EE.UU. vs. China: Boris Johnson sigue a Donald Trump y prohíbe a Huawei en la red 5G del Reino Unido
LA NACION
LONDRES.- El primer ministro británico, Boris Johnson, prohibió hoy la participación de Huawei en la red 5G del país, una decisión histórica que se lee como un apoyo a los Estados Unidos en de la disputa que mantiene con China. La medida probablemente recibirá una respuesta de las autoridades del Partido Comunista del gigante asiático, en pleno ascenso económico y tecnológico.
Washington había presionado a Johnson para revertir su decisión de enero de permitir un papel limitado a Huawei en el 5G, pero la decisión también fue impulsada por el enojo de Downing Street tras la represión en Hong Kong y la percepción de que China no dijo toda la verdad sobre el coronavirus.
La excusa inmediata para el giro en la política británica es el impacto de las nuevas sanciones estadounidenses en la tecnología de los chips, que según Londres afecta a la capacidad de Huawei de seguir siendo un proveedor confiable en el futuro.
La semana pasada, el ejecutivo ya sugirió un endurecimiento de su postura, destacando el riesgo que podría suponer para la seguridad la participación del fabricante chino de los equipamientos de su infraestructura de telecomunicaciones.
Ante este escenario, varios de los grandes operadores de telefonía británicos, como BT y Vodafone, alertaron que la retirada total de los equipos de Huawei de las redes sería "imposible" en menos de diez años y podría provocar averías y problemas de seguridad.
En junio, al ser preguntado sobre Huawei, Johnson había declaro que protegería la infraestructura de los "vendedores estatales". Por su parte el secretario de Justicia, Robert Buckland, aseguró ayer que la "prioridad" en la decisión será la seguridad nacional.
Las relaciones entre el Reino Unido y China se volvieron más tensas en las últimas semanas con la entrada en vigor de una controvertida ley de seguridad, impuesta por Pekín a Hong Kong, una excolonia británica, que provocó una fuerte reacción de Londres: prometió extender los derechos de inmigración y eventualmente el acceso a la ciudadanía británica a millones de hongkoneses.
Y Estados Unidos afirma que Huawei, el mayor productor mundial de equipos de telecomunicaciones, es un agente del estado comunista chino y no es fiable. Sin embargo la empresa niega espiar para China y asegura que Washington quiere frustrar su crecimiento porque ninguna compañía estadounidense puede ofrecer el mismo rango de tecnología a un precio competitivo.
Agencias AFP y Reuters
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