Hezbollah hace la incursión más profunda en Israel desde el comienzo de la guerra en Gaza

BEIRUT.- El movimiento libanés Hezbollah afirmó este martes que atacó un centro de mando del ejército en el norte de Israel, en respuesta a los asesinatos del número dos del grupo islamista palestino Hamas, su aliado en Gaza, y de un alto cargo militar de su propia formación, en una nueva escalada del conflicto que amenaza con crecer aún más.

El movimiento chiita libanés apoyado por Irán declaró en un comunicado que alcanzó “el centro de mando de la región norte del ejército” israelí con “varios drones”, en represalia a la muerte de Saleh al-Arouri el 2 de enero, dirigente de Hamas, y de Wisam Tawil, de Hezbollah, que murió el lunes en otro ataque.

Más tarde, los medios libaneses indicaron que el comandante de Hezbollah responsable de los ataques con drones en Israel, Ali Hussein Barji, fue asesinado en un vehículo en Líbano, cerca del hogar del difunto Al-Tawil, cuyo funeral se lleva cabo este martes. No precisaron más detalles.

Por el momento, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no han emitido un comentario oficial sobre el ataque.

Por su parte, medios israelíes reportaron sirenas en el norte del país debido a la sospecha de infiltración de aeronaves.

El conflicto en la frontera norte se agudizó el 2 de enero cuando Al-Arouri y otros seis altos cargos de Hamas murieron en un bombardeo atribuido a Israel en el suburbio sur de Beirut, bastión de Hezbollah en la capital libanesa.

El movimiento chiita disparó el sábado 6 de enero decenas de cohetes contra una base militar en Merón, en el norte de Israel. El ataque fue presentado como la primera respuesta al bombardeo en el suburbio de Beirut.

El brazo armado de Hezbollah anunció el lunes la muerte del “comandante Wisam Hasan Tawil” en otro bombardeo israelí contra su vehículo en el sur de Líbano, según una fuente de seguridad a AFP.

Tawil es el responsable militar de más alto rango de Hezbollah que muere desde que el movimiento libanés abrió un frente con Israel en apoyo al Hamas palestino. Desde el 8 de octubre, al día siguiente del inicio de la guerra entra Israel y Hamas en la Franja de Gaza, la frontera entre Israel y Líbano es escenario de intercambios de disparos diarios.

En este contexto y con el fin de evitar una intensificación del conflicto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se reunió el martes con líderes israelíes.

Blinken explicó que llegaba a Israel con compromisos de cuatro naciones árabes y Turquía para ayudar a reconstruir Gaza después de la guerra. Sin embargo, esos países también quieren ver el final de los combates en Gaza y medidas concretas para la creación de un estado palestino junto a Israel, algo que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha prometido que no permitirá.

“Hay mucho de lo que hablar, en particular sobre el futuro”, dijo el funcionario norteamericano tras reunirse con el presidente de Israel, Isaac Herzog.

Sin embargo, sigue habiendo amplias diferencias entre Estados Unidos e Israel sobre cómo se gestionará la Franja de Gaza cuando –y si– sus actuales gobernantes de Hamas sean derrotados. Las autoridades estadounidenses han pedido que la Autoridad Palestina, que ahora gobierna zonas de la Cisjordania ocupada por Israel, asuma el control de Gaza. Los líderes israelíes han rechazado la idea pero no han presentado un plan más concreto más allá de un control militar sobre el territorio por tiempo indefinido.

Estados Unidos ha presionado a Israel para que reduzca su ofensiva en Gaza a operaciones más precisas contra Hamas. Pero el ritmo de muerte y destrucción ha continuado prácticamente igual, con varios cientos de palestinos muertos al día, según responsables de salud en Gaza.

El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza anunció el martes que 23.210 personas murieron en el estrecho territorio desde el inicio de la guerra entre el movimiento islamista palestino e Israel.

El nuevo balance incluye 126 personas muertas en las últimas 24 horas, según el ministerio. También resultaron heridas 59.167 personas desde el comienzo del conflicto el 7 de octubre. La mayoría de los fallecidos son mujeres, adolescentes y niños.

A pesar de la presión internacional, Israel ha prometido continuar hasta que haya destruido a Hamas en todo el territorio, en respuesta al ataque del 7 de octubre en el que los milicianos mataron a unas 1200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a otras 250 en el sur de Israel.

Mientras tanto, en Cisjordania, donde también ha habido una escalda de la violencia desde que estalló la guerra, funcionarios palestinos acusaron el martes a Israel de un “crimen brutal” tras la difusión en redes sociales de imágenes en las que aparentemente se ve a un vehículo militar atropellando a un combatiente muerto.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de la Autoridad Palestina, que gobierna Cisjordania, dijo que las imágenes fueron tomadas durante una operación militar en la ciudad de Tulkarem.

El ejército israelí confirmó que había matado a tres “terroristas” el lunes y que se habían enfrentado a tiros en los alrededores de Tulkarem, pero todavía no han respondido al pedido de comentarios de la AFP sobre las imágenes.

“Este crimen complejo y brutal no es el primero ni será el último de la serie de crímenes de la ocupación y de las milicias de colonos terroristas”, declaró el ministerio palestino en un comunicado.

Agencia AFP

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