Hamas afirma que murieron 13 rehenes en Gaza: qué puede pasar con los secuestrados y cómo afecta a los planes de Israel
El grupo islamista afirmó que ya más de una docena murieron en el norte de la Franja por los bombardeos israelíes, aunque el gobierno de Netanyahu lo niega; el Ejército israelí puede ver sus planes condicionados por esta situación
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GAZA.- Al menos 13 rehenes -tanto israelíes como extranjeros- retenidos en el norte de la Franja de Gaza murieron en los bombardeos israelíes de las últimas 24 horas, informó el viernes el brazo armado de Hamas, aunque el gobierno de Benjamin Netanyahu negó esa versión, sobre uno de los temas más sensibles y complejos de esta nueva guerra en Medio Oriente: la de las personas que el grupo terrorista secuestró durante su asalto a Israel y mantiene cautivas en el pequeño enclave.
“Trece prisioneros (...) incluidos extranjeros” murieron en cinco localidades bombardeadas por los aviones israelíes, afirmaron las Brigadas Ezzedin al-Qassam, el brazo militar de Hamas, en un comunicado.
Sin embargo, el vocero militar israelí, contralmirante Daniel Hagari, lo negó, y dijo a la emisora en árabe Al-Jazeera que “tenemos nuestra propia información y no creemos las mentiras de Hamas”.
Israel anunció el jueves que no permitirá el ingreso de provisiones a Gaza hasta que Hamas libere a los rehenes.
El gobierno de Netanyahu dijo que Hamas secuestró a más de 150 personas, incluyendo civiles y fuerzas de seguridad, durante su ofensiva. Entre las personas cautivas, hay argentinos.
Hamas amenazó con ejecutar rehenes cada vez que se ataque a su “pueblo” sin aviso previo.
El movimiento islamista palestino lanzó una ofensiva sorpresa el sábado contra poblaciones israelíes cercanas a la Franja de Gaza y disparó miles de cohetes, en un ataque que dejó 1200 muertos en suelo israelí. Como respuesta, Israel está bombardeando masivamente el enclave palestino, donde se hacinan más de dos millones de personas. Hasta la fecha, murieron más de 1500 personas.
El ejército israelí exigió el viernes la evacuación de la población del norte de la Franja hacia el sur “por su propia seguridad y protección”, antes de una posible incursión terrestre de las fuerzas de seguridad. Hamás rechazó inmediatamente esta orden.
Complicaciones
Netanyahu ha prometido una “poderosa venganza”, pero el destino de los soldados israelíes, los ancianos, las mujeres, los niños y los extranjeros llevados a Gaza (las cifras y las identidades aún no están claras) complica la forma en que Israel cumple su promesa de devolver el golpe con fuerza y rapidez.
“La cruel realidad es que Hamas tomó rehenes como póliza de seguro contra acciones de represalia israelíes, particularmente un ataque terrestre masivo y para canjear por prisioneros palestinos”, dijo Aaron David Miller, miembro del Carnegie Endowment for International Peace. “¿Limitará la forma en que Israel responde? Si las cifras son grandes, ¿cómo podría no serlo?”, agregó.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí dijo que Israel actuaría para liberar a los rehenes, dañaría gravemente la “infraestructura terrorista” de Hamas y garantizaría que ningún grupo terrorista en Gaza pudiera volver a dañar a los ciudadanos israelíes. Pero no hay opciones fáciles. Intentar rescatar a todos los que Hamas dijo que ahora estaban retenidos en diferentes lugares podría poner en peligro sus vidas. Por otro lado, unas negociaciones prolongadas con el grupo islamista sobre un intercambio de prisioneros serían una gran victoria para el archienemigo de Israel.
El subjefe de Hamas, Saleh al-Arouri, dijo a Al Jazeera que el grupo ahora tenía un gran número de cautivos israelíes (sin dar números) y dijo que había suficientes para asegurar la liberación de todos los prisioneros palestinos. La Asociación de Prisioneros Palestinos cifra el número de detenidos en cárceles israelíes en unos 5250.
Si Israel accediera a liberarlos a todos, sería una gran victoria para Hamas y otros grupos militantes y, por esa razón, sería un trato políticamente difícil para Netanyahu o cualquier líder israelí.
Jon B. Alterman, director de Medio Oriente en el centro de reflexión estadounidense CSIS, recuerda que Israel dijo que el tema de los rehenes no afectaría a sus planes, pero que esto “es probablemente falso”. “Estratégicamente, Israel actuará probablemente sin preocuparse de los rehenes, mientras intenta tácticamente liberarlos por todos los medios”, agrega.
“El principal objetivo del ataque de Hamas [era] capturar el mayor número de prisioneros y de rehenes”, asegura Eva Koulouriotis, experta independiente en Medio Oriente.
Además de liberar a los prisioneros palestinos en Israel, el grupo pero intentará también obtener “el levantamiento del bloqueo económico de Gaza” y una “mayor libertad administrativa” en el futuro, estima.
El gobierno de emergencia israelí anunció que no negociaría antes del final de la guerra, “pero en la práctica ya empezó a través de una mediación egipcia a negociar la entrada de combustible y alimentos a Gaza a cambio de la liberación de prisioneros”, apunta Koulouriotis.
Sin embargo, “es poco probable que Hamas acepte sin obtener privilegios (...) para él mismo y para sus aliados en la región”.
Recuerdos dolorosos
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) aseguran que discuten con el grupo islamista sobre este asunto, que trae recuerdos dolorosos a Israel.
Aunque esta toma de rehenes masiva es una situación “sin precedentes por su alcance y su naturaleza”, estima Étienne Dignat, experto en rehenes en el Centro de Investigaciones Internacionales (CERI).
“Israel tiene la costumbre de tratar con hombres y soldados”, pero ahora hay “civiles, entre ellos muchas mujeres, lo que constituye un verdadero cambio simbólico”, agrega.
En 1972, durante los Juegos Olímpicos en Múnich, un comando palestino mató a 11 atletas israelíes. Cuatro años después, en el aeropuerto ugandés de Entebbe, un asalto israelí permitió liberar los rehenes de un avión secuestrado por milicianos palestinos. En ese episodio, murió el hermano mayor de Netanyahu, algo que marcó por siempre al primer ministro.
El teniente coronel Yonatan “Yoni” Netanyahu encabezó un equipo de asalto de 29 comandos que irrumpieron en la terminal del aeropuerto para rescatar a israelíes y otras personas de un vuelo de Air France que había sido desviado a Uganda por secuestradores palestinos y alemanes.
Más recientemente, Israel liberó en 2004 casi 450 prisioneros a cambio de un empresario israelí y los cadáveres de tres de sus soldados.
Dos años más tarde, el secuestro del soldado Gilad Shalit provocó cinco meses de operaciones militares en Gaza. Shalit fue liberado cinco años más tarde a cambio de 1027 presos palestinos y se convirtió entonces en el primer soldado israelí que regresó con vida en 26 años.
Pero el caso generó “un debate muy fuerte en la sociedad israelí sobre las concesiones” para liberar a los rehenes, apunta Étienne Dignat, que cita la comisión Shamgar, encargada de fijar las líneas rojas.
“En particular, se tenía que dejar de intercambiar personas vivas por cadáveres. Incluso la familia de Ron Arad [oficial desaparecido tras una misión en Líbano en 1986] se negó públicamente a que se hicieran concesiones para recuperar” su cuerpo.
Agencias AFP y Reuters
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