Guerra Rusia-Ucrania. Un consejo gratis para Vladimir Putin: “Firmá la paz, estúpido”
Expertos creen que en esta nueva fase de la guerra el ejército ruso también enfrentará una resistencia férrea de las escasas y mal equipadas tropas ucranianas
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NUEVA YORK.- Ahora que Vladimir Putin se embarcó en su Plan B —una masiva operación militar para darle aunque sea un mordisquito al este de Ucrania y justificar así su malparida guerra—, me pregunté lo siguiente: ¿quién podría darle un buen consejo en este momento? Llegué a la conclusión de que nadie mejor que uno de los máximos maestros de gran estrategia norteamericanos, John Arquilla, que recientemente se jubiló de su puesto de distinguido profesor de análisis de defensa en la Escuela Naval de Posgrado de los Estados Unidos. Y cuando lo llamé y le pregunté qué le aconsejaría hoy a Putin me respondió sin dudarlo: “Le diría: ¡firmá la paz, estúpido!”
Es un consejo también conocido como la primera regla de los pozos: si estás en uno, ¡dejá de cavar!
La respuesta de Arquilla no es un invento salido de la nada. Tras los desembarcos en Normandía del Día D, el 6 de junio de 1944, de inmediato se hizo evidente que los alemanes no podrían repeler la cabeza de playa de los aliados. Así que cuando falló el contrataque alemán sobre Caen, el 1 de julio, el comandante alemán de ese frente de batalla, el mariscal de campo Gerd von Rundstedt, llamó a Berlín para informar de la debacle al comandante del estado mayor del ejército, Wilhelm Keitel. Tras escuchar el informe, Keitel le preguntó: “¿Qué tendríamos que hacer?” Y la ya famosa respuesta de von Rundstedt fue: “Firmen la paz, ¡estúpidos! Qué otra cosa vamos a hacer?”.
Al día siguiente von Rundstedt fue removido de su cargo, algo parecido a lo que acaba de hacer Putin, que trajo a un nuevo alto general, el que ayudó a aplastar al movimiento de oposición en Siria con una brutalidad inusitada, para que se ocupe de la segunda fase de su guerra. A los alemanes no les funcionó, y sin atreverse a hacer predicciones, Arquilla cree que en esta nueva fase de la guerra el ejército de Putin también enfrentará una resistencia férrea de las escasas y mal equipadas tropas ucranianas.
“En muchos aspectos, esta es la Guerra Civil Española de nuestra era”, dice Arquilla. “En aquella guerra, los alemanes probaron muchas armas —como los bombarderos en picado Stuka y los tanques Panzer—, y los aliados también aprovecharon para aprender cosas mucho antes de la Segunda Guerra Mundial. Y lo mismo está pasando en Ucrania en lo que se refiere a la guerra de próxima generación”.
Arquilla publicó recientemente un libro sobre la guerra de próxima generación, títulado “Bitskrieg: The New Challenge of Cyberwarfare” (“Guerra de bits: el nuevo desafío de la ciberguerra”)
“En ese libro, describí las tres nuevas reglas de la guerra, y veo que los ucranianos las están aplicando todas”, explica. “La primera es que muchos y pequeños vencen a los grandes y pesados. Los ucranianos están operando en unidades a nivel de escuadrón con armas inteligentes, y estas pueden interrumpir formaciones mucho más grandes y hacer blanco en helicópteros ruidosos y lentos. Así que aunque los rusos los superan en número, los ucranianos tienen muchas, muchas más unidades de acción, generalmente de entre ocho y 10 soldados cada una.”
Arquilla dice que estas pequeñas unidades ucranianas munidas de armas inteligentes de precisión, como drones asesinos, armas antiaéreas y armas ligeras antitanque “pueden acabar con las unidades de tanques mucho más grandes y fuertemente armadas de los rusos”.
“Localizar”
La segunda regla de la guerra moderna que se está cumpliendo en Ucrania, es que “localizar siempre es mejor que flanquear”, dice el experto. “El que primero localiza al enemigo, puede eliminarlo. Y si para colmo el enemigo está formado por unas pocas unidades grandes, como aquel convoy ruso de tanques y vehículos de transporte de personal de 70 kilómetros de largo, es posible aplastarlas escuadrones pequeños, sin necesidad de tener que flanquearlos con una fuerza de similar tamaño.
Le pregunté a Arquilla por qué los ucranianos son tan buenos en eso de “localizar”. (Presumo que reciben algún tipo de ayuda de reconocimiento de la OTAN.)
“Los ucranianos están usando muy bien los drones más chicos, especialmente esos drones turcos del infierno”, dice Arquilla. Pero son sobre todo los “sensores humanos” —las unidades informales de vigías ucranianos— los que están causando estragos en las fuerzas rusas: las abuelitas con iPhone superan a los satélites.
