Guerra Rusia-Ucrania: más allá del campo de batalla, ¿qué podría ocurrir a raíz del conflicto bélico?
Europa enfrenta una nueva emergencia de refugiados, y se espera que las duras sanciones económicas para castigar a Rusia repercutan en todo el mundo
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WASHINGTON — El jueves, buena parte del mundo se despertó con el temor de una guerra total en Europa después de que el presidente ruso Vladimir Putin ordenara a su Ejército invadir Ucrania. Eso dejó a millones de personas —en Ucrania y Europa del Este, pero también en Estados Unidos y en otros lugares— preguntándose cómo afectaría el conflicto a sus vidas.
En las horas posteriores a la invasión, se informó que al menos 40 soldados ucranianos murieron y se calcula que el conflicto dejará decenas de miles de muertes. Sin embargo, además del derramamiento de sangre que se anticipa, las sanciones económicas para castigar a Rusia repercutirán en todo el mundo.
El aumento de los precios de la energía y la posible ralentización de las cadenas de suministro causarán estragos entre los consumidores. Los ciberataques rusos podrían paralizar las infraestructuras electrónicas. Una nueva crisis de refugiados requerirá asistencia internacional. Y una era de relativa calma en Occidente que ha prevalecido desde el fin de la Guerra Fría podría estar llegando a su fin.
Más fuerzas militares de la OTAN se dirigen a las fronteras orientales
La OTAN anunció el jueves el envío de refuerzos a su flanco oriental, que se unirán a los cerca de 6500 soldados estadounidenses que el Pentágono ya envió a Europa del Este y al Báltico.
“Estamos desplegando fuerzas de defensa terrestre y aérea adicionales a la sección oriental de la alianza, así como activos marítimos adicionales”, afirmó la OTAN en una declaración. “Hemos aumentado la preparación de nuestras fuerzas para responder a todo tipo de contingencias”.
El Pentágono también reposicionó alrededor de 1000 soldados en Europa. Unos 800 soldados estadounidenses se trasladaban al Báltico desde Italia; 20 helicópteros Apache se dirigían al Báltico desde Alemania, y 12 Apaches iban a Polonia desde Grecia. Ocho cazas de ataque F-35 se dirigían a Lituania, Estonia y Rumanía desde Alemania, según el Pentágono.
Además, las tropas del Ejército estadounidense, incluidas las de las divisiones 82.ª y 101.ª Aerotransportada, se están preparando para acercarse a la frontera de Polonia con Ucrania para ayudar a procesar a las personas que huyen del país, según comentó el jueves un vocero del Ejército.
Buena parte de los 5500 soldados del 18.º Cuerpo Aerotransportado que llegó a Polonia este mes han estado trabajando con el Departamento de Estado y las fuerzas polacas para establecer tres centros de procesamiento cerca de la frontera para ayudar a lidiar con las decenas de miles de personas, incluidos estadounidenses, que se espera que huyan de Ucrania.
En Jasionka, Polonia, un estadio techado se acondicionó con literas y suministros para hasta 500 personas; funcionarios estadounidenses afirman que esa capacidad podría ampliarse con rapidez. En Austria, el canciller Karl Nehammer declaró el miércoles que su país estaba preparado para recibir refugiados. El Departamento de Estado y la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional están financiando organizaciones de ayuda que actualmente proporcionan alimentos, agua, refugio y atención sanitaria de emergencia a las personas de la región que huyeron para escapar de la violencia.
En los siguientes días, la Agencia Central de Inteligencia evaluará el tipo de ayuda que puede proporcionar a Ucrania. Si se desarrolla una resistencia ucraniana en partes del país que Rusia pretende controlar, la agencia podría suministrar en secreto inteligencia y, posiblemente, armamento a las fuerzas partisanas.
“Necesitamos apoyar a la resistencia a la invasión y la ocupación de todas las maneras posibles”, declaró Mick Mulroy, quien fungió como oficial paramilitar de la CIA y funcionario de alto nivel del Pentágono durante la presidencia de Donald Trump. “Deberían ponerse en marcha de inmediato nuestros activos de operaciones especiales y de inteligencia, con una amplia base de conocimientos de 20 años de lucha contra las insurgencias”, agregó.
Sanciones ‘graves’ de Estados Unidos y Europa
El jueves, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció nuevas sanciones contra Rusia para tratar de disuadir a Moscú de llevar a cabo más actos de violencia en Ucrania y para castigarla por sus acciones, dijeron funcionarios estadounidenses.
Se esperaba que la siguiente ronda de sanciones económicas fuera mucho más severa de lo que los funcionarios estadounidenses describieron como una primera tanda impuesta el lunes y el martes. Esa medida les impediría a los bancos comerciar y celebrar intercambios con buena parte del mundo y afectaría muchas otras operaciones comerciales rusas.
El gobierno de Biden anunció el martes que impondría ese tipo de sanciones a dos bancos, VEB y PSB, pero estos bancos solo se encargan de establecer políticas y no realizan operaciones minoristas en Rusia.
Los funcionarios del gobierno de Biden han estudiado cómo afectarían las sanciones a cada uno de los grandes bancos, incluidos Sberbank y VTB, los dos bancos más importantes de Rusia. Sberbank tiene alrededor de una tercera parte de los activos del sector bancario del país y VTB más del 15 por ciento. Algunos expertos dudan que el gobierno estadounidense incluya a esos dos bancos en la Lista de Nacionales Especialmente Designados por temor a las consecuencias para las economías rusa y mundial. Por ahora, las autoridades estadounidenses no están preparadas para eliminar a todos los bancos rusos del Swift, el importante sistema belga de transferencia de dinero utilizado por más de 11.000 instituciones financieras en todo el mundo.
