preguntó entonces cuál era su función. Explicó que Nóos generaba beneficios, pero para ser reinvertidos en otros proyectos. Y admitió que él se asignaba honorarios por servicios de consultoría.
Incomodidad
Otro momento incómodo fue cuando se le mencionó un canon de 900.000 euros que pagó el gobierno de la Comunidad Valenciana a Nóos por la organización de una cumbre deportiva en 2004. De esa cifra, cerca de 400.000 euros se desviaron a la red de sociedades que tenían Urdangarin y su socio, Diego Torres.
"¿Cómo es posible que ese dinero termine en la empresa de la que usted es propietario?", preguntó Horrach. "No soy conocedor de esta materia porque no me he dedicado a ese tema", se zafó el ex duque de Palma.
De la infanta Cristina apenas se habló. El fiscal, que batalla por exculparla, empezó el interrogatorio con la exhibición de una serie de correos electrónicos entre los esposos, que los querellantes alegan como evidencia de que ella conocía los manejos turbios de dinero. Intentaba desacreditarlos. Las juezas lo llamaron al orden: "Es la primera vez que una acusación cuestiona la prueba de otra acusación".
La hermana de Felipe VI debe declarar después de su marido, cuyo interrogatorio continuará la semana próxima. Ella se expone a una sanción de hasta ocho años de prisión. Será la última de los 17 acusados en pasar al frente, antes de que empiece un desfile de hasta 300 testigos.
El caso Nóos hizo tambalear los cimientos de la monarquía española y contribuyó en forma decisiva a la abdicación del rey Juan Carlos I en su hijo, en junio de 2014. Desde su proclamación, Felipe VI levantó un muro de contención institucional frente a su hermana y su yerno, con los que también la relación personal está rota.
Consulta entre los socialistas por un pacto
- Los militantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) podían votar desde ayer en una consulta sobre el pacto firmado por su partido y los liberales de Ciudadanos para llevar al gobierno español al líder socialista Pedro Sánchez, que reprochó a Podemos que no se sume a un ejecutivo de cambio.
- La votación no es vinculante, ya que el acuerdo debe ser ratificado por el Comité Federal del PSOE -máximo órgano del partido entre congresos- pasado mañana, el día antes de que comience el debate de investidura en el Congreso de los Diputados.
- Sánchez subrayó ayer en un acto con militantes de su partido en Madrid que fue "coherente" y que intentó propiciar el cambio de gobierno, que en estos momentos está presidido por Mariano Rajoy, líder del Partido Popular (PP, centroderecha). El candidato socialista reprochó a Podemos que no quiera sumarse a un gobierno de cambio y que diga que es "tan de izquierdas" que está dispuesto a votar en contra de su investidura para que siga Rajoy en el poder.
No sabe, no se acuerda
El marido de la infanta Cristina rechazó las acusaciones
Facturas
“Yo me fui del Instituto Nóos sin ningún papel. Mire cómo he venido. No me acuerdo de toda mi vida profesional (...) No soy comisionista de nada”
Funciones
“Yo del tema de las facturas ya le digo que no. No soy el encargado de emitir facturas, no soy administrador de Nóos (...). Me asignaba horas como consultor, pero no recuerdo rellenar las horas”
Papeles
“Yo principalmente estaba en la supervisión. Dirigir, dirigir, pues en la parte deportiva de los Juegos Europeos tuve una implicación mayor. Supervisaba y se me requería en cada proyecto”