“Las unidades de vigías ucranianos están formadas por ancianos, niños, y cualquiera que pueda usar un celular”, dice. “Y llaman desde la locación donde detectan unidades rusas apostadas o en movimiento. Por eso las fuerzas ucranianos tienen tanta ventaja en la localización de los rusos en este país tan enorme, y eso les proporciona datos en tiempo real para sacer provecho de sus armas inteligentes.”
La tercera regla de la guerra de la nueva era que se está aplicando en Ucrania es que “el ataque piraña es mejor que el aluvión”, explica Arquilla. “La guerra dejó de ser un tema de cifras. No hacen falta muchas tropas para abrumar al enemigo cuando se tiene un montón de armas inteligentes. Ya hemos visto los videos de las columnas de taques rusos que quedan paralizadas porque los ucranianos hacen volar el primer blindado de la fila y también el último, y entonces el convoy queda varado, no puede maniobrar y los agarran.”
Dado que esta es la siguiente fase de la guerra y los rusos no son estúpidos, seguramente se adaptarán en la Fase 2, ¿no?
Los rusos seguirán recurriendo a bombardeos masivos, señala Arquilla, “y en el este de Ucrania tendrán aún menos restricciones para hacerlo que en el territorio occidental. Pero los escombros de la guerra dificultan la conquista. Recordemos Stalingrado.” En la Segunda Guerra Mundial, los nazis bombardearon Stalingrado hasta devolverla a la Edad de Piedra, pero después tuvieron que moverse entre los escombros en pequeñas unidades para asegurar el territorio, y no pudieron.
Así que es más que seguro que los rusos afinarán algunas tácticas. “Los rusos han demostrado capacidad de aprendizaje y adaptación”, dice Arquilla. “A los rusos les sucedió lo mismo cuando invadieron Finlandia por primera vez, en el primer invierno de guerra, de 1939 a 1940. Y los finlandeses se defendieron con estas tácticas de pequeñas unidades. Luego los rusos retrocedieron, se reorganizaron y volvieron de manera más inteligente hasta abrumar al oponente. Tengo entendido que los rusos en realidad han estado activando más unidades de infantería naval, que están acostumbradas a operar en equipos más pequeños”. Así que es probable que en la próxima fase usen más infantería y menos tanques.
Dicho esto, Arquilla agregó que los ucranianos “todavía deberían tener la ventaja en términos de localización del enemigo, y ya están acostumbrados a operar en estas unidades muy pequeñas. Los rusos están mucho más centralizados. Una de las razones por las que han muerto tantos generales rusos en el campo de batalla es que, a nivel táctico, no tienen personas facultadas para tomar decisiones rápidas en medio de las balas; solo pueden hacerlo los generales, y para eso tuvieron que acercarse al frente y hacer cosas que en el ejército de Estados Unidos, por ejemplo, suelen hacer los tenientes y los sargentos”.
Uno de los aspectos más intrigantes del conflicto en Ucrania es la aparente falta de ciberguerra por parte de Rusia. “Los rusos sí emplearon herramientas de ataque del ciberespacio para generar disrupciones en el mando y control ucranianos, pero tuvieron poco efecto general debido a que las operaciones de las fuerzas de defensa regulares y de milicias de Ucrania están muy descentralizadas”, explica Arquilla.
Al mismo tiempo, los rusos parecen reacios a lanzar un gran ataque cibernético contra la infraestructura en los Estados Unidos y contra los otros países de la OTAN que ayudan a Ucrania, por temor a dejar al descubierto sus herramientas cibernéticas más avanzadas y que sus enemigos puedan construir defensas contra ellas. Rusia se está guardando sus armas cibernéticas por si tiene que librar una gran guerra contra Occidente.
En cuanto a la tan mentada superioridad aérea de Rusia, dice Arquilla, “ya hemos visto cuán vulnerables a los Stingers son sus aviones y helicópteros. Y en la siguiente fase de la guerra eso no va a cambiar”.
En resumen, señala Arquilla, “no estoy diciendo que los ucranianos podrán expulsar a los rusos del este de Ucrania, sino que trato de responder esta pregunta: ¿Por qué a los ucranianos les está yendo tan bien? Y es porque han aplicado todas estas nuevas reglas de la guerra moderna”.
Y como seguramente lo seguirán haciendo, Arquilla augura una nueva guerra larga, terrible y mutuamente destructiva, en la que probablemente ninguna de las partes logre asestar el golpe de gracia. Y después de eso, quién sabe…
The New York Times
Traducción de Jaime Arrambide
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