Imputan al yerno del rey Juan Carlos por corrupción
Iñaki Urdangarín, marido de la infanta Cristina, deberá declarar ante la justicia el 6 de febrero
MADRID.- Iñaki Urdangarín, marido de la infanta Cristina y yerno del rey Juan Carlos, fue imputado ayer por presunta malversación de fondos públicos y citado a declarar ante un juez, con lo que se convertirá en el primer miembro de la familia real española en rendir cuentas ante la justicia desde que se instauró la actual monarquía parlamentaria.
El ex jugador de handball, de 43 años, tendrá que presentarse el próximo 6 de febrero ante el juez José Castro, que instruye el llamado caso Nóos, que afectó la imagen que los españoles tienen de su monarquía y llevó al rey a tomar medidas sin precedente, como la de revelar sus ingresos. "Respetamos la actuación de los jueces", se limitó a decir ayer la Casa Real.
Si bien la corte de Palma de Mallorca no especificó los cargos contra Urdangarín, éste deberá declarar en el marco de una investigación por presunto desvío de millones de euros en fondos públicos a través del Instituto Nóos, una organización sin fines de lucro que administró entre 2004 y 2006.
Según medios locales, la investigación halló evidencia de malversación de fondos públicos, falsificación y fraude entre 2003 y 2006, un período en el que Nóos tuvo ingresos por 19,4 millones de dólares. La prensa también informó que Nóos cobró tres millones de euros por dos conferencias turísticas que organizó en las islas Baleares, y que desvió más de la mitad de ese dinero a compañías a nombre de Urdangarín o sus socios. El mismo patrón se detectó en cumbres deportivas realizadas en Valencia.
El caso contra el duque de Palma es uno de varios escándalos de corrupción en manos de cortes españolas, la mayoría de los cuales datan de la burbuja inmobiliaria previa a la crisis financiera, cuando los gobiernos locales gastaron elevadas sumas de dinero. El proceso se inició de rebote del sumario del caso Palma Arena, una investigación instruida desde hace años por el juez Castro en torno a numerosos hechos de supuesta corrupción detectados durante el gobierno del ex presidente de las islas Baleares Jaume Matas.
Urdangarín, que actualmente vive en Washington junto a la hija menor del rey y sus cuatro hijos, deberá acudir en persona al juzgado de instrucción número 3 de Palma de Mallorca para declarar sobre sus actividades en el Instituto Nóos al haber sido citado como imputado, ya que la ley sólo prevé la posibilidad de declarar por escrito para los testigos.
El abogado Mario Pascual Vives, que actúa como vocero de Urdangarín, dijo ayer que la imputación del duque respondió a un "clamor popular" y que, a partir de ahora, tendrá la oportunidad de "empezar a defender" su honorabilidad.
Imagen en caída
En una España en crisis que enfrenta un desempleo de casi un 22%, una economía estancada y enormes deudas, la noticia de un miembro de la familia real involucrado en presuntos negocios turbios resultó muy perjudicial para la imagen de la monarquía.
Según los sondeos, un 13% de los españoles admitió que su opinión sobre la corona "empeoró" en los últimos tiempos. Ocho de cada diez españoles, no obstante, destacaron aún el "papel fundamental" del rey Juan Carlos, un hombre muy respetado por haber llevado a España hacia la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco, en 1975, y que jamás había sido salpicado de tan de cerca por un caso de este tipo.
En el marco de este escándalo, el rey decidió el 12 de diciembre pasado apartar a Urdangarín de los actos oficiales de la Casa Real, al alegar que su comportamiento "no parece ejemplar". En otro esfuerzo por recuperar la confianza, la Casa Real reveló anteayer, por primera vez, cómo reparte el rey Juan Carlos el dinero que recibe anualmente del Estado.
Las dos principales fuerzas políticas de España, el gobernante Partido Popular (PP) y los socialistas (PSOE), confiaron ayer en que la imputación del duque de Palma permita aclarar los hechos en que aparece implicado el yerno del rey Juan Carlos.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, manifestó su absoluto respeto por la decisión del juez y confió en que la imputación de Urdangarín sirva para clarificar "los hechos y las responsabilidades". En esta misma línea, se expresaron fuentes de la dirección socialista, que señalaron que "el PSOE, como hace ante cualquier actuación judicial, manifiesta su profundo respeto por la decisión de la justicia" y reiteraron su deseo de que se aclare todo lo ocurrido.
Agencias AP, AFP, DPA, EFE y ANSA