El Departamento del Tesoro tiene otras listas de sanciones que supondrían costos e infligirían un sufrimiento menos generalizado. Por ejemplo, podría incluir a un banco en una lista que le impidiera realizar cualquier transacción en dólares. Muchas transacciones comerciales internacionales se realizan en dólares, la moneda que sustenta la economía mundial.
También se espera que el Departamento del Tesoro incluya a más funcionarios, empresarios y empresas rusas en la lista de sanciones. Para la tarde del jueves en Rusia, el mercado de valores del país se había desplomado casi un 40%.
El Departamento del Comercio de Estados Unidos ha estado haciendo planes para restringir la exportación de algunas tecnologías estadounidenses a Rusia, una táctica a la cual el gobierno de Trump recurrió para doblegar a Huawei, la empresa china de telecomunicaciones. Los controles podrían dañar la cadena de suministro de algunos sectores rusos. Las autoridades estadounidenses comentaron que algunos de sus objetivos incluían a la industria de la defensa y la del petróleo y el gas.
Se esperaba que las autoridades europeas anunciaran sanciones similares a muchas de las previstas por Estados Unidos, como hicieron esta semana. Sin embargo, se han mostrado más cautelosas a la hora de imponer sanciones más duras debido al sólido comercio del continente con Rusia
Aunque Biden ha declarado que contemplará todas las sanciones posibles, por ahora las autoridades de Estados Unidos no planean grandes afectaciones a las exportaciones rusas de energía, que son el pilar de la economía del país. Europa depende de esos productos, y el aumento de los precios del petróleo en todo el mundo provocaría una mayor inflación y más problemas para los políticos. Sin embargo, Alemania anunció esta semana que no certificaría el Nord Stream 2, un gasoducto para el transporte de gas natural que conecta a Rusia y a Europa Occidental. El miércoles, Biden anunció sanciones a una subsidiaria de Gazprom, la enorme compañía energética controlada por el gobierno ruso, que construyó el gasoducto y planeaba operarlo.
“Hemos sido honestos, hemos sido abiertos con el pueblo estadounidense en cuanto a que nuestras medidas —las medidas que tenemos y que estamos preparados para imponer a la Federación Rusa— sin duda no serán gratuitas para la Federación Rusa”, dijo el miércoles Ned Price, el vocero del Departamento de Estado. “Pero el resto del mundo también tendrá que pagar un precio por ellas”.
Aun así, las nuevas cargas económicas llegan en un momento difícil para Biden, que está lidiando con la frustración del electorado por la inflación cuando faltan menos de nueve meses para que se celebren las elecciones de mitad del mandato o elecciones intermedias.
Se espera que los republicanos aprovechen las dificultades económicas adicionales en el país para criticar a Biden y a los demócratas. Una facción fuerte del Partido Republicano —encabezada por el expresidente Donald Trump y que incluye al presentador de Fox News Tucker Carlson— ha estado elogiando a Rusia, minimizando la importancia de defender a Ucrania y criticando a Biden por muchas de sus políticas. Algunos analistas dicen que Putin considera que esas divisiones políticas son una ventaja estratégica.
La diplomacia se tambalea con el “camino de la agresión” de Rusia
El Departamento de Estado reubicó a su personal desde Ucrania a Polonia, mientras los diplomáticos continúan ayudando al gobierno en Kiev y ofrecen asistencia consular a los ciudadanos estadounidenses que quieran salir de Ucrania. El miércoles, Price calculó que había muchos menos estadounidenses en Ucrania que los 6600 que se creía que había en el país en otoño.
La gran interrogante para el resto del mundo es si la invasión de Putin ha destruido irremediablemente los sistemas internacionales en los que se consideraba a Rusia como un participante legítimo.
“Los acontecimientos de anoche son un punto de inflexión en la historia de Europa y de nuestro país”, declaró el presidente de Francia Emmanuel Macron en un discurso la mañana del jueves. “Tendrán consecuencias profundas y duraderas en nuestra vida”.
Los diplomáticos que representan al Grupo de los Siete de las potencias industrializadas del mundo, la OTAN, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el Consejo de Europa tenían previsto reunirse la tarde del jueves para definir los pasos. En el Consejo de Seguridad, Estados Unidos instó a las demás naciones a sumarse a una resolución que condene las agresiones de Rusia y defienda la soberanía de Ucrania. La iniciativa, que se someterá a votación el viernes, también pide ayuda humanitaria para los refugiados ucranianos y el acceso de los trabajadores humanitarios.
Sin embargo, Rusia tiene un veto permanente en el Consejo, lo cual significa que podría descarrilar cualquier resolución que el organismo proponga para frenar a Putin.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, podría viajar a Europa la semana próxima para reunirse con aliados y asegurarse de que siga habiendo un frente unificado contra Rusia. Canceló una reunión con el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergey V. Lavrov, programada para el jueves en Ginebra, por considerarla improductiva, mientras el Ejército ruso se preparaba para la batalla.
La noche del miércoles, incluso cuando predijo que el ataque era inminente, Blinken hizo un llamado de último minuto para que Putin tomara una vía diplomática frente al conflicto.
“Si Rusia demuestra que de verdad se toma en serio eso, por desgracia está haciendo todo lo contrario, sin duda tomaremos ese camino”, declaró Blinken en ABC News. “Pero hemos dicho todo el tiempo que de cualquier manera estamos preparados. Estamos preparados para intentar evitarlo por la vía diplomática, a través del diálogo. También estamos preparados si Rusia decide elegir el camino de la agresión”.
Lara Jakes, Eric Schmitt y Edward Wong
The New York Times
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