Un avión de combate de la Fuerza Aérea de Estados Unidos protagonizó un impactante accidente en Alaska. La aeronave sufrió un desperfecto durante la fase de aterrizaje del vuelo, impactó contra la base y explotó. El piloto de la monoplaza F-35 logró sobrevivir al incidente porque pudo eyectarse a tiempo y llegó hasta el suelo en paracaídas. Las imágenes se viralizaron en redes sociales.